14/10/2008 00:45
Crítica - Nota - El País
- Pág.10
SE DEBATE EL BALANCE 2007
Aerolíneas sin números
claros
>El Estado lo rechazará en la
asamblea de accionistas de hoy. El auditor
pone en duda la continuidad de la empresa.
ALEJANDRO BIANCHI
Hoy será un día clave
para el futuro de Aerolíneas Argentinas
y Austral.
A partir de las 9 se debatirá en
una asamblea de accionistas el balance de
2007 que arrojó una pérdida
de $475,8 millones. Los directores por el
Estado y los empleados lo rechazarán
porque los números no pudieron ser
auditados por la AGN. El punto más
conflictivo es un patrimonio neto negativo
de las dos sociedades de $81,2 millones
el año pasado y $1.000 millones si
se le suma el 2008. Hasta el mismo auditor
de la firma, Pricewaterhouse, pone en duda
la continuidad de la firma. El Gobierno
aplicará dos estrategias. Presionar
para una capitalización inmediata
de los aportes estatales efectuados y así
quedarse con la empresa.
Los gremios amenazan con una huelga indefinida
si no se materializa esta salida. Si triunfa
la postura más moderada dentro del
Gobierno, la asamblea puede pedir un cuarto
intermedio por 30 días para aprobar
el balance –paso clave para la reestatización–
y así ganar tiempo para negociar
un precio, hoy con valores muy dispares.
Para Marsans, las aerolíneas valen
u$s350 millones. Para el Estado, entre u$s600
millones y u$s800 millones negativo.
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime,
continuó ayer en los medios su disputa
verbal por la tasación de Aerolíneas
Argentinas.
En declaraciones a Radio América,
ratificó el informe del Tribunal
de Tasaciones sobre el valor de la compañía
y volvió a poner sobre la mesa los
polémicos balances de la aerolínea
como forma de presión al grupo vendedor
Marsans. El funcionario dijo que los directores
que representan al Estado “no pueden
aprobar” los balances 2007 y parte
de 2008 “si no están debidamente
aprobados por la Auditoría General
de la Nación”.
La veracidad de los balances de esta empresa
es parte de un juego de poder –que
comenzó hace años– entre
el gobierno kirchnerista y la aerolínea
privatizada.
El ejercicio de 2007 fue presentado tarde
a los accionistas y fuera del tiempo legal,
a sólo una semana de su votación.
Esto impidió, a su vez, que la AGN
pudiera revisarlos.
“Nosotros habíamos pedido que
estén debidamente auditados por la
AGN y en el caso que así no sea,
se pedirán más días
o se verá la forma”, dijo Jaime
ayer, a un día del vencimiento del
acta acuerdo.
El balance del año pasado no contará
con la opinión del auditor Price.
Las pérdidas de 2007 superan al capital
social, por lo que Aerolíneas puede
ser disuelta según la ley de sociedades
comerciales, salvo que sea capitalizada
por sus accionistas. Ésta es una
de las salidas que buscará el Estado.
Esta situación, según el informe
de Price, “genera incertidumbre respecto
de que la sociedad continúe operando
como una empresa en marcha”.
Otro camino, menos probable, es que Marsans
–accionista mayoritario– se
vuelque por una quiebra con continuidad.
O que, para evitar males mayores, pida un
cuarto intermedio por 30 días para
votar el balance 2007 y así atrasar
todo el proceso reestatizador.
El balance de 2008 hasta el 17 de julio,
fecha de la firma del acta acuerdo para
el traspaso de acciones, ni siquiera fue
auditado por Price. Según el borrador
presentado, Aerolíneas perdió
en seis meses y medio $690,5 millones y
con patrimonio neto negativo de $783 millones.
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