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Ambito Financiero - Nota - Economía
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Satisfacción de Zapatero por suba
de tarifas en la Argentina. Viaje a Madrid
en febrero
España no intervendrá
en reestatización de Aerolíneas
Nueva York (enviado especial) - «Vieron
que estamos avanzando». La propia
Cristina de Kirchner bromeó así
ayer con el presidente del gobierno español,
José Luis Rodríguez Zapatero,
sobre la suba de tarifas para grandes usuarios
residenciales y empresas, frente a lo que
era un punto de conflicto constante en los
encuentros entre ambos países.
La reunión con el español
se realizó en la sede de las Naciones
Unidas. Como siempre sucede en estos encuentros,
Jorge Taiana fue el encargado de anunciar
que el encuentro «mostró el
excelente nivel de la relación».
No se esperaba otra cosa: desde antes de
la reunión se sabía que España
no protestaría por la reestatización
de Aerolíneas Argentinas y Austral
-una operación que considera cerrada-,
por lo que Zapatero sólo se limitó,
en no más de 60 segundos, a ratificar
lo que Cristina de Kirchner estaba esperando:
«Que el tema se trabaje en el marco
de la ley», le dijo.
Se confirmó así que no habrá
negociaciones, por lo menos abiertas al
público, entre los dos países
sobre el futuro de las líneas aéreas.
En ese encuentro de no más de 40
minutos participaron también Miguel
Angel Moratinos, el canciller español;
Bernardino de León, secretario de
Asuntos Exteriores de la presidencia y Trinidad
Jiménez, secretaria de Estado para
Iberoamérica. Por la Argentina escuchaban
Taiana, Julio De Vido y Carlos Zannini.
Terminados los temas que complican la relación,
Cristina de Kirchner y Zapatero se enfrascaron
en la discusión del único
tema que en realidad importó en las
reuniones que giraron alrededor de la Asamblea
de las Naciones Unidas: la crisis-financiera.
Para España el tema es más
complicado aún que para el resto
de los europeos por el impacto casi destructivo
que tuvo sobre su mercado hipotecario, el
más afectado en el mundo después
de los Estados Unidos.
Los dos intercambiaron informaciónsobre
las posibilidadesde votación en el
Capitolio en Washington del paquete de ayuda
a los mercados que lanzó George W.
Bush: «Finalmente el paquete se va
a aprobar», fue la síntesis
de sus razonamientos, una expresión
de deseo que hoy desvela a Zapatero.
El español apoyó también
la declaración de UNASUR en Santiago
de Chile en adhesión a Evo Morales
y aclaró que el respaldo también
abarcaba al resto de la Unión Europea.
Obviamente, Cristina de Kirchner no evitó
plantear la operación de pago al
Club de París, casi una formalidad
ya que España es el país con
el cual más se ha conversado del
tema y se llevó también una
felicitación por la reestructuración
de pasivos y deudas con los holdouts que
lanzó en Nueva York.
Fue el final de un día donde la
deuda con el Club de París también
había estado presente en la reunión
con el premier holandés Jan Balkenande,
con quien la Presidente continuó
el diálogo que había iniciado
en la cumbre de Lima. El interés
con él no sólo fue porque
Holanda es un fuerte acreedor de la Argentina,
sino por un negocio que el gobierno quiere
cerrar en esas tierras: los holandeses licitaron
la construcción de un reactor nuclear
de investigación, más grande
que el que se le vendió a Australia,
y el INVAP ya está preseleccionado
en una terna asociado a una empresa española.