Vuelos de campaña: jets privados y una zona gris por el uso de los Tango

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08/03/2020 03:06 – LaNacion.com (Tier 1) – Noticias – 
Iván Ruiz Maia Jastreblansky

Macri utilizó aviones oficiales para la gira del «Sí se puede»; Fernández gastó $4,5 millones en jets privados

El uso de aviones privados volvió a ser decisivo para los candidatos en el sprint final de la última campaña electoral . Un recurso que, otra vez, no quedó exento de polémicas.
Mauricio Macri , entonces presidente en ejercicio, entró en una zona gris legal al utilizar los aviones Tango para la mayoría de los viajes de la gira del «Sí se puede» , la recorrida final de su campaña. En su equipo advirtieron que no fueron solo actos proselitistas, sino que se combinaron con actividades de gestión.
Del otro lado, Alberto Fernández , que había prescindido de los vuelos privados en las PASO, cambió su logística en el último tramo de la campaña y desembolsó $4,5 millones en jets privados , informaron fuentes oficiales. También Sergio Massa utilizó vuelos privados por un valor de $1,7 millones , según los datos que presentó ante la Justicia.
La Cámara Electoral -a cargo de la auditoría- ya pidió informes a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), a las aerolíneas comerciales y a la Policía de Seguridad Aeroportuaria para los vuelos de los candidatos durante la campaña, informaron fuentes judiciales.
Los vuelos dejaron a Macri en una zona gris por el uso de recursos públicos para actividades proselitistas: hizo el 90% de la gira del «Sí se puede» -la arenga de campaña con actos en decenas de ciudades- a bordo de la flota oficial de los aviones Tango, calculó LA NACION sobre la base de los datos de Juntos por el Cambio.
Tras la derrota en las PASO, el expresidente hizo actos de campaña en 32 ciudades en solo 30 días, desde Jujuy hasta Neuquén y desde Mendoza hasta Buenos Aires, con el único objetivo de mejorar su performance en las urnas. En Juntos por el Cambio admitieron a LA NACION que para 26 de esos destinos Macri utilizó los aviones Tango. ¿El argumento? Que en cada visita, los actos puramente proselitistas se combinaron con una agenda de gestión.
Algunos ejemplos: cuando Macri visitó Arrecifes y Junín, además de los actos proselitistas, recorrió tramos de la ruta 8 y de la ruta 7. Cuando pasó por Córdoba, también asistió a un acto de la Unión Industrial. En Bahía Blanca fue a una exposición. Cuando estuvo en Neuquén, recorrió el nuevo metrobús de esa ciudad. Y en Puerto Iguazú tuvo un encuentro con representantes evangelistas.
La agenda oficial fue delineada con cautela: el expresidente tampoco podía inaugurar obras nuevas o hacer anuncios debido a las restricciones de la ley electoral.
El uso de los Tango será uno de los temas que tendrá que resolver la Justicia cuando analice los vuelos de campaña. «Si un funcionario voló por una reunión institucional y aprovechó para hacer campaña es difícil imputarlo», advirtió una fuente judicial que observó una decena de campañas electorales.
Pero, además del uso de los Tango, Juntos por el Cambio declaró gastos por $8 millones para la contratación de vuelos privados. Contrataron a la firma de taxis aéreos Únicos Air por $8 millones. El partido alquiló un pack de horas de vuelo, que se descontaban conforme se utilizaban en la campaña. Únicos Air es una compañía de Diego Colunga, hijo de Carlos Colunga, histórico piloto de Franco Macri.
Las horas de vuelo fueron utilizadas por Macri en viajes en que solo se hizo proselitismo: Jujuy, Rosario, Mar del Plata y Córdoba. También viajó el candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, y otros miembros de sus equipos, que organizaron sus bajadas al territorio, informaron desde su equipo.

Los viajes de Fernández
El presupuesto del Frente de Todos se dividió prácticamente en partes iguales entre el dinero que desembolsó Alberto Fernández para pagar sus vuelos en líneas aéreas comerciales -en su gran mayoría, Aerolíneas Argentinas- por $5,8 millones y la contratación de jets privados por $4,5 millones, informaron fuentes oficiales.
Los aviones privados -aseguraron- se utilizaron para el tramo final de la campaña cuando había actos que se realizaban el mismo día en ciudades que tenían poca frecuencia de vuelos. «No había otra manera de que llegaran sin un avión privado», dijeron las fuentes oficiales. Por ejemplo: el pasado 24 de octubre, Fernández utilizó un jet privado para trasladarse de Resistencia a Mar del Plata, donde se hicieron actos de campaña, según pudo reconstruir LA NACION .
El principal proveedor de vuelos privados que utilizó Alberto Fernández fue South Americans Jets SA, cuyo dueño es el piloto Max Brog, una empresa pequeña que tiene oficinas en Nordelta y en Miami. También se contrató ocasionalmente a otras empresas del mercado, como Global Jet SA, informaron fuentes oficiales.
En el oficialismo dijeron que el gasto declarado ante la Justicia Electoral solo contempla los movimientos de Fernández. Todos los actos encabezados por Cristina Kirchner como parte de la presentación de su libro Sinceramente se financiaron como parte del acuerdo con la editorial que imprimió el libro de la vicepresidenta.
Cristina Kirchner tomó vuelos privados para moverse más allá de los actos por la presentación de su libro. El día de las elecciones generales, por ejemplo, voló de Río Gallegos a Buenos Aires a bordo del Learjet 45 matrícula LV-GOM. La aeronave es de Servicios Aéreos Patagónicos SA, una empresa del grupo que administra la empresa de transporte Vía Bariloche, pudo reconstruir LA NACION
La rendición del Frente de Todos ante la Justicia incluye los gastos en vuelos privados de Sergio Massa, aunque de forma indirecta. En la rendición de gastos del Frente de Todos figura una «donación en especie» por $1,7 millones, a nombre del Frente Renovador, el sello de Massa dentro de la coalición de gobierno.
Ese aporte del massismo a la alianza oficialista responde a desembolsos por los traslados del diputado, confiaron desde su equipo. El resto de los vuelos fuera del período electoral -aclararon- será rendido entre los gastos anuales del Frente Renovador en el ejercicio 2019.
Massa es uno de los dirigentes políticos que más suelen utilizar vuelos privados: registró 290 traslados entre aviones y helicópteros privados en los últimos años, tal como publicó LA NACION.
Por último, Roberto Lavagna, el candidato de Consenso Federal, también usó aviones para su campaña. El economista Carlos Hourbeigt, que fue candidato a diputado y recientemente fue nombrado director del Banco Central, hizo una donación en especie de menos de $100.000, que se usó para el traslado aéreo de Lavagna, pero en vuelos comerciales, confiaron en su entorno.
Los únicos vuelos privados del candidato -aseguran en su equipo- fueron a Bahía Blanca y la ciudad de Santa Fe, y dichos traslados fueron pagados por el propio Lavagna, por un total de $67.000.
Como ocurrió con Macri, el candidato a vicepresidente por Consenso Federal, Juan Manuel Urtubey, también quedó en una zona gris después de utilizar recursos públicos para proselitismo. Tal como publicó LA NACION, el entonces gobernador utilizó el avión oficial de Salta 25 veces durante la campaña rumbo a las PASO para hacer proselitismo antes o después de hacer algún acto de gestión.

Claves de una campaña que tomó vuelo
Recursos públicos
Macri quedó en una zona gris después de utilizar la flota oficial de aviones Tango para 26 actos de campaña. En su entorno aseguran que los viajes se combinaron con actividades de gestión.
Vuelos privados
Las principales fuerzas políticas alquilaron taxis aéreos. Alberto Fernández gastó $4,5 millones para moverse durante el tramo final de su campaña electoral.
Aportes en especie

El diputado Sergio Massa también se movió en vuelos privados: le donó $1,7 millones al Frente de Todos para hacerse cargo del alquiler de los jets.

La auditoría, en marcha
La Cámara Electoral ya comenzó con la auditoría que controlará los gastos de campaña. Pidió informes a la ANAC, a la PSA y también a las líneas aéreas comerciales.
Por: Iván Ruiz y Maia Jastreblansky

Mauricio Macri utilizó aviones oficiales en la campaña
Alberto Fernández gastó $4,5 millones para volar en la campaña

 

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