19/11/2008 02:17
Crítica - Nota - Nota de tapa - Pág.2
SON $2.753 MILLONES, PERO PUEDEN SER MÁS
La mochila de la deuda otra vez está en debate

>La AGN pidió incorporar otras cuentas pendientes con el Estado, el principal acreedor. Todavía no hay un número final y certificado

ALEJANDRO BIANCHI

El debate que se viene es otra vez el pasivo de Aerolíneas Argentinas-Austral, estimado en u$s890 millones, unos $2.753 millones. El oficialismo dice que puede ser absorbido porque el principal acreedor es el Estado. Por lo tanto, es fácil de renegociar. La oposición no quiere cargar ninguna mochila y sugiere sólo expropiar el activo.

Lo cierto es que el déficit puede ser aún mayor ya que existen otras deudas no contabilizadas con la AFIP, municipios y juicios pendientes.

Según el último balance de Aerolíneas al 17 de julio de este año, la empresa le debe al Estado $326,5 millones en cuestiones fiscales y sociales y otros $86,3 millones por “adelantos” para la operación. También hay que sumar otros $210 millones adeudados a un fideicomiso del Banco Nación, de donde salió el dinero para pagar sueldos antes de que el Estado se hiciera cargo del gerenciamiento de las firmas.

Sin embargo, el informe aún inconcluso de la Auditoría General de la Nación (AGN) pidió incorporar más cuentas pendientes: * $276 millones reclamados por la AFIP en concepto de retención del impuesto a las Ganancias a beneficiarios del exterior.

* $120 millones en concepto de tasas aeroportuarias.
* Y por último, aún no precisados, otros pasivos intangibles por demandas judiciales, reclamos de algunas algunas provincias y municipalidades por el pago de impuestos a los Ingresos Brutos y cuestiones vinculadas con pasajes pendientes de utilización.

A toda esta catarata de cifras habría que sumar los $737 millones que el Estado transfirió a la empresa entre el 17 de julio y el 4 de noviembre para cubrir las pérdidas. Para Marsans, son aportes voluntarios; para el Gobierno, son aportes de capital que iban a ser tenidos en cuenta para una futura transferencia de acciones.

Aerolíneas Argentinas sigue en concurso preventivo, y el Estado es uno de los acreedores privilegiados junto con los proveedores, a los que se les debe $587,8 millones.

Éstos serían aquellos con quienes verdaderamente se debería sentar la gestión estatal a negociar plazos de pago y así aliviar algo más el peso del pasivo. En tercer lugar, figuran las compañías de aviación y prestadores de servicios de comunicación, con 150 millones de pesos.

Una vez que quede definitivamente certificado el pasivo de Aerolíneas-Austral, habrá que definir cuánto es exigible en el corto plazo de parte de los acreedores y cuánto se podrá aplazar para más adelante.
La AGN todavía no pudo certificar la cifra final. Pricewaterhouse, el auditor contratado por Marsans, no quiso certificar el balance de 2008, y el de 2007 fue rechazado por los directores del Estado en Aerolíneas.