16/10/2008 04:34
La Nación - Nota - Economía
& Negocios - Pág.3
Marsans quiere quedarse con
Austral y ceder Aerolíneas
>El martes habrá una nueva reunión
entre el grupo español y el Estado
nacional
Por Josefina Giglio
De la Redacción de LA NACION
Como en toda negociación, el dueño
quiere subir el precio y el comprador busca
bajarlo. Luego de intercambiar precios como
figuritas, el Gobierno y el grupo Marsans
volverán a reunirse el próximo
martes para intentar acercar posiciones
acerca del valor de Aerolíneas Argentinas
y Austral. De la reunión participarán
el secretario de Transporte, Ricardo Jaime;
los directivos del grupo Marsans, y los
técnicos del Credit Suisse y del
Tribunal de Tasación que diseñaron
los números, demasiado lejanos entre
sí como para cerrar un acuerdo por
ahora.
Un posible escenario de negociación,
según admitieron Vicente Muñoz
y Eduardo Aranda, del grupo Marsans, podría
ser quedarse con Austral y ceder Aerolíneas
al Estado. "Pero debería ser
en igualdad de condiciones que otras aerolíneas,
como LAN, que tiene rutas internacionales",
dijo Jorge Molina, director por los españoles.
La discrepancia no es menor: mientras que
para los españoles el valor de ambas
empresas oscila entre 250 y 450 millones
de dólares, para el Estado el valor
total es negativo en 600 millones de dólares.
Los españoles consideraron que la
valuación de ambas compañías
(de 0 a 60 millones para Aerolíneas
y de 330 a 480 millones para Austral) realizada
por el Credit Suisse es "extremadamente
conservadora" y está "demasiado
influenciada por la situación mundial",
ya que se realizó durante la peor
semana de la crisis financiera, con una
gran falta de liquidez en el mercado. En
el otro extremo, la valuación que
hizo el Gobierno llega al extremo de afirmar
que la marca Aerolíneas Argentinas
y las rutas, en tanto son concesiones, no
tienen ningún valor.
Para definir el precio de ambas empresas,
los técnicos del Credit Suisse (hay
tres equipos trabajando para Marsans: uno
en Buenos Aires, otro en Chicago y otro
en Nueva York) fijaron una tasa de descuento
de entre 18 y 22% para Aerolíneas
y de entre 16 y 20% para Austral. Por caso,
el Tribunal de Tasación estableció
una tasa de descuento para Aerolíneas
de 15,5%.
El banco suizo fijó una tasa de
retorno de la inversión de 30 por
ciento. En su tasación, Austral necesitaría
un aporte de US$ 58 millones para ponerse
en marcha, mientras que Aerolíneas
debería recibir una inyección
de US$ 308 millones.
Los españoles se quejaron de varios
puntos de la valuación que hizo el
Tribunal de Tasación por considerarlos,
al menos, una desprolijidad: por un lado,
todos los papeles de la valuación
cuentan con el membrete del Ministerio de
Planificación.
Datos faltantes
"No puede ser que el comprador ponga
el precio, se suponía que era una
valuación independiente", dijo
Muñoz. También argumentaron
que el gobierno argentino no entregó
todo el informe: faltan todos los anexos
(son 15) que brindan mayores detalles acerca
de cómo se llegó a esos números.
En el informe del Tribunal de Tasación
que recibieron los españoles no se
precisa el descuento del flujo de fondos
a futuro. Tampoco se consideró una
evolución en la cantidad de naves
ni una reducción en la plantilla
de personal. "Llegamos hasta acá
por las malas políticas aerocomerciales
que nos hicieron perder mucho dinero",
replicó Molina. Por caso, citó
que en el último año Aerolíneas
sufrió 45 medidas de fuerza. "En
agosto de 2007, en un solo mes, debimos
alojar 6700 pasajeros en Madrid por los
paros, eso significó 1,2 millones
de dólares de pérdida",
remarcó.
Tanto Muñoz como Aranda explicaron
que, de no prosperar la negociación
con el Estado nacional, los accionistas
acudirán al Ciadi (tribunal del Banco
Mundial que interviene en diferendos sobre
acuerdos de inversión) y presentarán
una demanda por un monto "mucho mayor".
Luego de la aprobación del balance
de 2007 y el del primer semestre de este
año (desde cuando comenzó
la negociación con el Estado), el
grupo español pidió pasar
a un cuarto intermedio hasta el 12 de noviembre.
Aspira a que antes se pueda alcanzar un
acuerdo con el Estado nacional, tal como
establece el acta acuerdo. Si no, se deberá
pedir una tasación de un tercero,
cuyo fallo será inapelable. Una vez
resuelta la magnitud del número,
el Gobierno deberá obtener la aprobación
del Congreso.