El exCEO de Boeing despedido tras las tragedias del 737 Max obtendrá u$s62,2 millones en premios

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NEGOCIOS

Se trata de Dennis Muilenburg. Su salida definitiva se produjo a fines de diciembre pasado, luego de un año marcado por las tragedias de los 737 Max que le costaron la vida a 346 personas. El ejecutivo cobrará una cuantiosa gratificación en concepto de beneficios y jubilación.

El exCEO de Boeing, Dennis Muilenburg, quien presentó su renuncia al cargo en diciembre luego de las tragedias ocasionadas por las fallas en los 737 MAX, cobrará u$s62.2 millones en concepto de premios, beneficios y jubilación. Sin embargo, confirmaron que no obtendrá la indemnización.

Muilenburg había presentado su renuncia al cargo de presidente pero ostentaba el puesto de primer ejecutivo hasta diciembre, cuando fue cesanteado. Su salida lo privará de obtener la indemnización y otros u$s14.6 millones en acciones bajo el plan de incentivos y bonos de 2019.

No obstante, el exnúmero uno de la compañía de aviación se irá a su casa nada menos que con un «tesoro» de u$s62,2 millones entre premios, beneficios y bonos de jubilación acumulados en sus casi 35 años de actividad en la compañía estadounidense.

Y nadie podrá quitárselo a pesar del año negro de Boeing, con dos accidentes aéreos que costaron la vida de 346 personas y las controversias por la seguridad que aún acompañan la paralización de los aviones Boeing 737 MAX a raíz de los accidentes de Indonesia y Etiopía.

Precisamente la Administración Federal de Aviación (FAA) anunció, el pasado viernes, una multa de u$s5,4 millones contra Boeing por mentirle a la agencia del Departamento de Transporte de Estados Unidos, sosteniendo que algunos componentes defectuosos de las alas del 737 Max eran seguros.

Se trata de una sanción que se añade a la de 3,9 millones de dólares propuesta por la FAA por la misma razón en la generación anterior de aviones 737.

Por otra parte, el viernes se filtraron los correos electrónicos vergonzantes dentro de la compañía, en los que los empleados cuestionan la seguridad del avión y se burlan de las autoridades para el proceso de aprobación.

Correos electrónicos impactantes, que hundieron el título en Wall Street y aumentaron la presión sobre la cúpula de la compañía.

El 737 Max «fue diseñado por payasos y los controles fueron realizados por monos», se lee en un correo electrónico de 2017. «Si vuelvo a la compañía» no mentiré «a la Administración Federal de Aviación, escribió, por su parte, un empleado en marzo de 2018, sugiriendo, indirectamente, que Boeing mintió a las autoridades de certificación de aeronaves para evitar controles y acelerar el vuelo del avión.

En otro correo electrónico, de 2016, un empleado de marketing de Boeing celebró la decisión de las autoridades de aprobar para el 737 Max sólo un breve programa de capacitación informático para los pilotos, en lugar de uno más costoso con el simulador.

Los correos electrónicos son anteriores a los dos accidentes fatales de Lion Air y Ethiopian Airlines, después de los cuales el 737 Max fue castigado por las autoridades mundiales.

Desde entonces, han pasado diez meses y aún no se ha visto una fecha para un regreso del avión. Diez meses que le costaron a Boeing miles de millones de dólares, la cabeza de un director ejecutivo y, sobre todo, una profunda crisis de imagen y reputación difícil de dejar atrás.

El nuevo CEO, Dave Calhoun, asumirá el cargo el lunes: con un salario base de de 1,4 millones de dólares y un bono de 7 millones si alcanza algunos objetivos clave, incluido el regreso al servicio del 737 Max.

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