19-10-2008 12.54
La plata
o Austral
Aunque nadie lo diga en voz alta y algunos
especulen con la expropiación, el
Grupo Marsans da cada vez más señales
que indican que le venderá Aerolíneas
Argentinas al Estado Nacional, embolsando
una suma que sería del orden de los
350 millones de dólares. La otra
opción sería cobrarse con
Austral Líneas Aéreas y sus
rutas.
Luego de que el Estado y Marsans no coincidieran
en los números, la pelota se pateó
para adelante. Algunos quieren anular el
acta, otros que Marsans pague, y los españoles
pretenden quedarse con Austral y regalar
Aerolíneas.
Tal como había predicho el viernes
por la tarde el diputado Ariel Basteiro
en declaraciones a este medio, los misterios
sobre la valuación de Aerolíneas
Argentinas y Austral que estaba realizando
el Tribunal de Tasaciones de la Nación
comenzaron a develarse entre el lunes a
la noche y el martes a la mañana.
Fue temprano el pasado martes cuando se
reunió la asamblea de accionistas
de ambas compañías y se pusieron
sobre la mesa los números a los que
habían llegado el Tribunal -elegido
por el Estado argentino- y el Banco Credit
Suisse -contratado por el Grupo Marsans-.
Como era de esperar, no hubo acuerdo: mientras
que el informe elaborado por la parte vendedora
indica que el precio de las dos empresas
oscilaría entre los 250 y los 450
millones de dólares, el organismo
público sostiene que tienen un valor
negativo de 622 millones (menos 546 millones
por AR y menos 76 por Austral). Por ese
motivo, la decisión sobre el traspaso
se pospuso para el miércoles 12 de
noviembre, pero los españoles no
tardaron en modificar la oferta: entregar
Aerolíneas gratis a cambio de quedarse
con Austral. Hasta ahora la respuesta fue
negativa, tanto de parte del secretario
de Transporte Ricardo Jaime, como de los
legisladores de la Comisión Bicameral
y de los gremios. Está claro que
Marsans quiere quedarse con la segunda compañía
más importante del país o
recibir plata para desprenderse de las dos.
No aceptará otra posibilidad, y la
segunda de esas dos variantes supondría
un acuerdo con el Estado para cerrar el
trámite en 350 millones de dólares,
más allá de lo que digan tasadores
propios y ajenos. Ya hay diputados y senadores
que fantasean con una ley de expropiación.
Dentro de la ley, todo
Una de las voces más predispuestas
a hacerse oír desde que está
en juego la venta de Aerolíneas ha
sido y sigue siendo la del presidente de
la Asociación de Pilotos de Líneas
Aéreas (APLA), Jorge Pérez
Tamayo. Consultado por este medio se mostró
reacio ante la posibilidad de que Marsans
se quedara con Austral, aunque no dejó
entrever su verdadera posición ni
la de su gremio. “Si quieren hacer
eso deben cambiar la ley. Esa propuesta
es ir en contra de la ley que fue sancionada
en el Congreso”, expresó el
sindicalista, que para variar sentenció:
“Cualquier iniciativa de Marsans es
inviable”. Respecto a los rumores
de expropiar, Pérez Tamayo opinó
que “lo óptimo sería
ponerse de acuerdo”. Y dejó
en claro que la única posibilidad
que acepta es que Marsans venda las dos
aerolíneas.
Tironeo
En la vereda de enfrente se paró
el diputado de la UCR Rubén Lanceta,
que integra la Comisión Bicameral
de Reforma del Estado y Seguimiento de las
Privatizaciones. El radical bonaerense anticipó
a este periódico que a más
tardar este lunes iba a presentar ante la
Justicia una acción de nulidad del
acta acuerdo, firmada por Jaime, De Vido
y los representantes de Marsans. Una vez
que el acta ya no tenga vigencia -si es
que se anula-, Lanceta dice que habrá
que presentar en el Congreso el proyecto
para concretar la expropiación, a
la que define como “el escenario ideal”.
En relación a la opción de
quedarse con AR y dejarle Austral a sus
actuales dueños, Lanceta consideró
que “es un disparate, y encima piden
competitividad (N. de la R.: Marsans quiere
que la aerolínea cuente con las mismas
condiciones que LAN)”. Además,
el legislador dijo una y otra vez que hay
que evitar cualquier relación de
compra-venta, para sortear la eventual situación
de tener que pagarle a los españoles
y de asumir la deuda.
Frente a la intención de
anular el acta, Pérez Tamayo señaló
que los que plantean la nulidad no saben
por qué se firmó. “Fue
para garantizar la continuidad de las compañías.
Si se anula el acta, quiebran las empresas”.
Esto último fue desmentido por el
legislador radical. “Pérez
Tamayo es uno de los causantes del gran
desfasaje de Aerolíneas. Cuando dice
eso se nota que no sabe de derecho, Cirielli
no dice lo mismo”, disparó
Lanceta.
Qué dice UALA
El vicepresidente de la Unión de
Aviadores de Líneas Aéreas
(UALA) -gremio que agrupa a los pilotos
de Austral-, Cristian Erhardt, dialogó
con este medio el viernes por la tarde,
en un momento en el que él y sus
compañeros estaban reunidos, debatiendo
su postura acerca de la oferta de Marsans
al Estado argentino. “Nos sorprendió
la propuesta”, reconoció, aunque
sostuvo: “No nos casamos con nadie,
somos pro-Austral, nada más. Vamos
a ver qué le conviene más
a la compañía”. Respecto
al vaciamiento de las empresas, expresó
que ellos salieron perjudicados, pero no
culpó sólo a los españoles,
sino también a Basteiro, por haber
sido director representante del Estado.