19/11/2008 02:20
Crítica - Nota - Nota de
tapa - Pág.2
LA COMISIÓN BICAMERAL RECOMENDÓ
LA EXPROPIACIÓN DE A.A., Y MARSANS
AMENAZA CON UN JUICIO POR U$S1.000 MILLONES
El vuelo hacia el Estado
va con pasaje gratarola
>Los legisladores emitieron ayer un dictamen:
antes de fin de año podría
aprobarse una ley especial. El oficialismo
quiere absorber activo y pasivo. La oposición
rechaza cargar con la deuda.
La Comisión Bicameral de Reforma
del Estado recomendó al Gobierno
la expropiación de las empresas Aerolíneas
Argentinas-Austral, luego de que los representantes
de Marsans dejaran una nota rechazando la
valuación negativa del Tribunal de
Tasación y la venta sus acciones
al Estado en esas condiciones. El bloque
del Frente para la Victoria ya prepara un
proyecto de ley que ingresaría por
Diputados en los próximos días.
Tal vez antes de fin de año, las
dos empresas pasen definitivamente a manos
del Estado. El gran debate será por
la deuda de u$s890 millones y la forma en
que se expropiará.
El oficialismo dice que el pasivo es negociable
porque es mayormente con entidades estatales.
La oposición apoya la expropiación
y pero sin absorber el déficit. La
estrategia del Gobierno, para evitar más
roces con Rodríguez Zapatero y para
no darle más argumentos judiciales
a Marsans en un futuro juicio internacional,
dejará el impulso resolutivo en el
Poder Legislativo.
De concretarse la expropiación, los
españoles reclamarán ante
el tribunal de arbitraje del Banco Mundial
un resarcimiento de u$s1.000 millones.
Todo indicaba que iba ser otro día
de cruces entre Marsans y el Gobierno. La
Comisión Bicameral había citado
a Horacio Fargosi, presidente de Aerolíneas
Argentinas y vicepresidente de Interinvest
SA, sociedad controlante de la empresa en
cabeza de Marsans.
Concurrió acompañado de otros
directores y al ser consultado sobre la
valuación del Tribunal de Tasación
contestó “no tengo nada que
opinar”. Agregó que era tarea
de los españoles Víctor Muñoz
y Eduardo Aranda, apoderados para negociar
con el Gobierno y quienes le encargaron
la valuación de las empresas al banco
Crédit Suisse. Ante lo que era una
equivocada citación, tras cinco minutos
de reunión, se acordó convocar
a Muñoz y Aranda para el jueves.
Sin embargo, antes de retirarse, los enviados
de Marsans dejaron la carta “bomba”
en la secretaría de la comisión,
firmada por los mencionadas en la que respondieron
lo que la bicameral esperaba.
“Interinvest no acepta bajo ninguna
circunstancia que el valor de las empresas
sea cero o menor a cero y no venderá
las acciones de las empresas al precio establecido
por el Tribunal de Tasación”,
decía un párrafo.
También apuntaban que se dio “información
parcial” al valua dor oficial –el
dardo fue hacia el actual gerente general
de Aerolíneas, Julio Alak, sugerido
por el Gobierno– y a que el directorio
de la empresa –controlado por Marsans–
“no había tenido incidencia”
en este proceso.
Los legisladores volvieron sobre sus pasos
y resolvieron sesionar.
En media hora emitieron el dictamen. Se
ratificó la tasación oficial,
se recomienda al Poder Ejecutivo garantizar
el transporte aerocomercial y se propicia
declarar a Aerolíneas-Austral y sus
controladas de utilidad pública y
“sujetas a expropiación”.
Los diputados y senadores de la comisión
que preside el bonaerense Mariano West entendieron
que “no habiendo acuerdo respecto
de la valuación de ambas empresas
en forma conjunta, no resulta factible el
rescate de Aerolíneas mediante compra
de sus acciones”, tal como fue votado
hace dos meses por el Congreso.
El desacuerdo surgió debido a que
los números aprobados por la comisión
indican que la compañía tiene
un valor negativo de 2.540.338.289 pesos,
según el Tribunal de Tasación.
En tanto que la valuación realizada
por el Credit Suisse, a pedido de la empresa
española, es de entre cero y 60 millones
de dólares para Aerolíneas
y de entre 330 y 450 millones de dólares
para Austral.
La recomendación fue firmada por
los senadores Nicolás Fernández,
José Mayans, Eric Calcagno, Marcelo
Fuentes y por los diputados Mariano West,
María de la Rosa, Alejandro Rossi
y Ariel Basteiro, todos del oficialismo.
Los diputados opositores Rubén Lanceta
(UCR) y Esteban Bullrich (PRO) firmaron
en disidencia pidiendo “que la el
Estado va con pasaje gratarola la expropiación
de A.A., y marsans amenaza con un juicio
por u$s1.000 millones declaración
de utilidad pública y sujeta a expropiación
sólo comprenda los activos de las
empresas”.
Con est a recomendación, el Congreso
deberá trabajar ahora en la elaboración
de un proyecto de ley que podría
ser presentado esta misma semana en Diputados.
La idea de los principales referentes del
Frente para la Victoria de ambas cámaras
es que la iniciativa esté aprobada
antes de fin de año.
“Estamos en el peor de los mundos”,
dijo Gerardo Morales, titular de la UCR.
“La salida del kirchnerismo es una
expropiación de la peor manera. Con
el Estado haciéndose cargo de activos
y pasivos, es decir de una deuda millonaria
después del vaciamiento comprobado
de la empresa, y todavía con la posibilidad
de un juicio ante el CIADI”.
Hoy sigue la Contienda
Tras la decisión del Congreso de
ir para adelante con la expropiación,
el directorio de Aerolíneas, compuesto
por directores de Marsans, el Estado y los
empleados, se reunirá hoy. En el
orden del día está previsto
debatir la legitimidad de una anterior reunión
que convocó a una asamblea de accionistas
para el 18 de diciembre para definir los
términos de la capitalización
de la empresa.
¿Intervención + expropiación?
La clave es cómo se expropia. La
ley 21.499 permite expropiar bienes y no
acciones de compañías. Por
eso habría que dictar una norma especial
para Aerolíneas Argentinas. Hasta
que esto suceda, el Gobierno teme que Marsans,
con mayoría en el directorio, haga
cambios societarios o de autoridades para
embarrar la cancha. En este caso, el Ejecutivo
dictaría la intervención para
evitar males mayores.
El superjuicio que prepara Marsan
Marsans adelantó que no se quedará
quieto en caso de materializarse la expropiación.
A través de Interinvest SA, accionista
mayoritario de Austral y Aerolíneas,
dejó trascender que iniciará
una demanda de u$s1.000 millones contra
la Argentina ante el CIADI, el tribunal
de arbitraje del Banco Mundial.
Hace 15 días la empresa contrató
los servicios del estudio de abogados estadounidense
King and Spalding para que realizara los
estudios preliminares para medir las posibilidades
de llevar a cabo una acción judicial.
La decisión estaba tomada de antemano
y es la amenaza constante que siempre mostraron
los españoles de no llegar a un acuerdo
con el Gobierno. El objetivo es reclamar
una indemnización por la inversión
perdida.
El Poder Ejecutivo buscará no ser
el que tome las decisiones resolutivas y
así restarle al demandante argumentos
judiciales. Se excusará en la legitimidad
del Poder Legislativo.