En el día de la bandera nacional,
la cual desde hace 50 años es flameada
por los cielos argentinos y de todo el mundo
por Aerolíneas Argentinas, APTA,
hace un llamamiento a todos los trabajadores
de la empresa sin distinción de funciones,
y a todos los argentinos de cuyo patrimonio
Aerolíneas forma parte, a agruparse
para consolidar y potenciar todos los esfuerzos
posibles e imposibles necesarios, que, conduzcan
a rescatar a nuestra aerolínea de
bandera del vil y evidente despojo al que
fue sometida por el Estado Español;
y poder lograr su supervivencia y desarrollo.
Como bien es sabido, se ha presentado oficialmente
el ya adelantado Plan Director, elaborado
por la SEPI/ESTADO ESPAÑOL, el cual
bajo el falaz rótulo de "salvataje"
encubre la cínica y pobremente disimulada
intención de concluir el proyecto
de ROBO PARA SU CORONA, que durante diez
años realizó el Estado Español
con Aerolíneas Argentinas y Austral.
La última canallada para conseguirlo
provino del mismo titular de la SEPI Pedro
Ferreras Diez, quien con arrogancia imperial
no tuvo reparos en extorsionar tanto al
gobierno nacional como a los trabajadores
de la empresa, amenazando con la quiebra
de la misma si sus nuevas exigencias no
son satisfechas. Pretendiendo transferir
a ellos la culpa por la debacle de Aerolíneas/Austral,
mediante la misma estrategia que emplearon
durante la etapa final de la quiebra de
la aerolínea de bandera venezolana
VIASA: convertir a las víctimas en
victimarios y viceversa. No se conforman
con todo lo que se robaron, también
quieren irse pareciendo honrados y bondadosos,
y si es posible, que los aplaudan.
Ante esta dramática situación
que viven Aerolíneas Argentinas y
Austral generada por la resurgida ofensiva
colonialista del Estado Español,
la Asociación del Personal Técnico
Aeronáutico de la República
Argentina, manifiesta lo siguiente:
Su absoluto e irrevocable rechazo al Plan
presentado por la SEPI/ESTADO ESPAÑOL,
que es la perpetuación de la estafa
y vaciamiento realizada durante una década
por el Estado Español contra Aerolíneas
Argentinas y Austral.
Lo cual ya le costó al Estado Argentino
1200 millones de dólares, y le costará
aún más si se aplica el plan
mencionado: por la condonación de
deudas tributarias y previsionales; los
subsidios que deberá otorgar para
que se cubran determinadas rutas de cabotaje
indispensables para el país, pero
no satisfactorias económicamente
para el Estado Español controlante
de Aerolíneas y Austral; sumados
a los costos sociales, económicos
y políticos que significan la pérdida
de 1600 puestos de trabajo, en un país
jaqueado por la desocupación, y la
recesión. Mientras tanto, la capitalización
por parte del Estado español es un
mero "dibujo contable" de falsos
déficit y gastos disfrazados de aportes.
Por todo esto, junto a otras exigencias
inauditas como el recorte de frecuencias
a compañías europeas - excepto
IBERIA -; la baja de impuestos aeroportuarios;
y la flexibilización de exigencias
de seguridad por parte de la Fuerza Aérea,
el plan es inaplicable e inaceptable. Ya
sea en su totalidad, como parcialmente o
con cualquier tipo de enmienda que se le
quiera hacer.
Fue la corrupción la que vació
y llevó a la quiebra técnica
a Aerolíneas, luego de ser una empresa
con 700 millones de dólares de activos,
rentable, prestigiosa y con altos niveles
de servicio y seguridad. No fue el mercado
o su falta de competitividad. Y si bien
para ejecutar su plan de saqueo el Estado
Español, contó con la impunidad
dada por la complicidad del gobierno menemista,
ello ni atenúa ni mucho menos lo
exime, de la culpabilidad que le corresponde
por los delitos cometidos. Para la corrupción
como para bailar un tango, siempre se necesitan
dos.
El Gobierno nacional tiene la obligación
ineludible de investigar la administración
fraudulenta llevada a cabo en Aerolíneas
Argentinas, tanto como accionistas de la
empresa; como por los deberes propios de
su función; como, por las promesas
electorales de combate a la corrupción
que realizó. Aerolíneas es
el PAMI de la aviación gestado por
los españoles en lugar de Alderete.
Sin duda que todos los trabajadores de
Aerolíneas y Austral estamos dispuestos
a continuar haciendo esfuerzos y sacrificios
por nuestra empresa, pero no en vano o en
beneficio de la corona española,
como sucedió durante estos últimos
diez años de rapiña por parte
del Estado Español. Por eso, es el
Estado Argentino –si es que en verdad
lo es, ejerciendo sus atributos soberanos,
quien debe exigir al Estado español
el cumplimiento de los acuerdos que pactó,
y la capitalización real de nuestra
aerolínea de bandera, cuyos activos
dilapidó; o en su defecto, el pago
con acciones al Estado argentino por las
pérdidas a su patrimonio que originó.
Como los modelos o pensamientos únicos
son meras imposiciones autoritarias, camufladas
de objetividad, y siempre existen proyectos
o modelos alternativos de acción
posible. APTA, junto con otras organizaciones
sindicales aeronáuticas, encomendó
la elaboración de un auténtico
plan de salvataje y desarrollo de Aerolíneas
a Randolph Babbitt – ex presidente
de la Asociación de pilotos de líneas
aéreas de los EEUU.,- autor y gestor
del plan de salvataje y expansión
de United Airlines, actualmente la principal
línea aérea de los EEUU y
del mundo, cuyo personal posee el 55% de
las acciones empresarias, y cuyo gerenciamiento
es confiado a ejecutivos contratados, especializados
en cada una de las áreas a su cargo.
Este plan sindical que ya se halla finalizado
y será presentado en los próximos
días, no representará costo
alguno para el gobierno nacional, y tampoco
implicará despidos, desprendimientos
de rutas o de mas activos, como los de la
infraestructura de mantenimiento aeronáutico.
Al contrario, contemplará ciertas
y concretas inversiones, lo cual es la única
alternativa posible para que una empresa
se recupere y crezca. No, mediante el ajuste
y el achique permanente.
Esperamos que nuestro gobierno le dispense
a dicho plan, el mismo interés en
cuanto a su evaluación y consideración
de viabilidad, que el que se comprometió
a darle al Estado Español. A aquellos,
que luego de expoliar y fundir a Aerolíneas
Argentinas y Austral ahora se supone que
son mas idóneos o menos estafadores,
y por lo tanto el Estado argentino debe
confiarle que "salven", lo que
ellos mismos destruyeron. ¿Lógico
no?.¿Justo no?.
Como dijimos en nuestra solicitada del
23 de mayo ppdo., ahora todo depende de
usted Dr. De la Rúa . De su gobierno:
de parte de quien esté o quien quiera
ayudar. Si lo quiere hacer con los argentinos,
quienes mayoritariamente lo votaron para
que sea el cambio y no el continuismo, y
los cuales con sus impuestos les pagan a
todos los funcionarios sus sueldos; o lo
quieren seguir haciendo con los poderes
económicos y políticos extranjeros,
dejando a sus conciudadanos en total estado
de indefensión. Preocupantemente,
ya algún miembro de su gabinete -
de la raza de los travestis políticos
pusilánimes-, ya parece que se decidió
y optó por los de afuera. Por los
otros, no por nosotros. Por aquellos que
no conforme con obtener miles de millones
de dólares a través de nuestro
sistema bancario; las telecomunicaciones;
los medios de comunicación y el petróleo;
quieren además, apropiarse de nuestro
mercado aerocomercial de cabotaje, regional
e internacional, robando y haciendo desaparecer
a nuestra principal empresa e industria
aerocomercial nacional. Aerolíneas
Argentinas.
Por eso, los Técnicos Aeronáuticos
les decimos a todos nuestros afiliados,
a todos los compañeros trabajadores
de Aerolíneas/Austral y a todos nuestros
compatriotas, que si sumamos nuestra convicción,
unión y acción, Aerolíneas
Argentinas no quebrará y argentina
se mantendrá. Debe ser el primer
hito que marque el inicio de la recuperación
del capital y el trabajo nacional. Y de
nuestra dignidad.
La lucha por la salvación
y el crecimiento de Aerolíneas Argentinas/Austral,
no solo no ha terminado, sino que recién
ha comenzado.
Ciudadela, 20 de junio de 2000.
RICARDO CIRIELLI
SECRETARIO GENERAL
APTA