01/12/2008 05:03
La Razón - Matutina - Nota
- Actualidad - Pág.10
CLAVES DE LA CITY
AA, los inversores y el turismo
La expropiación de Aerolíneas
Argentinas está directamente emparentada
con la visión del negocio turístico
que tiene el Gobierno. El Calafate, en Santa
Cruz, donde el matrimonio presidencial tiene
su residencia de descanso, posee el imán
de los glaciares y no es casual que una
de las primeras medidas adoptadas por la
administración estatal de la ahora
compañía de bandera haya sido
reforzar los vuelos a ese mágico
destino patagónico.
Simultáneamente, se amplió
el servicio a Iguazú, que con sus
imponentes cataratas es otra de las plazas
predilectas del visitante extranjero.
El reparto de las rutas, el rol de Lan
como segunda prestadora doméstica
y las licencias para el tráfico regional
son hoy más trascendentes que la
derivación institucional que pudiera
tener el proceso de estatización.
El largo conf licto que arrastra Aerolíneas
Argentinas fragmentó la inmensa geografía
nacional. Cancelaciones de vuelos, demoras,
escasez de horarios, languidez de la f lota,
afectaron el potencial turístico.
El propio gremio de los pilotos tomó
una evaluación de operadores privados
sobre lo que perdieron de ganar en diez
días de huelga para dimensionar el
negocio: $ 1.000 millones.
Los inversores en infraestructura turística,
ligados en muchos casos al poder de Santa
Cruz y Chubut, avanzaron en el ínterin
y ahora ya tienen tomada la posición
a la espera de la normalización de
Aerolíneas; con ella, la del tráfico
aéreo de cabotaje y regional y la
llegada de extranjeros con dólares
contantes y sonantes para gastar.
La apuesta de la expropiación apunta
en esa dirección. El año pasado
nada más ingresaron por vía
aérea, terrestre y fluvial 4 millones
de personas provenientes del exterior, sobre
todo desde Brasil y Estados Unidos, que
dejaron unos u$s 1.000 millones.
Las localidades con nieve y termas son
las preferidas y ahí es adonde se
dirigen las cruces en los diagramas de vuelos
de Aerolíneas y Austral, que tendrán
un rojo a cubrir de 50 millones mensuales,
pero encajan en la estrategia de exportación
turística que impulsa el matrimonio
presidencial.