Sr. Presidente American Airlines:
Donald Carty
La Asociación del Personal Técnico
Aeronáutico ha decidido dirigirse
a usted dado la falta de solución
a las graves irregularidades comunicadas
verbalmente y por escrito ante las correspondientes
autoridades de ARSA incluyendo a los señores
David Cush y Diego Cousinio, respecto de
los serios y extraños errores del
Area Técnica de Aerolíneas
Argentinas, los cuales están arruinando
su productividad, y reduciendo en consecuencia
– muy significativamente – la
rentabilidad general de la empresa. Como
tenemos fundadas razones para suponer, que
usted no ha sido informado con amplitud
y veracidad sobre lo que en dicha área
está sucediendo, se lo describimos
sucintamente, especificando además
causas y consecuencias. Será para
nosotros reseñar, lo que reiteradamente
hemos denunciado: lo que no tiene que ser
en Aerolíneas Argentinas.
.
El Area técnica de la empresa está
encabezada por un ex jefe de base de American
Airlines el cual reina pero no gobierna;
secundado por antiguos jefes del área,
cómplices de IBERIA en el vaciamiento
empresario que dejo una deuda de 740 millones
de dólares; junto con una mayoría
de jefes provenientes del sector mantenimiento
de la empresa Austral, cuyos méritos
profesionales más destacables son
que los talleres de mantenimiento fueron
inhabilitados hace varios años por
la F.A.A. y que el área a su cargo
ha sido el responsable en los últimos
años de la muerte de una azafata
en vuelo y de una catástrofe aérea
que dejó 74 víctimas fatales.
Este último grupo jerárquico
es quien verdaderamente controla las decisiones
del Area Técnica de ARSA, quien tiene
el poder real.
..
El Area de Materiales Aeronáuticos,
complemento operativo indispensable del
Area Técnica y que en Aerolíneas
Argentina se ocupa tanto de la compra de
equipos y repuestos aeronáuticos,
como del envío al exterior para reparación
de dichos equipos, seleccionando proveedores
y aprobando repuestos, está también
controlado por personal de conducción
proveniente de Austral, quienes ocupan los
puestos jerárquicos mas importantes.
Incomprensiblemente, al menos utilizando
los códigos de ética empresarial
de una empresa de primer nivel del mundo
desarrollado, es parte integrante de ese
equipo de conducción el Ingeniero
Ricardo Embon, a cargo del Sector Previsiones
Aeronáuticas, junto con otros cinco
jefes de mantenimiento de Austral se halla
procesado – fallo confirmado por una
Cámara Federal de Apelaciones -,
por delitos contra la seguridad en los medios
de transporte, por ser uno de los principales
responsables en el accidente aéreo
ya mencionado, donde murió una azafata
al caer de 2000 metros de altura.
Una designación tan desafortunada
que no es la excepción dentro de
la gestión que objetamos, sino una
muestra representativa de su ineficiencia
y desorden ético.
..
La interacción del Area Técnica
y la de Materiales, conjuntamente con la
Económica Financiera también
conducida por un gerente que pertenece a
la administración de Austral, ha
llevado a la actual situación de
amplia y creciente desinversión,
para efectuar las tareas de mantenimiento
y reparación aeronáutica en
ARSA. Tanto si consideramos los stocks de
materiales de repuesto como el equipamiento
en infraestructura (bancos de prueba e instrumental).
A lo cual, podríamos agregar las
siempre críticas existentes de reserva
de los diferentes equipos de vuelo. Las
consecuencias de esta realidad son devastadoras
ya sea para las finanzas empresarias como
para la preservación de nuestros
puestos de trabajo. Destacándose
por su perniciosidad, las siguientes:
..
Desmesurada acumulación de equipos
aeronáuticos ineficientes que podrían
ser reparados en Aerolíneas Argentinas
si existieran los repuestos necesarios,
pero que por no ser así deben enviarse
al exterior para su reparación por
terceros, como así también
la de los equipos que, se envían
fuera de la empresa, por no existir la voluntad
para cumplir inversiones en bancos de prueba,
de bajo costo y rápida amortización
que generarían ahorros al posibilitarla
reparación "in house".
Es muy importante remarcar – aunque
debería ser bien sabido por AMR CORP
-, que los costos de la mano de obra fuera
de nuestro país son varias veces
superiores a la local, siendo la misma de
igual o mayor, pero no de menor, excelencia
que cualquiera extranjera.
También, los materiales de repuesto
que se utilizan, se cobran mas caros al
ser comprados en carácter AOG que
cuando los compra en forma normal Aerolíneas
Argentinas. Por otro lado es imposible controlar
con exactitud, si los trabajos facturados
eran necesarios y en verdad se ejecutaron.
A todos estos perjuicios económicos,
se les debe agregar los problemas logísticos
que implica enviar a reparar al exterior
dado que el tiempo promedio entre ida y
vuelta de un equipo (turn around time),
es de treinta días. Con lo cual muchas
veces se termina resintiendo la prestación
del servicio, en relación a su puntualidad
y regularidad por falta de los equipos de
vuelo necesarios.
..
A causa de la falta de stock cada vez mas
extendida de unidades aeronáuticas,
por las razones expuestas en el punto anterior,
se lleva a cabo como práctica regular
y en constante aumento, el sistema "exchange"
de unidades, para disponer de las imprescindibles
que permitan mantener la actividad empresaria.
La práctica del "exchange"
es la excepción y no la norma, en
cualquier empresa aerotransportadora bien
administrada, dado que la descapitaliza
tecnológica y financieramente. Por
un lado, las unidades dadas a cambio son
en muchos casos, de varias generaciones
anteriores a la ineficiente que ocasiona
el "exchange" y obviamente de
mayor uso; por otro lado, significa una
enorme erogación de dinero, al tener
que pagar, tanto por la ejecución
del "exchange", como por la reparación
de la unidad que es entregada fuera de servicio,
de acuerdo a las condiciones fijadas por
el taller reparador con el que se realizó
la operación. En ARSA se efectuaron
decenas por mes. Solamente entre principios
de octubre y la primera quincena de Diciembre
del presente año, cerca de doscientos.
.
Envío al exterior de aeronaves para
cumplirles tareas programadas - inspecciones
/ modificaciones en alguno de sus sistemas
– bajo la justificación que
los tiempos locales para culminar los trabajos
son mayores, y difíciles de determinar.
Lo cual es verdad, pero no por falta de
conocimiento o de disciplina laboral del
personal Técnico Aeronáutico,
sino, una vez mas, por falta de disponibilidad
en tiempo y forma, de los materiales necesarios
para llevar a cabo dichos trabajos. De esta
forma, las Areas Técnicas y de Materiales
de Aerolíneas provocan deliberadamente
el aumento de las pérdidas o la reducción
de las ganancias de la compañía,
al decidir pagar en el exterior del país
sobreprecios en mano de obra y materiales
en lugar de invertir en la compra de aquellos
elementos aeronáuticos que permitirían
cumplir dentro de la empresa las tareas
que los aviones requieren, y para las cuales
su infraestructura y personal ya se hallan
preparados.
Finalmente, no podemos dejar de hacer notar
que estas mismas falencias de gestión,
que han conseguido el vergonzoso demérito
de hacer imposible para ARSA, ejecutar labores
de reparación y mantenimiento en
muchos de sus equipos aeronáuticos
y aeronaves empresarias, hacen que también
sea imposible que Aerolíneas incremente
sus ingresos, ofreciendo servicios a terceros
como taller reparador, tanto a otras aerolíneas
que operan en el mercado interno como en
el regional, e incluso el internacional.
Con lo cual la compañía esta
despreciando su segunda fuente de ingresos
luego de la venta de pasajes.
Una fuente de muy elevado potencial de
crecimiento, considerando los coincidentes
pronósticos sobre la alta tasa de
expansión, que tendrá durante
los próximos años, el mercado
latinoamericano de aeronavegación
comercial.
Señor Donald Carty, estas denuncias
que hemos seleccionado por considerarlas
las más representativas del desorden
y mala gestión, que le están
causando a Aerolíneas Argentinas
cuantiosas e innecesarias erogaciones, que
podrían transformarse en ahorros
y ganancias; y además, socavan nuestra
fuente de trabajo, son todas fácilmente
verificables por usted, si así desea
hacerlo. Asimismo, nosotros podríamos
colaborar aún más ampliándolas
y agregando otras. Lo que por nuestra parte
queremos comprobar, es si las decisiones
y acciones de las áreas cuestionadas
responden a una política y plan empresarial
no revelado, resuelto al más alto
nivel de American Airlines o de AMR CORP,
para conducir a la extinción o su
mínima expresión al Area de
Mantenimiento y Reparación Aeronáutica
de ARSA y tal vez en una segunda instancia,
a la quiebra misma de Aerolíneas
Argentinas. O en su defecto, son sólo
la expresión de una confabulación
gestada por un grupo de poder jerárquico
que con consentimiento o no de los máximos
responsables de ARSA, administran el Area
Técnica y la de Materiales, en beneficio
de sus propios intereses subalternos y no
en los de la compañía ARSA
y no es el fin para el cual trabajan, sino
el medio para obtener réditos personales
mediante el envío de trabajo aeronáutico
fuera de la empresa, ya sea al exterior
del país o dentro del mismo, a talleres
aeronáuticos propiedad de jefes y
ex jefes de Austral y/o Aerolíneas
Argentinas, como ha sucedido y sucede.
..
Sr. Donald Carty, los Técnicos Aeronáuticos
no tenemos ni la misión, ni la intención
de administrar Aerolíneas Argentinas.
Esa tarea, por el momento, es el deber y
el derecho de American Airlines. Por esa
razón, no nos interesa ni la nacionalidad,
religión, raza, sexo o edad de quienes
lleven a cabo esa conducción. Nosotros
sólo excluimos y no aceptamos, porque
ese sí es nuestro deber y derecho
como trabajadores y accionistas de Aerolíneas
Argentinas, a quienes por falta de idoneidad
o mala fe en su gestión, están
no sólo poniendo en peligro la viabilidad
de un área de una empresa, sino amenazando
la continuidad de toda la empresa.
Sr. Donald Carty no le quepa duda que los
Técnicos Aeronáuticos fuimos,
somos y seremos siempre parte de la solución
y no de los problemas de ARSA. Como lo hemos
demostrado durante los últimos nueve
años – desde su privatización
– , en los cuales hemos soportado
el congelamiento de nuestros salarios, a
pesar de una reducción del 40% en
la dotación del personal técnico
y el aumento simultáneo de más
del 30% en la dotación de los aviones.
Usted siempre podrá contar con nuestro
esfuerzo y compromiso organizacional, para
cooperar con un proyecto auténtico
de expansión empresaria.
Porque por convicción e interés,
jamás nos sacaremos la camiseta de
Aerolíneas Argentinas / Austral.
Algo, que muchos integrantes de su staff
jerárquico - antiguos o nuevos –
no dudan en hacer, si lo creen necesario
para aumentar sus utilidades personales.
Sr. Donald Carty, confiamos haberlo convencido
– y sino al menos preocupado –
con la sinceridad y verdad de nuestras denuncias
y estamos por supuesto a su entera disposición
al respecto.
Pero, por sobretodo, esperamos su respuesta
expresada en gestos concretos: en hechos,
antes que en palabras. La situación
se ha tornado tan crítica que ya
no queda tiempo o es demasiado riesgoso
para Aerolíneas Argentinas, utilizar
cualquier recurso discursivo que no sea
estrictamente indispensable.
Esperamos y anhelamos una respuesta de
su parte, que ratifique el compromiso institucional
asumido en su oportunidad por American Airlines,
ante las autoridades y comunidad de nuestro
país, afirmando que invertía
en ARSA y si se hacía cargo de su
dirección, tanto para continuar desarrollándose
como corporación global, como para
generar mayor riqueza y prosperidad en la
sociedad argentina, y no mayor pobreza y
marginación.
Pero para lograr cumplir esos compromisos
empresariales y sociales es indispensable
que Aerolíneas Argentinas alcance
una alta calidad de gestión en todos
sus niveles de decisión en lo que
respecta a transparencia, confiabilidad,
excelencia y eficiencia.
Una calidad que la actual dirección
empresaria aún no ha podido, sabido
o querido obtener y que es un requisito
insoslayable, para que nuevos inversores
acepten acompañar la administración
de American en Aerolíneas Argentinas
y permitirle así, realizar plenamente
los objetivos que desde un principio se
propusieron. Para ayudar también
nosotros a hacerlos realidad, es que redactamos
y enviamos esta carta.
RICARDO CIRIELLI
SECRETARIO GENERAL