11/11/2008 01:32
Crítica - Nota - El País -
Pág.13
indagatoria para los directivos de Interinvest-marsans
El fiscal los quiere en el
banquillo
>Federico Delgado acusó a la empresa
controlante de Aerolíneas y Austral
por no invertir. Y dijo que era imposible
cumplir con los vuelos pactados.
Mientras el Gobierno continúa el
tironeo con el Grupo Marsans por las acciones
de Aerolíneas Argentinas y Austral,
la Justicia sumó un elemento más
de preocupación a la empresa española.
El fiscal Federico Delgado pidió
que se cite a indagatoria al directorio
local de la compañía, en una
investigación por la sobreventa de
pasajes durante las últimas vacaciones
de invierno.
En el dictamen se acusa a la empresa de
“defraudación por administración
fraudulenta”.
“La maniobra es más que el
incumplimiento del contrato que liga al
concesionario con el usuario.
Se trató de un plan perfectamente
madurado de antemano tendiente a aumentar
la tasa de ganancia sabiendo que el Estado
haría lo necesario para garantizar
el servicio”, argumentó el
fiscal Delgado ante el juez Daniel Rafecas.
La causa fue iniciada en julio a partir
de la presentación de los abogados
María Silvina Rumachella y Norberto
Caputo, dos familiares de una azafata de
Austral que murió en el accidente
aéreo de Fray Bentos en 1997. Los
letrados denunciaron que en el último
receso invernal el Grupo Marsans sobrevendió
pasajes por 140 millones de dólares.
En su dictamen, el fiscal Delgado consideró
que está comprobado en primera instancia
que la empresa española vendió
numerosos pasajes “sabiendo perfectamente
que, con la infraestructura operativa disponible,
jamás podrían cumplir los
compromisos asumidos”. Y que obligaba
al Estado “a inyectar forzosamente
fondos para normalizar el tráfico
aéreo”.
Después de tomar declaración
a periodistas, gremialistas y gerentes medios
de ambas aerolíneas, Delgado decidió
pedirle al juez Rafecas que llame a indagatoria
a los miembros del directorio de la empresa
Interinvest S.A., la sociedad perteneciente
al Grupo Marsans que controla Aerolíneas
y Austral.
Las caras visibles del grupo en la Argentina
–que concurrieron meses atrás
al Congreso para explicar la situación
de la compañía– son
Vicente Muñoz y Jorge Molina.
Según los testimonios que reunió
el fiscal en la causa, el primer fin de
semana de las vacaciones de invierno sólo
se encontraban operables 30 de las 70 aeronaves
que conforman la flota debido a “la
falta de inversión en reparación
y mantenimiento, lo que llevó a un
progresivo deterioro de las aeronaves y
a una imposibilidad de cumplimentar los
vuelos”. El fiscal detalló
que el dinero invertido por Marsans para
mantener los aviones fue disminuyendo durante
2008, al punto de llegar al “canibalismo”.
Así llaman en la jerga a la actividad
de sacar repuestos de un avión para
ponérselos a otro. “Si esta
acción no se realiza en forma prudente
conlleva la depredación de los aviones”,
detalló Delgado. La de Rafecas no
es la única causa que incomoda a
la empresa. El juez penal Alberto Baños
reactivó un expediente que acusa
de administración fraudulenta a Air
Comet, también parte del Grupo Marsans.
El fiscal aseguró que hubo un “plan
orquestado” por la empresa para que
el Estado compensara las falencias.
Dos deudas que complican
Aerolíneas Argentinas mantiene una
deuda con un locador de tres aviones Airbus
320 que llegó a la justicia de Nueva
York. El demandante puso como plazo final
para llegar a un acuerdo el 15 de este mes
y amenaza con un embargo.
Por otra parte, la operatoria de Air Comet
Chile también es un problema por
resolver. En esta filial de Marsans existe
una deuda por un pago de alquiler de un
Boeing 737/200 cuyo garante es Aerolíneas
Argentinas.
Según una fuente de la empresa, a
partir de enero, esta operatoria se discontinuará
o se fusionará con otra empresa porque
fue imposible para el grupo español
competir con Lan Chile.
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