18/10/2008 01:51
Perfil - Nota - Economía
- Pág.17
El Gobierno no cederá
Austral para indemnizar a Marsans
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime,
se encargó ayer de aclarar sin lugar
a dudas que la intención del Gobierno
nacional es ir por todo y a como dé
lugar. “El rescate es de ambas compañías”,
aseguró ayer el funcionario para
dar por tierra con la pretensión
de Marsans de entregar Aerolíneas
Argentinas por un precio simbólico,
pero quedarse con el control de Austral.
Jaime afirmó, además, que
“la recuperación de las empresas
será a través de la compra
de acciones” y que “el valor
será determinado por el Tribunal
de Tasación”. De esta manera,
restó valor a la valuación
hecha por Credit Suisse a pedido del grupo
español Marsans y que establece que
las dos compañías alcanzan
un valor de al menos US$ 350 millones.
La valuación del banco Credit Suisse
fue encargada por Marsans, propietaria del
95% del paquete accionario de Aerolíneas
Argentinas y de la totalidad de Austral,
como resultado del acta acuerdo que desde
el 17 de julio pasado tiene a Julio Alak,
representante del Gobierno nacional, como
gerente general de la firma.
Por su parte, Jaime y el Gobierno esgrimen
la valuación hecha del Tribunal de
Tasación que establece el valor de
las empresas en US$ 833 millones o US$ 622
millones, en ambos casos negativos, según
el método de valuación. La
segunda valuación del Estado estaba
prevista en el acta acuerdo pero es la única
de las dos que fue reconocida como válida
por el Congreso Nacional cuando por ley
aprobó la compra el mes pasado.
“Si no estamos de acuerdo con el precio,
no vendemos; el precio no lo puede poner
una de las partes”, rebatió
Jorge Molina, director de Aerolíneas
Argentinas en representación de Marsans.
Molina señaló que la valuación
del Tribunal de Tasación es “espantosa
y tiene errores” y adelantó
que si el precio es el que surge de ese
tribunal “tengo que decir que no vendemos
y si nos expropian, entonces iremos al CIADI”
(Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas a Inversiones), tribunal internacional
que protege a los inversores extranjeros
ante los Estados.
Si bien los representantes de Marsans no
lo admiten, en las oficinas de la empresa
aérea se quejan porque Julio Alak
firmó un acuerdo con APLA, el gremio
de los pilotos, en el que aumentó
sus sueldos y otorgó beneficios “que
no tiene ni el más alto gerente de
una petrolera”.
La lectura política que hacen los
españoles es que el Gobierno quiere
tenerlos en el bolsillo, para utilizar medidas
de fuerza de ese sindicato ante conflictos
mayores con Marsans.
El directorio de Aerolíneas Argentinas
salió al cruce de estas acusaciones
con un comunicado de prensa en el que afirma
que APLA era el único gremio que
no había completado sus rondas salariales
para este año, por eso lo hizo ahora.
El comunicado afirma que el acuerdo estuvo
“dentro de los (mismos) porcentuales”
que obtuvieron los otros gremios.
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