09/09/2008
La Voz del Interior - Córdoba - Nota
- Economía
Lockheed, sólo
tema de conversación
Corresponsalía
Buenos Aires. Los planes
para que la ex Área Material Córdoba
(AMC) comience a producir para la Embraer
no están condicionados a la posible
compra de aviones para Aerolíneas
Argentinas una vez reestatizada.
Los dos asuntos fueron
parte de las conversaciones que tuvieron
ayer en Brasilia la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner y su colega
Lula da Silva con la participación
de ministros de ambos gobiernos, entre ellos
los titulares de Planificación, Julio
De Vido y de Defensa, Nilda Garré.
La exploración con
la Empresa Brasileña de Aeronáutica
(Embraer) para que la ex AMC produzca partes
para algunos de sus aviones ha sido llevada
adelante desde finales del año pasado
por Defensa, en tanto la posibilidad de
comprar 26 aviones para una futura Aerolíneas
reestatizada integra la agenda de Planificación.
Desde Buenos Aires, ayer,
una fuente de Defensa se encargó
de señalar a este diario que “no
es una condición” la compra
de aviones para Aerolíneas. Aunque
si se concretan ambos planes, potenciaría
la proyección de la ex AMC hoy concesionada
a la Lockheed Martin Aircraft.
Pese a las expectativas
generadas los días anteriores en
el sentido de que en el encuentro presidencial
de Brasilia podría llegarse a algún
acuerdo sobre ambos temas, la cuestión
sólo fue abordada en las conversaciones
ampliadas de los mandatarios con ministros.
Sobre los planes de producción
para Embraer desde la ex AMC, habían
avanzado a comienzos de agosto Garré
y su par brasileño, Nelson Jobim,
durante la visita que hizo entonces Lula
a esta capital.
La ministra dijo entonces
a este diario que las partes posibles de
producir para la Embraer corresponderían
al avión de pasajeros C-170. Se trata
de un modelo con capacidad para 70 pasajeros,
que ayudó a posicionar a Embraer
como una de las aeronáuticas líderes
mundiales.
Defensa se ha propuesto
tener definidos cuanto antes planes de producción
tanto para Embraer como para la chilena
Enaer. De ese modo podría rescindir
el contrato de concesión renegociado
el año pasado con la Lockheed, que
vence en octubre.