os líderes de los sindicatos de British Airways en el Reino Unido han puesto el grito en el cielo contra IAG por tener dos caras en su postura respecto a pedir ayuda de los gobiernos para su continuidad. Acusan al grupo de pedir ayudas en España para Iberia y para Vueling, pero no hacerlo en el Reino Unido para British Airways. Y dicen que en las Islas Británicas, el grupo prefiere despedir trabajadores, cosa que no hace en España.

La crítica es que IAG ha negociado mil millones de euros en España en ayudas públicas para Iberia y Vueling, como consecuencia de la crisis del coronavirus, pero que en Gran Bretaña no pide ayudas y, sin embargo, prefiere despedir plantilla.

Los sindicatos recuerdan que España exige que ese dinero no se puede destinar a ayudar a British Airways.

Unite, uno de los sindicatos más poderosos del país, dice que los doce mil despidos que pretende llevar a cabo British Airways son ilegales y se deben a que la compañía no quiere acudir a las ayudas públicas que los propios sindicatos y la patronal dicen haber negociado con el gobierno.

Easyjet, por ejemplo, también obtuvo ayudas públicas mediante un crédito.
Oliver Richardson, de Unite, declaró ayer que “el hecho de que Iberia pida apoyo al gobierno español debe ser bienvenido y es una decisión de sentido común para preservar los puestos de empleo. Lo que es preocupante es que IAG no busque la misma solución para British Airways”. El sindicalista dijo que esto “es un insulto para los trabajadores británicos, sobre todo para los que van a ir al paro. Esta postura –añadió– está pensada para aumentar los beneficios en el futuro e intentar forzar a otros operadores fuera del mercado en la aviación británica”.

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