24/10/2008 03:21
La Nación - Nota - Política
- Pág.7
En Madrid llueven
las quejas contra Cristina Kirchner
>Hubo otra jornada de bajas bursátiles
Por Silvia Pisani
De la Redacción de LA NACION
MADRID.- Es el peor momento de la imagen
argentina en esta tierra. Y de reconducción
compleja. Por segundo día consecutivo,
las acciones de empresas con intereses en
la Argentina siguen a la baja, la prensa
local califica de "disparate"
al "Kristinazo", y el gobierno
de José Luis Rodríguez Zapatero
intenta no echar leña al fuego al
tiempo que da las señales habituales
de que "defenderá" la "seguridad
jurídica" de sus inversores.
El ya anunciado encuentro de Cristina Kirchner
con Zapatero en la inminente Cumbre Iberoamericana
se perfila con el telón de fondo
de la hoguera en que arde el malestar de
empresarios españoles.
En contacto con autoridades argentinas,
la administración socialista intenta
un muy difícil equilibrio entre el
intento de preservar las formas con un gobierno
al que privilegió con un "vinculo
estratégico" y el creciente
clamor local de empresarios y medios de
prensa que catalogan el paso dado por Buenos
Aires como una "expropiación".
La "nacionalización" del
sistema privado de pensiones "es malo
para Argentina, para los empresarios y para
toda Iberoamérica", lanzó
ayer, por si quedaban dudas, el presidente
de la patronal española CEOE y copropietario
de Marsans, la empresa que controla Aerolíneas
Argentinas, Gerardo Díaz Ferrán.
Hasta ayer, Díaz Ferrán había
optado por un perfil bajo. No quería
tensar la ya compleja relación con
el gobierno argentino. Pero la confirmación
de que Aerolíneas será expropiada
pareció agotar lo que quedaba de
esa sordina. Ahora, es una batalla abierta.
La Argentina ha parido, porque estaba embarazadísima,
sentenció el presidente de la patronal
empresaria al criticar la nacionalización
de los 30.000 millones de dólares
de ahorristas privados.
Nos están echando a gorrazos, deslizó,
de paso, el empresario, al describir su
situación como propietario de la
transportadora de bandera.
Fue imposible encontrar ayer una sola voz
que se mostrara comprensiva con los argumentos
de la presidenta Kirchner. A eso se sumó,
por primera vez en años, la crítica
del opositor Partido Popular (PP), de derecha.
Voceros de la formación dijeron que
el súbito anuncio argentino constituye
una falta de respeto con el gobierno español.
Para el diario El País , el periódico
nacional de mayor tirada en España,
la nacionalización del sistema privado
de jubilaciones en la Argentina es un disparate
y una decisión que traerá
consecuencias graves no sólo para
las inversiones en Argentina y la credibilidad
de su gobierno, sino también para
el área económica latinoamericana
y para las empresas españolas que
operan en ella.
En la misma línea, el madrileño
diario El Mundo sostuvo que el Cristinazo
roza el expolio y sugirió que la
medida es un intento desesperado de evitar
la bancarrota del Estado argentino apropiándose
de un dinero que no es suyo.
?En cualquier caso?, sostuvo El Mundo en
su página de opinión, ?la
incautación de las pensiones, que
sucede al famoso corralito, pone en evidencia
que la Argentina es un país absolutamente
inseguro para invertir, sin descartar que
se produzcan nuevas nacionalizaciones?.
En similar sentido se pronunció
catalán Periódico de Catalunya
, inquieto por el temor de nuevas nacionalizaciones
y ?la sospecha, no sólo en las filas
de la oposición al peronismo, de
que la Presidenta pretende hacerse cargo
de los fondos de pensiones de 9,5 millones
de argentinos, con unas inversiones estimadas
de 22.880 millones de euros, para inyectar
dinero fresco a las exhaustas arcas públicas?.
Diálogo
Fuentes del gobierno español confirmaron
la existencia de contactos para facilitar
el diálogo entre la presidenta argentina
y las empresas españolas con intereses
en el país, cuyas acciones volvieron
a caer ayer, castigadas con caídas
de entre el 4 y el 8%. Las cosas se pueden
arreglar a través del diálogo
entre el gobierno argentino y las empresas,
insistían voceros del gobierno socialista.
La bolsa madrileña volvió
ayer a sentir un duro golpe. Tras haber
llegado a perder durante la jornada hasta
el 5 por ciento, el Ibex 35, principal indicador
del parqué madrileño, cedió
al cierre el 2,05 por ciento y cayó
hasta el mínimo anual de 8.811,20
puntos. El miércoles se había
dejado ya un 8,16 por ciento. Entre las
principales bolsas europeas, Madrid volvió
a ser de nuevo la más afectada.
Hasta ahora no hay fecha para un encuentro
entre Zapatero y Cristina Kirchner en la
Cumbre Iberoamericana de El Salvador, que
comienza la semana que viene.