01/11/2008 03:59
La Nación - Nota - Política
- Pág.16
Zapatero confía en
el diálogo con la Argentina
>Lo dijo tras reunirse con la Presidenta;
pacto por la crisis
Por Mariano Obarrio
Enviado especial
SAN SALVADOR.- En otro esfuerzo conciliador,
el presidente del gobierno de España,
José Luis Rodríguez Zapatero,
dijo aquí que confía en que
"un diálogo bilateral abierto
y positivo" alcanzará para superar
las dificultades de las inversiones de su
país en la Argentina, que se potenciaron
desde el anuncio de nacionalización
de los fondos de las AFJP.
"Si la pregunta es si confío
en la relación y en el trabajo conjunto
con el gobierno de Argentina, mi respuesta
es sí. Breve y clara", dijo
Rodríguez Zapatero al ser consultado
específicamente sobre Aerolíneas
Argentinas en una conferencia de prensa
durante la Cumbre Iberoamericana que se
desarrolla aquí.
Además, destacó que "siempre
ha habido un diálogo abierto y positivo"
entre los dos gobiernos. Y dijo que en su
reunión con la presidenta Cristina
Kirchner, el día anterior, se plantearon
"la mayoría de las cuestiones
por debatir y todas tienen solución".
Cristina Kirchner ya no estaba aquí
cuando su colega hizo estas declaraciones.
Las deliberaciones de la XVIII Cumbre Iberoamericana
siguieron sin ella y serán recordadas
por el acuerdo entre todos los presidentes
del bloque para que la región actúe
"en forma participativa" para
asegurar más "financiamiento"
y mitigar los efectos de la peor crisis
financiera internacional.
Cristina Kirchner sobrevoló la crisis
durante su estadía salvadoreña
y se dedicó más a defender
la estatización de los fondos jubilatorios
de las AFJP.
El ánimo general fue diferente.
Muy avanzada la noche del jueves, todos
los presidentes alumbraron un documento
sobre la crisis global cuando la Presidenta
ya había partido hacia Buenos Aires,
aunque se supo que ella también lo
aprobó.
Las deliberaciones terminaron ayer, con
la presencia del anfitrión, Elías
Antonio Saca, más Zapatero y el rey
Juan Carlos de España, organizadores
y promotores de todas las cumbres iberoamericanas.
"La idea general es que se votó
un rol más activo y participativo
para financiar a los Estados y a las economias
en peligro ante este tipo de crisis para
mitigarlas", dijo a LA NACION uno de
los negociadores de la Cancillería,
que dirige Jorge Taiana.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula
da Silva, fue uno de los promotores de la
iniciativa, que terminó dominando
la agenda de la cumbre y se sobrepuso al
lema original del encuentro que era "Juventud
y Desarrollo".
Lula volvió a atacar "a los
que hicieron de la economía un casino".
Por eso, señaló que "de
poco servirán las medidas en beneficio
de la juventud" que se adopten en la
cumbre "si no se supera la crisis económica
mundial". "Tenemos que hacer un
esfuerzo de coordinación", dijo.
En el comunicado final de la cumbre, se
reafirmó "el compromiso de tomar
las medidas necesarias para proteger el
empleo y la inversión, garantizar
la disponibilidad de financiamiento para
actividades productivas e impulsar políticas
sociales".
También se destacó que la
comunidad iberoamericana "participe
activamente en la determinación de
la respuesta internacional necesaria para
recuperar la estabilidad financiera".
Se habló de una "profunda y
amplia reforma de la arquitectura financiera
internacional" y de "coordinar
y concertar acciones", tal como había
propuesto Lula, que ganó su pulseada
contra el mexicano Felipe Calderón
por quedar como el líder regional.
El presidente Saca había pedido
"un pacto para mostrar una sola voz"
ante el mundo. Y el documento fue el acuerdo
al que se refería. Sólo el
presidente de Bolivia, Evo Morales, desentonó
con una diatriba anticapitalista: "No
se trata de salvar al capitalismo, que trae
miseria y crisis alimentaria. Yo siento
que el capitalismo no es ninguna solución".