15/10/2008 01:43
BAE - Nota - Política - Pág.12
Sin acuerdo entre el Estado
y el Grupo Marsans por la reestatización
de Aerolíneas Argentinas
>Asamblea de accionistas pasó
a cuarto intermedio hasta el 12 de noviembre
HÉCTOR MEDINA hmedina@buenosaireseconomico.com
Mientras que para el Crédit Suisse,
contratado por Marsans, la valuación
de la empresa va de 250 M a 450 M de dólares,
para el Tribunal de Tasaciones de la Nación
sería negativa en u$s600 millones.
Directivos de Interinvest, accionista mayoritario
en Aerolíneas Argentinas (controlado
por el Grupo Marsans), y del Gobierno se
reunieron en la sede de la Secretaría
de Transporte de la Nación para considerar
la valuación de los activos de la
compañía que cada parte realizó,
en procura del traspaso de todas las acciones
a manos del Estado argentino, en la que
existen importantes diferencias respecto
del precio de las acciones.
De acuerdo con fuentes que participan de
las negociaciones, mientras que para el
Crédit Suisse, contratado por Marsans,
la valuación de Aerolíneas-Austral
oscila en una banda que va de los 250 M
a los 450 M de dólares, según
el flujo estimado de fondos, desde Transporte
se indicó que la valuación
encargada al Tribunal de Tasaciones de la
Nación habría arrojado un
valor negativo del orden de los u$s600 millones.
En vista de estas diferencias, la asamblea
de accionistas decidió una impasse
hasta el 12 de noviembre.
Respecto del proceso, el diputado Ariel
Basteiro, integrante de la Comisión
Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones
y Reforma del Estado, aseguró que
“el grupo español volvió
a entorpecer la posibilidad de encontrar
una salida a la crisis en la que dejaron
a Aerolíneas”, tras la asamblea
de accionistas que se realizó en
la sede que tiene la compañía
en la calle Bouchard.
“En el encuentro, mientras los representantes
de los accionistas del Estado y del Programa
de Propiedad Participada (PPP) rechazaron
el balance 2007, el grupo mayoritario lo
aprobó. El balance tiene los activos
sobrevaluados y, además, no refleja
la totalidad de los pasivos.
Esta misma situación ya la habíamos
denunciado cuando se trató el año
pasado el del 2006”, explicó
Basteiro.
Las fuentes coincidieron en que a pesar
de las diferencias en distintos puntos,
todos los representantes de los accionistas,
tanto del Grupo Marsans, como del Estado
y del Programa de Propiedad Participada
coincidieron en avalar la gestión
desarrollada por los directores en representación
del Estado (el propio Basteiro), Raúl
Algañaraz y del Programa de Propiedad
Participada, Jorge Mateo.
A su vez, el diputado del bloque de Encuentro
Popular señaló que “lamentablemente
el grupo español se negó a
permitir la capitalización de los
aportes que el Estado nacional realizó
estos últimos cuatro meses. De esta
manera se pone en peligro la propia continuidad
de la compañía. Esto demuestra
que el único objetivo de estos empresarios
es poner en peligro una empresa de la que
dependen millones de argentinos”.
Finalmente, Basteiro señaló
que cuando se hizo cargo de la empresa,
el Grupo Marsans utilizó una metodología
de tasación en la que se consideraron
tanto los activos como la deuda que en ese
momento tenía la empresa. “Ahora
sólo quieren utilizar el flujo de
fondos para valuar la empresa.
Este planteo es ridículo. Se debe
utilizar el mismo método que se implementó
cuando ellos compraron la compañía.
En este sentido, el valor que presentó
el Tribunal de Tasación es el adecuado”,
concluyó Al respecto, el diputado
de PRO Esteban Bullrich afirmó que
“el hecho de posponerse un mes demuestra
que el Gobierno cometió un gran error
al firmar el acta; por esto, insistíamos
tanto desde la oposición en dejar
sin efecto el acta al aprobarse el salvataje
de la empresa. Por esto, insistíamos
en crear otra empresa, asegurando los puestos
de trabajo y las condiciones laborales de
los empleados”, dijo el diputado que
integra la Comisión de Reforma del
Estado y Seguimiento de las Privatizaciones.
MEDIDAS. En tanto, la justicia
fedederal porteña ordenó al
Gobierno nacional abstenerse de aprobar
los balances de las empresas aéreas
Aerolíneas Argentinas y Austral del
2007 y el 2008 hasta que la Auditoría
General de la Nación no presente
sus informes respecto del valor de ambas
compañías.
Según fuentes judiciales, la medida
fue dispuesta por la jueza de primera instancia
en lo contencioso administrativo federal
Nº 4, Rita Ailán, quien hizo
lugar a una medida cautelar pedida por un
grupo de diputados nacionales de la Coalición
Cívica para frenar la compra de las
empresas por parte del Estado al grupo español
Marsans, hasta que el organismo de control
no dé su opinión al respecto.
Mientras se desarrollaba este cuadro de
situación, representantes de la Asociación
de Pilotos de Líneas Aéreas
(APLA), de la Asociación Argentina
de Aeronavegantes (AAA), de la Asociación
del Personal Aeronáutico (APA) y
de la Unión del Personal Superior
Aeronáutico (UPSA) seguían
el desarrollo de la asamblea frente a la
sede de la calle Bouchard.
Desde los distintos gremios rechazaron la
posibilidad de impulsar una medida de fuerza
para “presionar” por la reestatización,
aunque deslizaron la posibilidad de implementar
un boicot a las empresas de capitales españoles
que operan en el sector aerocomercial.
La medida recibió el apoyo de la
Confederación Argentina de Trabajadores
del Transporte (CATT), que lidera el titular
de peones de taxis, Jorge Viviani.