08/09/2008
El Cronista Comercial - Nota - Economía
& Política - Pág.8
Vicente Muñoz,
director financiero del Grupo Marsans (La
Nación)
· Nosotros accedemos a vender en
los términos del acta acuerdo: una
tasación cada una de las partes y
si no, una tercera tasación inapelable.
· Siempre se negoció
con el Gobierno una compra, no una expropiación.
Y en esas condiciones, vendemos, en otras
no. Si sólo vale la tasación
del tribunal no es una compraventa sino
una expropiación.
· Creo que el Tribunal
de Tasación y el Credit Suisse (tasadores
del grupo español) tengan una valoración
muy aproximada. Y si es así, no tengo
ningún inconveniente en vender. Yo
voy a cumplir el acta acuerdo. Si ambos
concuerdan en que las empresas valen un
peso, pues se venden en un peso.
· Pediremos una
cotización a un tercero. Y en su
caso, o se va a una expropiación
o retomamos el control de la empresa, con
las consecuencias que eso tenga. Espero
que en 15 días estén terminadas
las valuaciones.
· En 2002, 2003,
2004 la evolución de la empresa es
positiva pero eso provoca cierto recelo
o temor. Y en 2005 se empiezan a producir
las primeras huelgas muy salvajes y muy
duras que llevan a la compañía
a pérdidas muy duras.
· Se nos transmite
que esas dificultades se subsanan si sale
de la compañía el CEO, Antonio
Mata (foto), que es una persona agresiva
y guerrera.
· Desde la Secretaría
de Transporte, a pedido de los pilotos.
Lo hablamos con Mata y nos vende sus acciones.
Teóricamente, con eso se subsanan
los problemas de Aerolíneas.
· En 2007 la situación
fue imposible. Desde 2002 hasta abril de
2008 las tarifas aumentaron un 20% frente
a un incremento del combustible en un 309%,
los salarios un 283% y el tema impositivo
en un 490%. Luego llegó una enorme
conflictividad con 40 huelgas.