15/10/2008 03:05
Página 12 - Nota - Economía
- Pág.11
ECONOMIA › LA ASAMBLEA DE AEROLINEAS
APROBO EL BALANCE 2007 Y POSTERGO LA DEFINICION
SOBRE EL PATRIMONIO
Cuarto intermedio hasta noviembre
>La pausa promovida por Marsans abortó
una maniobra pensada por el Estado: capitalizar
los millonarios aportes hechos y avanzar
así en la reestatización,
eludiendo la discusión sobre el precio.
Por Cledis Candelaresi
A instancias del accionista español,
la asamblea de Aerolíneas Argentinas
aprobó ayer el balance correspondiente
al 2007 y pasó a cuarto intermedio
hasta el 12 de noviembre para resolver qué
hace con su patrimonio neto negativo. La
pausa promovida por Marsans abortó
una maniobra en algún momento pensada
por el Estado, que como socio minoritario
tiene poco peso relativo en ese órgano
deliberativo: capitalizar los millonarios
aportes hechos en este lapso y avanzar así
en la reestatización, eludiendo la
discusión sobre el precio y hasta
el aval del Congreso que impone la ley de
recompra de acciones. A última hora
de ayer también se supo que la empresa
y el Gobierno acordaron de hecho prorrogar
la vigencia del acta-acuerdo hasta fin de
año (ver nota aparte).
Al vacío legal de esta situación
se le añade un cuadro críptico
respecto de los números del grupo
en vías de reestatización
a través de la compra de acciones.
Los españoles ayer elevaron a Planificación
el trabajo del Crédit Suisse según
el cual la privatizada tendría un
valor superior a los 250 millones de dólares,
valuada por el flujo de fondos, es decir,
considerando el negocio a futuro y no el
licuado patrimonio actual. El Trabajo del
Tribunal de Tasación arroja un cuadro
diferente, pero por la escasez de información
disponible tampoco parece un trabajo muy
sustentable. Tan así es que los profesionales
de la Universidad de Buenos Aires convocados
para el auxilio técnico no quisieron
refrendar la labor de aquel organismo oficial.
Desde el punto de vista estrictamente técnico
Aerolíneas podría quebrar
o, si el Gobierno se aviniera a ello, hasta
desmembrarse como grupo, tal como insinuaron
en algún momento los españoles,
al esbozar su pretensión de retener
Austral, en la que el Estado no tiene ninguna
participación accionaria y que hoy
concentra el grueso de las frecuencias de
cabotaje. Asimismo, su balance –aprobado
ayer mismo con la abstención de los
trabajadores– también arrojó
un millonario rojo operativo. El río
está dramáticamente revuelto
pero no está claro cuál es
el pescador que podría obtener alguna
ganancia de estas aguas tan inquietas.
Rodolfo Casali, representante del Programa
de Propiedad Participada, y los directores
por el Estado, Julio Alak y Vilma Castillo,
se negaron a aprobar los estados contables
del 2007, que Price Waterhouse habría
refrendado con un dictamen a último
momento. Según el gremialista, la
negativa estuvo fundada en la sospecha de
que el balance estaba “dibujado”,
por sobrevaluación de activos y la
subestimación de pasivos. Aun así,
hay un millonario rojo operativo y un patrimonio
neto negativo. Entre Aerolíneas y
Austral, éste llegaría a 1002
millones de pesos.
Más allá de esos reparos,
la Justicia Federal ayer ordenó al
Estado abstenerse de aprobar cualquier balance
hasta tanto éstos no tengan el aval
de la AGN, a la que la ley de reestatización
da un papel protagónico. La orden
judicial respondió a una presentación
que hicieron legisladores de la Coalición
Cívica alertados sobre la paupérrima
situación patrimonial de las empresas
a reestatizar.
El balance de corte a julio del 2008 no
llegó a tratarse por la pausa impuesta
por el socio mayoritario. Esto habría
permitido desde lo formal tener un cuadro
completo de la empresa que el Estado pretende
recomprar y que hasta la medianoche de ayer
estuvo bajo el comando de un comité
mixto que lideraba Alak. Con este Gobierno,
la caja pública habría desembolsado
el equivalente a casi 300 millones de dólares
para cubrir los gastos operativos más
elementales, esfuerzo que ahora le permitiría
ser dueño mayoritario de la empresa
por la vía de la capitalización.
Existe un vacío legal que sólo
los acuerdos políticos o pactos de
caballeros consiguen suplir parcialmente.
Hoy existe una ley que habilita la recompra
de Aerolíneas y Austral a través
del pago de un precio que debe fijar el
Tribunal de Tasación con la anuencia
parlamentaria.