Sr. David Cush, Sub Gerente General
ARSA.
Aerolíneas Argentinas tiene el imperativo
inmediato, de ser una empresa con un servicio
de excelencia, prestado con los mejores
costos, la mayor eficiencia y la MAXIMA
SEGURIDAD para sus usuarios, si es que con
seriedad y sinceridad aspira a ser rentable,
y competir con éxito, tanto en el
mercado nacional como internacional. Para
lograrlo le resulta indispensable tener
un Area Técnica propia que funcione
con la mas alta racionalidad e idoneidad.
Como tiene que ser, pero que no lo es, por
incompetencia manifiesta y reiterada, de
la administración del sector.
Por todo lo que hoy no debería ser,
pero es:
1] Reducción desde 1990 de más
del 40% de la dotación del Personal
Técnico Aeronáutico con aumento
simultáneo de más del 30%
en la dotación de aviones de la flota
de ARSA.
2] Nueve años de congelamiento salarial,
desde la privatización de Aerolíneas
Argentinas, para el personal Técnico
Aeronáutico.
3] Asignación de sueldos reservados
en el Area Técnica para el personal
jerárquico (mano de obra improductiva)
por 60.000 dólares mensuales, equivalentes
a mas de 700.000 dólares anuales.
4] Desinversión constante en la
infraestructura de mantenimiento y reparación
aeronáutica, rechazando o postergando
indefinidamente, la compra de más
del 80% de las necesidades del área,
en cuanto a bancos de prueba, herramientas
y materiales de repuesto, necesarios para
mantener y reparar localmente las aeronaves
y unidades de ARSA, aumentándose
así los costos finales, la disponibilidad
de equipos, provocando el deterioro de manera
grave y progresiva, de la calidad - en relación
a su puntualidad y regularidad -, en la
presentación del servicio aerocomercial.
5] Envío de aviones y unidades para
su inspección y reparación
al exterior del país, justificando
que el avión tiene "retorno"
en tiempos standard. Envío de unidades
a talleres en el país con sospechosa
vinculación de los niveles jerárquicos
de Aerolíneas Argentinas, (Ej. Agro
Crom y Laboratorio Integral Aeronáutico).
Aviones y Unidades que perfectamente podrían
realizar en ARSA con una mejor calidad y
tiempos, a un costo de mano de obra y materiales
infinitamente mas bajo, si sólo se
quisieran realizar las inversiones faltantes,
que denunciamos en el punto anterior.
6] Negligencia e impericia para planificar
el mantenimiento y puesta en servicio de
la nueva flota A-340, ya sea por falta de
la capacitación y entrenamiento real
necesario, para todo el personal involucrado
del área técnica, como por
la no previsión y disponibilidad
en stock, de los materiales indispensables
para resolver satisfactoriamente, en tiempo
y forma, las distintas fallas que la nueva
flota pudiera presentar. Las consecuencias
las siguen pagando el servicio y la empresa:
los dos A-340 recién incorporados,
han pasado mas tiempo en tierra que volando
hacia las nuevas escalas tan publicitadas.
7] Se ha creado una nueva estructura jerárquica
(Mano de obra improductiva) considerando
únicamente los niveles difundidos
hasta ahora, persiste la relación
jefatura / técnicos de 1 jefe cada
5,5 Técnicos. Pero con un cambio
muy importante: un aumento de la masa salarial
asignada a todo el personal jerárquico.
¿Esta es la gran estrategia traída
por American Airlines, para incrementar
la eficiencia y hacer viable financieramente
al área técnica?, ¿Somos
los Técnicos Aeronáuticos
los culpables de encarecer la mano de obra
del área?.
Sr. David Cush, no permita que le mientan
más. Su misión en la empresa
es resolver problemas, y para ello debe
poder ver y enfrentar los hechos verdaderos,
que le permitan dar un diagnóstico
y tratamiento acertado. Nunca lo logrará
si continúa siendo asesorado por
La Corporación jerárquica
que hoy controla el área técnica
de ARSA, conformada por los ex socios o
cómplices de Iberia en el vaciamiento
de ARSA; y colaboradores estratégicos
del mantenimiento de LAPA, ex jefes de Austral,
cuyo mérito profesional más
inmediato, es haber pertenecido a un sector
de mantenimiento responsable en los últimos
años, de la muerte de una compañera
azafata en vuelo y de una catástrofe
aérea que dejó 74 víctimas
fatales; sumados a ex encargados de una
base de mantenimiento, que apenas supervisaban
una decena de personas y solo despachaban
un vuelo por día. Ninguno con los
antecedentes de calificación, experiencia
y confiabilidad suficientes para hacer del
sector mantenimiento y reparación
de Aerolíneas Argentinas, un ámbito
de la máxima seguridad, la mejor
excelencia, y la más alta rentabilidad.
Las cuales, le permitirían a la empresa
y al área misma ofrecer sus servicios
dentro de la globalización mundial
de la actividad, con las mejores ventajas
competitivas. Lo que tenemos en cambio,
es una firme política de no invertir,
y de seguir enviando la mayor cantidad de
trabajo posible a realizar fuera de ARSA.
Tratando de ocultar y o justificar su ineficiencia
y censurable gestión, acusando y
amenazando veladamente a los Técnicos
Aeronáuticos, con la intención
de hacerlos pasar por culpables de los errores
y fracasos, que solo a ellos, por su nivel
de conducción y poder de decisión
les pertenecen.
Sr. David Cush, los Técnicos Aeronáuticos
- como es público y notorio - no
hemos sido responsables del actual déficit
de ARSA, de 740 millones de dólares,
no hemos efectuado la venta de sus principales
activos, no causamos tampoco la caída
del prestigio público de la empresa,
ni tenemos responsabilidad alguna en la
pérdida de su participación
en los mercados aerocomerciales. Solamente
hemos sido víctimas de este proceso
privatizador, jamás sus victimarios.
Sin embargo, ahora se pretende hacernos
los chivos expiatorios, o los únicos
causantes, de todas las falencias del área
técnica, y que aceptemos además,
ser su variable de ajuste financiera y laboral,
resignándonos a no recibir un centavo
de la actual inyección de divisas
o inversión empresarial luego de
tantos años de postergaciones salariales,
pero debiendo dócilmente entregar
cualquier conquista gremial que se nos pida.
No es este el camino correcto ni viable,
para que todos cooperemos para el progreso
empresarial.
Los Técnicos Aeronáuticos
hemos sido y vamos a seguir siendo parte
de la solución y no del problema
de Aerolíneas Argentinas.
Estamos y estaremos, por vacación
e interés, identificados siempre
con el proyecto de ARSA, pero también
esperamos, la comprensión, respeto
y equidad indispensables, por parte de la
empresa hacia nosotros, para que se creen
las condiciones que permitan que nuestra
cooperación se pueda hacer efectiva,
y sea, mutuamente satisfactoria y redituable.
Solo cuando se revierta esta situación,
Aerolíneas Argentinas en el área
Técnica va a ser una empresa como
tiene que ser.
Ciudadela, 9 de julio de 1999.
RICARDO CIRIELLI
SECRETARIO GENERAL