15/10/2008 03:45
Crítica - Nota - El País
- Pág.9
pateó para el 12 de noviembre la
venta de aerolíneas: ayer venció
el acta acuerdo
Marsans logró un mes
más de vuelo
>Logró imponer en una asamblea
de accionistas un cuarto intermedio para
tratar la recapitalización de la
firma, su futuro societario y el análisis
del balance de 2008.
En un contexto de fuertes divergencias
entre los accionistas mayoritarios y minoritarios
de Aerolíneas Argentinas se resolvió
pasar a un cuarto intermedio, hasta el 12
de noviembre, en las asambleas convocadas
para analizar el balance de la compañía
de 2007, y del primer semestre del año
en curso. Caída ayer el acta acuerdo
firmada entre Marsans y el Gobierno para
iniciar la transferencia de acciones al
Estado, las dos partes negocian los pasos
a seguir hasta esa fecha. Los españoles
quieren quedarse con Austral y entregar
Aerolíneas gratis. También
piden inmunidad para sus gerentes. La alternativa
de una tercera tasación independiente
de las firmas se transformó en un
imposible, aunque el grupo privado la sigue
sosteniendo. Los gremios –que se reúnen
hoy con el secretario de Transporte–
presionan para tomar definitivamente el
control de las aerolíneas y remover
a los gerentes que responden a Marsans.
En los hechos, Aerolíneas quedó
al borde de la disolución por su
patrimonio neto negativo, no fue recapitalizada
y pierde $170 millones por mes.
Los balances de Aerolíneas Argentinas
no tienen paz. Los directores de Marsans
(dueño del 95% de las acciones) lograron
imponer la aprobación del balance
2007, que arrojó una pérdida
de $475,8 millones y un patrimonio neto
negativo de $81 millones, como también
la gestión de la compañía
realizada por el directorio vigente a esa
fecha. Los accionistas minoritarios que
representan al Estado argentino (5%), y
a los trabajadores (1%) rechazaron el balance
y la gestión en manos de los españoles.
De esta manera, se guardaron la carta para
impugnar el ejercicio del año pasado
en la Justicia.
Cuando llegó el turno de tratar
el futuro de la empresa por el patrimonio
neto negativo –que la deja al borde
de la disolución si no es capitalizada
por los accionistas–, Marsans impuso
el cuarto intermedio. Lo mismo logró
el grupo español llegado el momento
de analizar el balance de corte hasta el
17 de julio (fecha de la firma del acta
acuerdo) de 2008.
“Es una irresponsabilidad del socio
mayoritario que no se haya resuelto la situación
patrimonial de la sociedad”, dijo
Rodolfo Casali, representante en el directorio
por los empleados de Aerolíneas.
“Como no sabemos si habrá
venta o no la habrá, decidimos pasar
a un cuarto intermedio, también para
el 12 de noviembre, pero una hora más
tarde que la primera”, comentó
Jorge Molina, director por Marsans.
De esta manera, el grupo español
buscó más tiempo para negociar.
Y vencida ayer el acta acuerdo, las tratativas
serán cara a cara entre Ricardo Jaime
y Marsans.
El Gobierno quiere que la Auditoría
General de la Nación audite el balance
de 2007 y el de 2008. Un fallo judicial
le impide al Estado cerrar la compraventa
de acciones sin este paso. Ahora el objetivo
es ver cómo se sigue día a
día el operativo de las empresas
y qué salida se le busca al traspaso
accionario.
Marsans y el Ministerio de Planificación
tienen fuertes diferencias de criterio,
y consecuentemente numéricas, respecto
del costo de las acciones en juego.
Para el banco Crédit Suisse, contratado
por Marsans, la valuación de Aerolíneas
oscila en una banda que va de 0 a 60 millones
de dólares, según el flujo
de fondos a futuro. Y Austral entre 250
y 350 millones de dólares.
Para el Tribunal de Tasaciones de la Nación,
el valor de las dos empresas es negativo
en u$s630 millones según el flujo
de fondos a futuro y u$s800 millones al
medir el activo contra el pasivo.
Las dos asambleas tuvieron lugar en la
sede central de Aerolíneas con la
asistencia, entre otros, de los representantes
de Interinvest, Vicente Muñoz, Eduardo
Aranda y el propio Molina, y de Vilma Castillo
y Julio Alak, en representación del
accionista estatal.
Por la tarde, Marsans logró aprobar
en asamblea el balance de 2007 de Austral,
en la que el Estado no tiene participación.
La firma perdió $18 millones.
Un fallo limita al Gobierno
El Juzgado en lo Contencioso Administrativo
Federal Nº 4, a cargo de Rita María
Ailán, hizo lugar a una medida cautelar
presentada por un grupo de diputados de
la Coalición Cívica y ordenó
al Gobierno que se abstenga de aprobar los
balances 2007 y 2008 de Aerolíneas
Argentinas y Austral hasta tanto la Auditoría
General de la Nación pueda realizar
el contralor estipulado por la ley. La resolución
de la magistrada se conoció en horas
de la mañana, al tiempo que en la
sede de la empresa se reunía la asamblea
societaria.
Te regalo el clavo y me quedo con
Austral
En los últimos días, resurgió
la idea original de Marsans de conservar
sus acciones en Austral a cambio de entregarle
Aerolíneas Argentinas gratis al Estado.
Para el Gobierno, es un imposible desde
el punto de vista político y legal.
El grupo privado reflotó su primer
esquema de reducción accionaria en
la Argentina a partir de las grandes diferencias
en las valoraciones de las dos aerolíneas
nacionales. Los españoles saben que
una parte de los empleados de Austral, enfrentados
con los de Aerolíneas, no ven con
malos ojos seguir bajo el paraguas de gestión
privada.
Marsans también cree que Austral
es una empresa que rápidamente puede
volver a ser rentable.
El ofrecimiento volvió a ser elevado
al Gobierno a partir de su intención
pública de no pagar un peso por Aerolíneas.
El Gobierno volvió a rechazar la
propuesta.
Para el mundo político, dejarle
Austral a Marsans sería leído
como una derrota.
Y desde el plano legal, la norma reestatizadora
aprobada por el Congreso habla de Aerolíneas
Argentinas y su controlada Austral.
Según un informe de proyecciones
elaborado por Marsans, para los próximos
años se prevé un panorama
alentador para la hermana menor de Aerolíneas.
El trabajo fijó un total de ingresos
por 432,9 millones de dólares para
2009 contra los 329,2 millones previstos
proyectados para este año. Para 2010,
esa cifra treparía a 650 millones
de dólares.