Aerolíneas Argentinas:
Como debería ser.
Aerolíneas Argentinas es un activo
estratégico de la Nación,
que es obligación del Estado preservar.
Desde 1990, año en que Iberia/Estado
Español asumió la conducción
de Aerolíneas Argentinas sin un peso
de deuda, los seis ejercicios contables
que se presentaron arrojaron un saldo negativo
o pérdida de 928 millones de dólares.
* Un promedio de déficit de casi
155 millones de dólares por ejercicio.
Desde 1998, año en que American Airlines
tomó la administración de
Aerolíneas Argentinas hasta 1999
inclusive, se generaron pérdidas
por 224 millones de dólares. * Un
promedio de 112 millones de dólares
de déficit por año. Si estas
cifras no son suficientes para evaluar cabal
e inapelablemente la gestión privada
de nuestra aerolínea de Bandera,
se puede agregar que Iberia / Estado Español
también vendió sus principales
activos: la flota empresaria que fue alquilada
en leasing; los simuladores de vuelo de
la flota Boeing; los edificios de Catalinas,
Paseo Colon, Versailles, Bouchard; Se deshizo
de su transporte de Carga y de su sector
de informática, traspasándoselo
a la compañía española
INDRA. Se perdió además prestigio
comercial, y se redujo significativamente
la participación en los mercados
de Cabotaje e Internacional. Por su parte
American Airlines, redujo el yá muy
escaso patrimonio empresarial vendiendo
la mitad de la participación de Aerolíneas
Argentinas en Buenos Aires Catering; Cambió
el sistema de reservas de pasajes vigente
por el Sabre tk2 ( cuando el más
moderno y en uso es el tk7), lo cual le
aportará a AMR, la corporación
controlante de American Airlines, ingresos
por 32 millones de dólares anuales;
Pero su mayor logro, fue impulsar un acuerdo
de cielos abiertos con EE.UU., que de ratificarse
le permitiría atestar de frecuencias
sus rutas con la Argentina en desmedro de
todas las Empresas Aerocomerciales Nacionales.
(Dinar, Austral, SW, Aerolíneas Argentinas,
Lapa, Laer, Cata, etc.)
Esta es la terrible realidad de Aerolíneas
Argentinas/Austral luego de 9 años
de administración privada. Aquí,
no ha habido un administrador privado extranjero
bueno y otro malo. Ha habido dos pésimos.
Al menos para los intereses de Aerolíneas
y los Argentinos. Porque tanto déficit
e ineficiencia de gestión, es altamente
sospechoso de corrupción, de sabotaje
y vaciamiento empresario. Para liquidar
la empresa y quedarse con sus rutas y mercados.
Ni Iberia ni American Airlines, han padecido
alguna vez políticas empresariales
como las implementadas en Aerolíneas
Argentinas, que la han conducido al borde
del colapso. Todo lo contrario, están
cada vez más grandes y fuertes. Sí
en cambio, desapareció la Venezolana
Viasa, también controlada por Iberia.
¿ Se olvidan los empresarios aerocomerciales
de los países centrales como administrar
con éxito, cuando van a empresas
de países periféricos y más
débiles?. O siguen siendo exitosas
y eficientes pero para sus empresas de origen,
en desmedro y a expensas de las compañías
aéreas locales. Si no es así,
estarán las culpas del postrado presente
de Aerolíneas Argentinas, donde las
han señalado los máximos directivos
del Sepi/Estado Español, Pedro Ferreras
Diez, Juan Gurbindo Gutiérrez, junto
con el Dr. Mario Sruber, actual Gerente
General de la Empresa: En el Gobierno Nacional
del Dr. Menem y los Gremios de la actividad,
porque no acompañaron la administración
de Iberia / Estado Español. Dando
una prueba más, con tan insólito
diagnóstico, del sofisticado engaño
político y económico en que
se ha convertido la privatización
de Aerolíneas Argentinas. Se acusa
como culpables de la debacle a quien fue
su principal cómplice local, el Gobierno
Menemista que avaló todas y cada
una de las decisiones de la gestión
española; y a sus principales víctimas,
los trabajadores y los gremios aeronáuticos,
forzados a soportar por la coyuntura socioeconómica
nacional, sumada a la empresarial, despidos,
congelamiento salarial y ajuste permanente
de sus condiciones laborales. Como contrapartida,
según esta versión, Iberia/Estado
Español, junto con el alto management
local que lo secundó, responsables
absolutos de todas las directivas tomadas,
no poseen ninguna culpa sobre los estragos
que causaron las mismas en Aerolíneas
Argentinas. Sólo fueron, y proclaman
ahora volver a serlo vía Sepi/Estado
Español, hidalgos samaritanos que
vinieron a salvarnos de nuestra incapacidad
nativa, para conducir rentablemente nuestras
propias empresas. Con los resultados logrados,
Aerolíneas Argentinas se ha convertido
en el mejor chiste de Argentinos (de humor
negro) hecho por Españoles.
La pregunta que hoy le formulamos los Trabajadores
y Accionistas de Aerolíneas Argentinas
al Gobierno de la Alianza, es cómo
va a permitir que esta historia continúe.
Porque es el único que posee el poder
de decisión para cambiar el rumbo
de la misma y evitar la catástrofe.
¿Pero, tendrá la voluntad
y la firmeza política para utilizarlo?.
La pregunta excede el caso Aerolíneas
e interesa a toda la sociedad. ¿Es
el Estado Aliancista, el continuismo del
Estado autoritario, hostil, frívolo,
y lejano - el Estado enemigo - del Menemismo,
o la Alianza ha asumido el control del Estado
para hacer realidad el cambio que prometió
y que los ciudadanos le reclaman: Crear
un Estado democrático, cooperador,
sensible, vigoroso - aunque no necesariamente
grande-, y eficaz para trabajar por el bien
común de sus ciudadanos -el Estado
amigo-?. Las decisiones y acciones del Gobierno
Aliancista sobre la situación de
Aerolíneas Argentinas, serán
sin duda atentamente observados por toda
la sociedad Argentina como un caso testigo
sobre hacia donde se dirige la orientación
política del Estado actual. Será
mas de lo mismo, como lamentablemente se
han dado señales en la política
económica (con una dura Reforma Fiscal
sumada a la Reforma Laboral), o habrá
en verdad un cambio cualitativo y sustancial
del tipo de Estado, en su participación
y orientación. Un cambio real que
transcienda meros simbolismos políticos-como
vender un avión presidencial o ir
a cumplir funciones en taxi-, y que le permita
comprobar a los ciudadanos Argentinos, que
su Estado protege los derechos e intereses
de sus Empresas y Trabajadores, con la misma
convicción y determinación
que lo hacen los Estados y Gobiernos de
los países Europeos o de los Estados
Unidos. Cuando por ejemplo defienden, con
subsidios a sus productores agrícolas,
o leyes de patentes para sus industrias
farmacéuticas. Así, la elección
entre Estado ausente y presente resultará
obvia y forzosa, bastará con ver
como nos ha ido en desarrollo y prosperidad
a nosotros con el primero, y como a ellos
con el segundo. Así empezaremos a
tomar conciencia, de que debemos copiar
lo que hacen los países extranjeros
para ser exitosos, pero no lo que nos dicen
a nosotros que debemos hacer para serlo.
Si ese Estado amigo aliancista existe,
no puede dejar en estado de indefensión
un patrimonio estratégico nacional
como es Aerolíneas Argentinas. Repetir
lo que el Estado-enemigo y hostil menemista
hizo con los ferrocarriles o YPF, por ejemplo,
permitiendo su "transnacionalización"y
con ello la pérdida del control nacional
de herramientas insustituibles, para concebir
y forzar una Nación poderosa y floreciente.
No endeble y arruinada.
Aerolíneas Argentinas como empresa
de bandera, es muchísimo más
que una compañía para ganar
dinero vendiendo pasajes. Aerolíneas
es también un instrumento de nuestra
comunicación e integración
territorial. Especialmente luego de la extinción-aunque
no de sus subsidios-de la red ferroviaria
nacional, que dejó extensas regiones
del país incomunicadas. Si por alguna
razón Aerolíneas desaparece,
¿irá IBERIA o American Airlines,
a localidades del territorio nacional, con
igual frecuencia y capacidad que lo hace
Aerolíneas, si consideran que no
son todo lo rentables que desearían
para sus negocios? ¿O pedirán
subsidios estatales para hacerlo? Además,
¿ cuánto tendremos que abonar
los pasajes dentro y fuera de nuestro territorio
nacional, una vez que las empresas extranjeras
logren el control absoluto en nuestro mercado
aerocomercial? ¿No nos sucederá
exactamente igual, a lo que ahora debemos
padecer con los precios de los combustibles,
luego que el Gobierno anterior permitiera
la venta de YPF a la empresa Española
Repsol?
Aerolíneas es también, un
instrumento del desarrollo económico
nacional. Como todo medio de transporte,
posibilita el traslado e intercambio de
bienes materiales y culturales dentro y
fuera del país; y puede por ejemplo,
participar en políticas de promoción
económica respecto de determinados
productos o regiones del País.
Aerolíneas es también, un
instrumento de la política aérea
nacional y por lo tanto, de su política
de Defensa y de Exterior. Fueron los aviones
de Aerolíneas los que colaboraron
con la Fuerza Aérea durante la guerra
de las Malvinas. ¿Lo hubiera hecho
una empresa aerocomercial Europea o Estadounidense?.Cada
avión de Aerolíneas que llega
a una ciudad del mundo, es la República
Argentina con su identidad, con su cultura
y con su desarrollo, que ahí se hace
presente.
Aerolíneas Argentinas es también
un instrumento de crecimiento del capital
más importante que tiene una Nación:
el intelectual. Por ser la empresa de mayor
magnitud en lo comercial y técnico,
dentro de su actividad, Aerolíneas
es la principal fuente de trabajo, entrenamiento
y actualización profesional de empleados
aerocomerciales, pilotos, tripulantes de
cabina, técnicos de vuelo, ingenieros,
y técnicos aeronáuticos. De
esta forma, es también quien más
impulsa y da razón de ser en nuestro
país, a la formación de profesionales
en cada una de estas especialidades.
Una sola de estas funciones debe ser razón
suficiente, para que el Estado intervenga
con políticas activas a favor de
Aerolíneas. Debería tener
en cuenta además, las decenas de
miles de puestos de trabajo que se perderían
directa e indirectamente, tanto de Aerolíneas
y Austral como de muchas Pymes que trabajan
con ella, si Aerolíneas desaparece
o si reduce su dimensión. Un dato
este último, que por sí solo
debería encender todas las alarmas
del Gobierno Nacional, por su efecto dramático
en un mercado laboral como el nuestro, con
altísimas tasas de desempleo y subempleo.
Si esa tendencia se agrava en lugar de revertirse,
no podrá existir ni reactivación
económica, ni reducción del
déficit fiscal, ni tampoco, gobernabilidad
durable. Tampoco es admisible, ni moral,
ni política, ni legalmente, que la
SEPI/Estado Español nos trate como
si aún fuéramos parte del
virreinato, o como si San Martín
no hubiera existido. Extorsionándonos,
a Estado y Trabajadores, planteando que
es su plan o la nada. O aceptamos su propuesta
sin objeciones, con sumisión y prontitud,
o nos aniquilan y se deshacen de nosotros.
Cuando ha sido el Estado Español
–vía IBERIA-, conjuntamente
con los administradores locales reclutados
durante estos diez años, los mayores
y directos responsables de la deteriorada
situación de Aerolíneas. Por
ello, las políticas activas que debe
tener el Estado Argentino para sanear, consolidar
y relanzar Aerolíneas, no pueden
ser solo indirectas, limitándose
a la política aerocomercial nacional.
Deben ser políticas activas directas,
consecuentes no sólo con un rol de
Estado amigo de los intereses de sus ciudadanos,
sino también con su rol como propietario
del 5% de las acciones, de nuestra empresa
aerocomercial de Bandera. Por lo cual, esas
políticas activas directas podrían
comenzar, pidiendo al SIGEN (Sindicatura
General de la Nación), que ejerza
su función de auditoria sobre Aerolíneas,
investigando lo actuado en lo comercial,
administrativo, financiero, y técnico,
durante todo el período de la gestión
privada. La Asociación del Personal
Técnico Aeronáutico, avalaría,
plenamente la iniciativa. Así podríamos
saber quien le debe imponer condiciones
y planes a quien, si el Estado Español
al Argentino, o el Argentino al Español.
Políticas activas que deberían
continuar, con el Estado como actor protagónico
y no como mero espectador, en la elaboración
de los planes estratégicos futuros
de la empresa; como así también,
ejecutando su rol de contralor, en la verificación
del cumplimiento efectivo de sus metas.
Únicamente con este tipo de participación,
se podrá detener la trágica
saga o círculo vicioso de gerenciadores
privados más consultoras, antes que
culminen con la extinción total de
nuestra Empresa de Bandera.
Tampoco podemos resignarnos a pensar y
a aceptar la alternativa de la salida única,
para Aerolíneas: solamente la SEPI
/Estado Español puede hacerla viable,
algo altamente dudoso considerando la experiencia
pasada. Las vías o pensamientos únicos
son falsas evaluaciones de la realidad.
Siempre existen otros escenarios alternativos
de acción, que hay que hallar o se
pueden crear. Un Estado con imaginación
o excelencia en sus representantes, pero
por sobretodo con la intención política
necesaria, invariablemente logra producirlas.
En el caso de Aerolíneas, no es
necesario siquiera demasiado esfuerzo, para
precisar sólo algunos. Se puede comenzar
con el primigenio proyecto radical tildado
de acto de traición a la patria por
el menemismo, que luego acabaría
con la empresa, el cual hacía propietario
al Estado del 51% de las acciones, entregando
el management al socio privado. Podemos
seguir con una opción que impulse
la propiedad de Aerolíneas por capitales
privados argentinos y para demostrar la
variedad de escenarios alternativos posibles
para explorar, podemos señalar el
caso de United Airlines - la primera empresa
aerocomercial de los EEUU - cuyo 58% de
las acciones son propiedad de sus empleados,
quienes contratan administradores privados,
para gerenciar las diferentes áreas
de la misma. Es obvio que la vida de Aerolíneas
no tiene porque depender de los designios
de la SEPI/Estado Español, si del
gobierno de la Alianza- Estado Argentino,
no quiere que así sea.
..
Dr. De la Rúa, la
mala privatización de Aerolíneas
se hizo forzadamente y a cualquier precio
plagada de irregularidades técnicas
y jurídicas, para romper el prejuicio
social, de que era imposible privatizar
las empresas del Estado. Así fueron
de calamitosos sus resultados. Hoy, el caso
de Aerolíneas puede servir de ejemplo
para demostrar que la Alianza va a cumplir
con los compromisos de cambio asumidos,
y que entre un estado empresario y otro
ausente puede haber un tercero eficaz y
activo, que se ocupe de sus cuestiones indelegables
como son el planeamiento estratégico
de su país, la defensa de su capital
empresario y de sus puestos de trabajo.
Objetivos para los cuales contribuye de
manera notable e indispensable, una empresa
aerocomercial de Bandera.
Dr. De la Rúa,
¿Por qué el Estado Argentino
no puede actuar como el de los países
desarrollados del hemisferio norte, o al
menos, como el de nuestro vecino Brasil,
que seguramente coincidiría con lo
que afirmamos y lo demostraría con
hechos concretos?. Por eso, Brasil, no cedió
el control privado de EMBRAER - el principal
fabricante de aviones de Latinoamérica
-; está privatizando recién
ahora el 49% de las acciones de Varig entre
muchos pequeños accionistas; y no
firmó ningún acuerdo de cielos
abiertos.
Dr. De la Rúa,
hasta cuándo la única orientación
de nuestra política económica
y exterior, será el vasallaje. No
es que pretendamos ser utópicos o
nostálgicos, pero esa condición
siempre ha lesionado las legítimas
necesidades y derechos de los pueblos; porque
impide tanto el desarrollo de sus fuerzas
productivas, como el de su organización
democrática. Fue por estos motivos
como usted recordará- que ocurrieron
las luchas por las independencias nacionales.
Y si no se desea cambiar el rumbo de subordinación,
de nuestra política exterior sería
más honesto que nuestros sectores
dirigentes sinceraran sus intenciones, y
solicitaran formalmente nuestra reincorporación
a algún nuevo virreinato, o ser una
estrella más en la bandera de algún
otro país.
Dr. De la Rúa si
Iberia/Estado Español y American
Airlines han podido dirigir Aerolíneas
Argentinas, con total ineptitud dado la
inconcebible deuda dejada, y sólo
poseían menos del 10% de las acciones
cada una, por qué el Estado Argentino
y los Trabajadores de la compañía
que juntos poseen el 15% de las acciones
empresarias, no pueden participar y también
decidir, tanto sobre su futuro plan de rescate,
como sobre cualquier otro proyecto que afecte
la propiedad y administración de
la misma.
Dr. De la Rúa Aerolíneas
Argentinas es una empresa viable económicamente
- máxime con la perspectiva de la
tasa de crecimiento del mercado aerocomercial
latinoamericano, que es una de las mas altas
del mundo -. Sólo necesita que se
la administre con idoneidad y honestidad,
sin latrocinio, y con verdaderas ganas de
hacerla crecer. Ayudaría por supuesto
que los culpables de su desfalleciente situación
financiera, fueran obligados a efectuar
los aportes de capital correspondientes
para recapitalizarla.
Dr. De la Rúa,
el Estado Argentino no debe aceptar que
sean despojadas las últimas dos joyas
de la corona de Aerolíneas: Su Mantenimiento
y sus Rutas. Negándose a autorizar
su venta y/o tercerización, "
y/o negociado ", a otros propietarios
u operadores ¿cómo podrá
nuestra empresa de bandera ser menos deficitaria,
si deberá pagar a otros reparadores
- por supuesto del grupo Iberia/Estado Español
-, el mantenimiento que ahora se hace ella
misma, y que además puede generar
ingresos, prestando esos servicios a otras
empresas aéreas?.¿Cómo
podrá tener mayor superávit
Aerolíneas, desprendiéndose
de más aviones, rutas y mercados,
que son entregados (como ya lo fue su transporte
de carga internacional a Lan Chile), a otros
transportadores nacionales o extranjeros,
que siempre pueden hacer ganancias, con
lo que los administradores españoles
de Aerolíneas dicen siempre que pierden?.
Dr. De la Rúa, esto es mas de la
misma medicina mortal. Más de ese
"gerenciamiento ominoso", como
bien lo definió el Dr. Raúl
Alfonsín, que caracterizó
la gestión de Iberia/Estado Español
en Aerolíneas Argentinas, y que condujo
a su fraudulento vaciamiento actual. Al
igual, de lo que en su oportunidad fue hecho
en Viasa, y que finalizó con su quiebra.
Por eso, es suicida esperar y creer, que
la solución que evite el desastre
que termine con Aerolíneas, pueda
provenir de aquellos que la han arruinado
y expoliado en su propio beneficio.
Dr. De la Rúa, la
cuestión Aerolíneas es un
tema de resolución política,
por los intereses y las partes involucradas.
Es el Estado Argentino quien debe decidir
si defiende un patrimonio estratégico
de la Nación y con ello una herramienta
para aumentar su poder de autonomía;
o defiende por acción u omisión,
los intereses de los privatizadores extranjeros
que saquearon la empresa. Por lo tanto,
es indispensable que el gobierno aliancista
evite que la tecnocracia y la economía
se sobreimpongan a lo político, como
sucedió durante todo el gobierno
del menemismo, y que sea el establishment
económico internacional quien finalmente
termine tomando las decisiones, en el caso
de Aerolíneas Argentinas.
Dr. De la Rúa,
como usted bien sabrá, así
como no hay tiento que no se corte, no hay
prestigio o capital político que
no se pueda perder, siempre mucho más
rápido que lo que se tardó
en acumularlo. Si las promesas de cambio
no se convierten en realidad, y nuevas frustraciones
se suceden a las anteriores, ya no alcanza
con sólo no ser frívolo o
no ser corrupto. Si hay sólo un cambio
de estilo pero no de contenidos o modelo,
porque erróneamente se supone que
así se obtendrá la sustentabilidad
para gobernar.
Si su política económica
es el continuismo de la de Menem - Cavallo:
Más de lo mismo con otro estilo y
otros procedimientos. Si el Estado amigo,
cooperador y activo no interviene como puede
hacerlo para lograr, por ejemplo, que los
argentinos tengamos la aerolínea
que necesitamos, anhelamos y nos merecemos.
Su compañía como debe ser.
En definitiva, si el cambio es ficticio
o gatopardista y sigue existiendo desarrollo
con exclusión, incumpliéndose
con los compromisos contraídos. Más
temprano que tarde el incendio en las calles
se extenderá – los tiempos
de tolerancia social son cada día
menores-, y arrasará con cuanto prestigio
y capital político halle a su paso.
Y usted Dr. De la Rúa y la dirigencia
que lo secunda, deberán lamentablemente,
pagar tanto las cuentas, nuevas como las
pasadas, y ni siquiera tendrán el
beneficio de que sea la historia o el futuro,
quien los juzgue. Ustedes serán juzgados
por nosotros y nuestros hijos. Por el presente.
Y ese juicio será impiadoso: el presente
no los absolverá.
* Diario Español "5 Días"
del 31/01/00. Cotización 100 pesetas
=170 u$s.
Ciudadela, 28 Marzo del 2000.
RICARDO CIRIELLI
Secretario General
A.P.T.A
Asociación del Personal Técnico
Aeronáutico de la República
Argentina