Carta abierta a la opinión
pública y autoridades nacionales:
Ante la nueva guerra de tarifas desatada
entre las aerolíneas nacionales,
por la cual están compitiendo con
tarifas muy por debajo de sus costos operativos,
la Asociación del Personal
Técnico Aeronáutico,
advierte a la sociedad argentina y al gobierno
nacional, que de perpetuarse la misma en
el tiempo implicará una amenaza real
y grave a la estabilidad, ingresos y condiciones
laborales de los trabajadores de dichas
líneas aéreas, como así
también, a la seguridad aérea
o la vida de sus usuarios. Dado que para
ajustar sus finanzas y obtener rentabilidad,
o menores pérdidas, las compañías
involucradas se verán obligadas a
mayores reducciones de personal, sueldos
e inversión en mantenimiento y capacitación.
Recordemos, que todas las últimas
tragedias aerocomerciales argentinas: la
muerte de la azafata de Interaustral en
1995; la caída del avión de
Austral en 1997; y la catástrofe
de LAPA en 1999, fueron
por esa falta de inversión en personal,
mantenimiento y capacitación que
hemos señalado y en su momento denunciado,
para aumentar la rentabilidad empresarial,
precisamente en medio de otra guerra tarifaria,
que azotaba a nuestro mercado de cabotaje
aerocomercial.
Por lo tanto, APTA cumple
en denunciar el mismo peligro que se cierne
nuevamente sobre trabajadores y pasajeros
de continuarse con estas insensatas competencias
caníbales, que terminarán
destrozando a las empresas involucradas
y lesionando seriamente a sus empleados
y público usuario.
Finalmente, alerta y se dirige de manera
puntual y especial, a las autoridades estatales
de contralor competentes en cada área,
sobre el desarrollo de esta inquietante
y delicada situación. Es decir, el
Ministerio de Trabajo; la Secretaría
de Transporte; y la Dirección Nacional
de Aeronavegabilidad, dependiente de la
Fuerza Aérea Argentina. Ellos son
los responsables directos, como funcionarios
públicos pagados por la ciudadanía
Argentina, de controlar y resguardar la
competencia empresarial legítima;
la estabilidad de las fuentes y de los puestos
de trabajo; la seguridad física y
material de quienes utilizan el transporte
público aéreo de pasajeros.
APTA, vigilará y
exigirá que cumplan debidamente con
sus obligaciones, porque ello forma parte
de sus responsabilidades institucionales,
como Asociación Profesional de la
Industria Aerocomercial Argentina. Y, si
algún perjuicio o desgracia ocurre
por las políticas de competencia
salvaje aquí expuestas, APTA
también se ocupará de acusarlos
de corresponsables y culpables de esas consecuencias,
sino intervienen como deben y pueden, para
evitar que ellas sucedan.
Ciudadela, 14 Noviembre de 2001
RICARDO CIRIELLI
SECRETARIO GENERAL