El fabricante de motores para aviones Rolls-Royce eliminará 9.000 empleos de sus actividades comerciales debido a la crisis generada por el coronavirus
Los puestos que serán suprimidos representan el 17% de la plantilla, y tendrán un impacto en las actividades de aviación civil y el sector administrativo, pero no en la división de defensa.
El fabricante británico de motores de avión Rolls-Royce anunció este miércoles que suprimirá al menos 9.000 empleos debido a la parálisis del tráfico aéreo provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.
“Estamos proponiendo una reorganización importante para adaptarnos al nuevo nivel de la demanda de los clientes”, dijo el director ejecutivo Warren East en un comunicado.
“Como resultado, esperamos la pérdida de al menos 9.000 empleos de nuestra fuerza laboral global de 52.000” trabajadores, agregó.
Los empleos que serán suprimidos, que representan un 17% de la plantilla, y tendrán un impacto en las actividades de aviación civil y el sector administrativo, pero no en la división de defensa, se indicó.
Está “cada vez más claro que el mercado de la aeronáutica comercial tardará años en recuperar el nivel de hace algunos meses”, añadió el comunicado.
“Nuestros clientes de la aviación y la aeronáutica deben adaptarse y nosotros también”, afirma Warren East, el director general, citado en el comunicado.
“Los gobiernos hacen lo que pueden para apoyar a las empresas a corto plazo”, pero “no pueden reemplazar de forma duradera la demanda de los clientes que no existe”, agregó.
En 2018, Rolls-Royce ya había suprimido 4.600 puestos de trabajo, principalmente en el sector administrativo.
En 2019, la firma consiguió reducir su pérdida neta gracias a mejores resultados comerciales, a pesar de los problemas del motor Trent 1000, que hunde sus cuentas desde hace años.
La pandemia del coronavirus ha ocasionado importantes pérdidas en varios sectores de la economía en casi todos los países que se han visto afectados.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha alertado este martes de que la actual situación de confinamiento a causa de la pandemia de coronavirus puede dejar “daños permanentes” en la economía del país norteamericano.
En un mensaje ante el Senado, Mnuchin y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, han ofrecido un duro pronóstico sobre una “frágil economía” y han advertido de graves pérdidas de empleos en los próximos meses.
Sin embargo, han dado versiones distintas sobre cómo afrontar la crisis: Powell ha sugerido aumentar el apoyo fiscal a los estados y las empresas para evitar efectos irreparables, mientras que Mnuchin se ha inclinado por reabrir los comercios y negocios para propiciar la recuperación.
En un informe con sus proyecciones provisionales para lo que resta del año y el 2021, la CBO anticipa que el mercado laboral estadounidense puede sufrir en el segundo trimestre de 2020 “el mayor deterioro desde la década de 1930”, con un promedio de desempleo del 15% frente al 4% registrado en el cuarto trimestre de 2019.
Además, se prevé que el déficit fiscal puede aumentar este año a 2.2 billones de dólares este año y reducirse a unos 600.000 millones de dólares en el año fiscal 2021, como consecuencia de los programas de asistencia aprobados para reducir el impacto económico de la pandemia.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia de coronavirus, con 1,5 millones de casos confirmados y 91.570 muertos. A nivel mundial son ya 4,8 millones los infectados y 321.000 los decesos.
En tanto el sector aéreo es uno de los más afectados por la pandemia, que ha provocado cierres de fronteras y severas medidas de confinamiento.
En el Reino Unido, British Airways, Virgin Atlantic y Ryanair entre otras compañías, anunciaron en las últimas semanas la supresión de miles de empleos.
El ministro británico de transportes, Grant Shapps, indicó el lunes que 43.500 trabajadores estaban en desempleo temporal en el sector de la aviación debido a la covid-19 a los que se suman 2.600 en los aeropuertos.
Trabajadores de Rolls Royce haciendo ajustes en una turbina (David Becker/)
Personal de Rolls Royces usando mascarilla mientras inspeccionan un motor turboventilador de uso aeronáutico (Edgar Su/)