15/10/2008 03:21
La Nación - Nota - Economía
& Negocios - Pág.1
La reestatización: presentaron las
tasaciones
Sigue trabada la negociación
por la venta de Aerolíneas
>Como se preveía, ayer no hubo
acuerdo; diferencias por el valor de la
empresa y de Austral
Por Diego Cabot
De la Redacción de LA NACION
La diferencia es muy grande como para zanjarla
en una reunión de un par de horas.
El Gobierno y el grupo español Marsans
parecen estar mirando diferentes empresas:
el monto entre lo que uno quiere pagar para
comprar Aerolíneas Argentinas y Austral
?el Estado? y lo que el otro quiere cobrar
los privados muestra una brecha de cerca
de US$ 1000 millones.
Ayer vencía el plazo que se había
establecido en julio pasado en el acta acuerdo
que firmaron los españoles y el Gobierno.
Pero se llegó al "Día
D" con una diferencia de apreciaciones
aún más grande que cuando
empezó el proceso.
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime,
dijo a la agencia Télam que el Gobierno
"no está de acuerdo" con
la tasación que realizó Marsans.
"Debe estar claro que no estamos de
acuerdo con la tasación que ha hecho
el Credit Suisse", sostuvo. "Fue
una reunión muy breve porque consistió
en que la empresa quería entregar
la tasación que hizo y nosotros le
entregamos la tasación que ha hecho
el Tribunal de Tasación de la Nación",
detalló el secretario.
Con los cálculos presentados, se
decidió continuar igual: con la empresa
manejada por el gerente general nombrado
por consenso, Julio Alak, con la tregua
gremial y con un canal de negociación
abierto. "Se fijó un nuevo plazo
hasta el 14 de noviembre", dijo Jaime.
La ley que sancionó el Congreso y
que autorizó la compra de la compañía
establece el 31 de diciembre próximo
como último día para concretar
el pase de acciones; por lo tanto, hasta
ese momento podrían estirarse las
negociaciones.
Jaime habló de las diferencias entre
los montos que pretenden unos y otros. Dijo
que la tasación del grupo Marsans
para Aerolíneas Argentinas "va
de 0 a 60 millones de dólares, y
la de Austral, de 330 a 480 millones".
Mientras la que se llevaron los españoles,
que realizó el Tribunal de Tasaciones
de la Nación, arrojó un número
negativo de 600 millones de dólares.
"La reunión que tuvimos con
el Ministerio de Planificación fue
por el tema de la valuación. No puedo
decir las cifras por una cláusula
de confidencialidad, pero es el número
que salió en los diarios. Fue un
round de estudio", graficó uno
de los directores que representan a los
privados, Jorge Molina. En ese encuentro,
además de Jaime estuvieron Vicente
Muñoz y Eduardo Aranda, por Marsans,
y Rafael Llorents, subsecretario de Asuntos
Legales de Planificación.
Por la mañana había sido
el turno de las reuniones societarias. Primero
se aprobó el balance al 31 de diciembre
de 2007. Todo terminó tal cual se
preveía: aprobación de los
estados contables con el voto de la mayoría
que detenta Marsans. Los representantes
del Gobierno y de los trabajadores que tienen
una representación minoritaria a
través del Programa de Propiedad
Participada (PPP) votaron en contra. Hubo
otras diferencias: mientras Marsans aprobó
la gestión de todos los directores,
incluidos los que nombraron el Estado y
los empleados, éstos se limitaron
a aprobar sólo las de sus representantes.
En esas reuniones también se esbozó
lo que hará Marsans para salvar el
patrimonio neto negativo que arrojaron los
estados contables.
Capitalización
"Vamos a esperar que termine el proceso
de venta. Luego se realizará la capitalización
que sea necesaria", dijo una fuente
cercana a los españoles. El Estado
y los trabajadores podrían impugnar
los balances judicialmente, como lo hicieron
con los de 2003, 2004 y 2005.
Después de esa Asamblea estaba programada
una segunda reunión cuya finalidad
era aprobar el balance de corte hasta julio.
"Se pasó a un cuarto intermedio
porque no tiene sentido avanzar sobre ese
balance si no se define qué pasa
con la venta. Ese balance sólo tiene
sentido si se vende la empresa", dijo
otra fuente.
Por la tarde siguieron las reuniones. En
la sede de la empresa hubo otra Asamblea
que aprobó, esta vez por unanimidad,
los balances de Austral. Aquí no
hubo disidencias.
En la mañana, además de una
movilización a la sede de la empresa
que fue motorizada por algunos gremios,
se cancelaron cinco vuelos que debían
partir desde Aeroparque. Se informó
que en todos los casos se había tratado
problemas de mantenimiento de los aviones.