11/11/2008 02:21
Ambito Financiero - Nota - Avatares
Empresarios - Pág.12
Lo anunció en España un integrante
del directorio. Hoy asamblea
Marsans dispuesta ahora a
capitalizar Aerolíneas
El grupo español Marsans informó
ayer que estudia la posibilidad de capitalizar
a Aerolíneas Argentinas, cuyo último
balance anual arrojó un patrimonio
neto negativo de u$s 24,4 millones.
Esta situación patrimonial será
uno de los puntos que se abordarán
hoy en la asamblea de accionistas de Aerolíneas,
según dijo Jorge Molina, miembro
del directorio de la línea aérea
en representación de Marsans.
La asamblea será la continuación
de la celebrada hace un mes y en la que
se aprobaron los estados contables de 2007.
«El director corporativo de Marsans,
Vicente Muñoz, traerá el miércoles
el mandato fresco de los accionistas de
Marsans, que seguramente será lo
que ya se dijo en la última reunión
de directores, en donde se habló
de la capitalización si es que no
se llegaba a la venta», aseguró
Molina, y aclaró que el grupo español
«obviamente tiene solvencia económica
para seguir adelante con esta compañía».
Gestión
El 17 de julio pasado, el gobierno y Marsans
firmaron un acta para negociar la compraventa
de Aerolíneas, sin que hasta el momento
hayan llegado a un acuerdo.
Desde entonces, la gestión de la
compañía está a cargo
de un comité presidido por un representante
del Estado, que ya lleva aportados u$s 200
millones para mantener operativa la empresa.
El grupo adquirió recientemente
cinco aviones Airbus A330-200, cuarenta
y dos A320, cuatro A380 y diez A350-900,
de los cuales algunos iban a ser destinados
a Aerolíneas Argentinas.
En tanto, Eduardo Aranda, uno de los representantes
del grupo español en el comité
que administra la aerolínea, no descartó
que en la reunión de mañana
los funcionarios del gobierno planteen la
manera en que pretenden que se contabilicen
esos fondos, que sería con un préstamo,
un aporte solidario o una aportación
al capital de la empresa.
Ambas partes presentaron sus valuaciones
sobre la compañía, que para
el Estado tiene un valor negativo de u$s
832 millones, lo que implica que no debería
pagar nada, mientras que para Marsans la
cifra oscila entre u$s 330 y u$s 546 millones.
«Estamos hablando de unas diferencias
tan bestiales que no es cuestión
de afinar el lápiz, sino de pasar
a un tercer evaluador y se acabó»,
dijo casi enfurecido Aranda.
El acta conformada en la última
reunión establece que si no hay acuerdo
entre las partes, se podrá recurrir
a un tercer tasador independiente y cuya
valoración será inapelable.
Además, el ejecutivo recalcó
la postura de la compañía:
«Hemos abierto un abanico de posibilidades
en la negociación y le planteamos
al gobierno innumerables soluciones. El
gobierno sólo nos dice que nuestra
compañía vale cero y para
nosotros no es así. Estamos abiertos
a cualquier propuesta y a negociar para
llegar a un acuerdo».
No obstante, consideró que si el
gobierno pretendiera imponer un precio que
no es aceptado por Marsans sería
una «expropiación encubierta»,
y reiteró que, en caso de expropiación,
el grupo español recurrirá
a la defensa legal por « todos los
medios posibles».
Finalmente, Gonzalo Pascual, dueño
mayoritario de la aerolínea, aclaró
que la empresa está dispuesta a aceptar
la intervención de una entidad mundial
neutral que realice una valoración
que conforme a ambas partes. «Confío
en que cerraremos la operación de
forma civilizada y pronto, así podemos
pensar en otros proyectos. Queremos cerrar
cuanto antes este capítulo y concluir
como amigos», concluyó.