20/11/2008 04:28
El País - Edición internacional
- Nota - Economía - Pág.17
Marsans agota la vía
diplomática y lleva a la justicia
el 'caso Aerolíneas'
>El grupo español considera ofensivo
valorar la compañía en un
peso
LARA OTERO Madrid
La compraron hace siete años por
un dólar en concurso de acreedores.
No están dispuestos a venderla por
un peso, el equivalente a 0,33 dólares
de hoy, en quiebra técnica tras un
culebrón de huelgas y desencuentros
con el Gobierno de Buenos Aires. Marsans,
el grupo propietario de Aerolíneas
Argentinas y Austral, reaccionó ayer
con dureza a la recomendación de
la Comisión Bicameral del Congreso
argentino de expropiar ambas aerolíneas
y anunció que recurrirá a
los tribunales al considerar ya agotada
la vía diplomática.
La empresa española considera "ofensiva",
"partidista y parcial" la valoración
realizada por el Tribunal de Tasación
(dependiente del Ministerio de Planificación),
que estima que sólo habría
que pagar un peso por las compañías
aéreas. La evaluación encargada
por Marsans a Credit Suisse señaló
un precio de más de 300 millones
de dólares.
Marsans considera que la recomendación
de la comisión bicameral es "una
decisión de la parte compradora para
no pagar el valor de la empresa según
se comprometió en el acuerdo formal"
suscrito entre el Gobierno de Cristina Fernández
de Kirchner y la empresa el pasado 17 de
julio.
La compañía, propiedad del
presidente de los grandes empresarios españoles,
Gerardo Díaz Ferrón, y Gonzalo
Pascual, subraya en un comunicado que en
dicha comisión "tiene mayoría
absoluta el Frente para la Victoria [partido
en el poder]" en Argentina, de nodo
que acusa al Gobierno de "negarse a
una tercera valoración de tasadores
independientes" como se había
establecido en el acuerdo de julio por el
que se cedió al Estado l gestión
de la compañía.
"Corno en estos cuatro meses no han
encontrado nada para acusar a Marsans, el
Gobierno ha decidido a~?oyarse en el Congreso
para no pagar", opinó anoche
el director financiero de Marsans, Vicente
Muñoz, antes de tomar un vuelo a
Buenos Aires. Muñoz, que cifra en
unos 400 millones de pesos los fondos propios
negativos de Aerolíneas en julio,
poco confía ya en que las gestiones
diplomáticas del Gobierno español
puedan lograr un acuerdo y explica que recurrirán
a los tribunales tanto en Argentina como
ante el Centro Internacional de Arreglo
de Diferencias Relativas a Inversiones.
Con todo, Marsans remata su comunicado con
un voto por lograr "una salida honorable
para las partes".
Los problemas de Marsans en Argentina inquietan
a otras empresas españolas en el
país austral. Muñoz considera
que este episodio es una continuación
de lo ocurrido con Repsol YPF.
Pero en la Casa Rosada no parece haber intención
de reconducír el asunto, a tenor
de las declaraciones del secretario de Transporte
del Gobierno argentino, Ricardo Jaime. En
declaraciones a Radio América, Jaime
consideró que "no hay ningún
tipo de argumento" para rechazar la
recomendación de la comisión
del Congreso.
"Marsans no ha determinado cómo
ha llegado a un resultado tan dispar [en
la tasación de Aerolíneas
y de Austral], salvo que haya otro tipo
de intenciona]idad, que es lo que siempre
se ha denunciado y que es el vacíamiento
de Aerolíneas", acusó
el secretario de Transporte.
Aerolíneas Argentinas fue privatizada
por el Gobierno de Carlos Menem en 1990,
y adquirida por Iberia, entonces la línea
aérea de bandera española
y propiedad del Estado. En 1996 se hizo
cargo de Aerolíneas la Sociedad Estatal
de Participaciones Industriales (SEPI),
que le encargó a American Airlines
su gestión, pero tras nuevos avatares
se vende en 2001 a Marsans.
El Tribunal de Cuentas español ha
puesto de relieve que el Gobierno de José
María Aznar enterró unos 2.000
millones de euros de dinero público
en Aerolíneas, y acusaba a Marsans
de no haber dedicado los 955 millones de
euros que le había inyectado la SEPI
al destino que se le había indicado
(pago de deuda, renovación de flota),
algo que Marsans siempre ha negado tajantemente.
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