¿Llegó para quedarse? El gobierno dio el «ok» para continuar las rebajas salariales y congelar paritarias en Flybondi
10/07/2020 iProfesional.com – Nota
Juan Manuel Barca
iProfesional Negocios Management de cuarentena
En un mercado aeronáutico
Sin expectativas de un retorno a la normalidad durante este año, Flybondi adoptó nuevas medidas para mitigar el impacto económico de la pandemia y acordó con el sindicato de empresa la prórroga de las suspensiones por julio, agosto y septiembre, con una rebaja salarial de hasta el 35% y el virtual congelamiento de las paritarias hasta fin de año.
El convenio fue presentado este miércoles en forma virtual ante el Ministerio de Trabajo, donde ven con interés la supervivencia de la primera aerolínea de bajo costo y emblema de la «revolución de los aviones», en un escenario signado por la salida anunciada por LATAM y las dificultades de Aerolíneas Argentinas para pagar los sueldos y el aguinaldo de junio.
En ese contexto, la «low cost» decidió renovar con mínimos cambios el entendimiento aplicado en abril, mayo y junio, que la convirtió en la precursora de las reducciones salariales con la estabilidad laboral como prenda de cambio.
En aquel entonces, la compañía presentó su sistema de crisis ante la cartera laboral cuatro días antes del decreto 329/20, por el que se prohibieron los despidos por fuerza mayor y se habilitaron licenciamientos con quitas en los sueldos negociadas con los gremios en el marco del artículo 223 bis. Luego, ese modelo resistido por los gremios aeronáuticos se extendió al grueso de las actividades con el pacto UIA – CGT oficializado por el Gobierno para autorizar recortes de hasta el 25% al personal sin tareas.
Entre las medidas de corto plazo, el esquema anudado ahora por la línea de vuelos económicos prevé la suspensión de 470 de los 500 empleados en forma rotativa y el pago de una suma no remunerativa con una disminución de entre el 12 y el 35% del salario bruto de marzo. Los descuentos se ajustan por escala de manera que el mayor impacto recae en las remuneraciones más altas -en ese caso superando el tope oficial- y de conjunto representan un ahorro global del 30% de los costos laborales de la firma.
«Se buscó una fórmula progresiva para que las reducciones afecten menos a los sueldos más bajos y sean mayores para los que más ganan, como los pilotos y azafatas», señalaron a iProfesional fuentes de la aerolínea.
La compañía aérea fue pionera en el modelo de reducción salarial previsto por el Gobierno en el marco de la cuarentena.
Ante el freno a la actividad aerocomercial desde marzo por la emergencia sanitaria y el aislamiento impuesto a la base de operaciones de la firma en El Palomar, el entendimiento al que accedió este medio destaca «una clara vocación de ambas partes por desplegar una estrategia defensiva del nivel de empleo, preservando recursos humanos y técnicos valiosos para cuando deban reactivarse las operaciones, sin perjuicio de tener que discontinuar todos los turnos diarios de trabajo y para todas las especialidades que conforman esta organización y que son representadas en su conjunto por la entidad sindical, salvo aquellas tareas programadas y que hagan el mantenimiento técnico de la flota de aeronaves y/u operativas y comerciales derivadas de esta sorpresiva e inmediata paralización aludida».
La Asociación de Trabajadores de Flybondi aprobó esta semana el acuerdo en una reunión por zoom y dispuso que sea refrendado en forma individual por sus afiliados para dotarlo de mayor respaldo frente al rechazo unánime de los gremios aéreos a los recortes salariales.
Ya desde su creación en 2018 bajo el ala del exministro de Transporte, Guillermo Dietrich, el primer sindicato «low cost» se ganó la enemistad de la dirigencia sindical del sector, que vio en la entidad fundada por un expiloto de la Fuerza Aérea y MacAir -la empresa de la familia Macri vendida a Avianca– la última pieza necesaria para el despegue de un modelo de tarifas bajas sostenidas en beneficios impositivos y convenios laborales flexibles, como el que finalmente acordó la empresa con su nuevo aliado.
Ese espíritu está presente también en las nuevas medidas que, además del compromiso empresario de no efectuar despidos hasta fines de septiembre, contemplan una mayor «flexibilidad creativa» en el plano organizacional.
Así, por ejemplo, el personal suspendido podrá ser convocado a trabajar de emergencia por que en ese caso se interrumpirá la suspensión y se devengarán salarios por la prestación efectiva, reanudándose luego el plazo de dispensa de tareas. En ese caso, como en el de los trabajadores con tareas en forma remota, percibirán la remuneración habitual en forma proporcional a las tareas efectuadas, mientras que el resto de la jornada hasta completar las 9 horas diarias se liquidará como asignación no remunerativa en los términos del artículo 223 bis.
La cartera del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, le dio su visto bueno al «modelo Flybondi» que mira el resto del mercado.
Otro capítulo importante es la decisión de «posponer la negociación paritaria de aumentos salariales en razón de la total incertidumbre respecto de las condiciones de reanudación de la actividad aeronáutica, cuanto menos y hasta tanto se cumplan las medidas de corto plazo de este acuerdo y las partes se reúnan para evaluar la situación económica y operativa de la empresa».
Ya en abril pasado, la empresa y el sindicato con personería gremial habían suspendido el ajuste semestral por inflación previsto en el convenio laboral, que incluye ítems atados a la productividad. Y ahora quedaría una vez más congelado hasta fin de año. El aguinaldo de diciembre, en cambio, se pagará en forma integra y sin descuentos, como el abonado en junio pasado.
Por último, se definen iniciativas de mediano plazo como el monitoreo de la situación en el marco de un comité mixto para gestionar ante el Gobierno el pedido de «ayudas, compensaciones y asistencia necesarias». Al igual que Jetsmart y LATAM, Flybondi fue beneficiada por los subsidios oficiales para pagar los salarios (ATP) e incluyó en su nómina al actual presidente, Esteban Tossutti.
No obstante, la línea aérea también podría iniciar otras acciones para reducir costos. «Para el caso que en el mediano plazo no se verifique un cambio de escenario que contemple la posibilidad de retomar las actividades en forma normal y regular, resultará indispensable aplicar soluciones que permitan mitigar el impacto económico en la empresa», señala el documento.
Con sus cinco aviones en tierra, la compañía lanzó esta semana una campaña agresiva vigente hasta este jueves de pasajes por $999 para viajar entre septiembre y junio 2021 a las provincias sin cuarentena. Pero ayer mismo se conoció un fallo judicial en Córdoba que aceptó una demanda contra la empresa por pasajes comprados en vuelos cancelados por la pandemia. Suspendidas las operaciones áreas hasta el 1 de septiembre, el acuerdo laboral en Flybondi trajo cierta paz a Moroni.
La semana próxima deberá resolver si aprueba el Procedimiento Preventivo de Crisis solicitado por LATAM para reducir un 75% las indemnizaciones, como adelantó iProfesional. Los gremios ya plantearon su rechazo tajante a esa medida y exigen el pago íntegro de los salarios adeudados.
