Y se comporta como un terrorista
de la actividad aerocomercial argentina.
El Presidente del Comité Ejecutivo
de Aerolíneas Argentinas miente en
forma exprofesa y maliciosa al agredir gratuitamente
a los trabajadores aeronáuticos argentinos,
continuando con la misma práctica
antinacional instaurada por Iberia / SEPI
/ Estado español hace diez años.
Hace público en forma desvergonzada
su autoritarismo y comportamiento dictatorial
que delata un aprendizaje cultural del más
puro cuño franquista, al tratar de
imponer compulsiva y unilateralmente un
proyecto de condiciones laborales que precariza
aún más nuestras condiciones
laborales, seguir ajustando nuestros salarios
sin que vaya a conseguir por ello ningún
aumento de la productividad y rentabilidad
pero sí seguro, incidir negativamente
en las condiciones que hacen a la seguridad
aérea de la compañía.
Mata y Miente al declarar
que el paro no se llevó adelante
en otras empresas nacionales, dado que los
afiliados a APTA de la empresa LAPA - la
principal competidora de Aerolíneas
Argentinas y Austral- tuvo un histórico
acatamiento absoluto de la medida.
Mata y Miente al declarar
que el nuevo gerenciamiento ha invertido
más de 90 millones de dólares
en la empresa, basta sólo recorrer
los hangares de mantenimiento para ver una
realidad plenamente distinta: millones de
dólares en unidades paralizadas por
falta de la compra de repuestos para repararlas,
bancos de prueba de equipos aeronáuticos
fuera de uso por falta de accesorios para
poder ser puestos en marcha y millones de
dólares en unidades secuestradas
en el exterior por falta de pago a los talleres
reparadores externos. Todo lo cual hace
que por la falta de inversión en
el área técnica, más
del 50% de su capacidad se encuentre hoy
ociosa.
Mata y Miente al decir
que nos asegura por tres años una
estabilidad laboral, cuando nunca nos dio
garantía de mantener durante al menos
ese período nuestra fuente de trabajo.
¿No estará ganando solo tiempo
para que los capitales privados españoles
terminen el trabajo sucio que comenzó
el Estado español -ahora deslindado
de responsabilidad-, para hacer desaparecer
definitivamente a Aerolíneas Argentinas
y Austral, y quedarse las empresas aéreas
españolas al igual que en Venezuela,
con el mercado aerocomercial nacional?.
Mata y Miente al tomar
como rehenes a 7000 trabajadores aeronáuticos,
para presionar al gobierno y a la opinión
pública nacional para que aprueben
todos los ajustes laborales y salariales
que se le ocurra hacer dentro de la empresa.
Mata y Miente cuando declama públicamente
que Aerolíneas Argentinas y Austral
fueron robadas y administradas fraudulentamente
durante diez años -coincidiendo con
lo denunciado por APTA - pero aún
no ha iniciado ninguna acción legal
contra sus compatriotas de Iberia/SEPI/Estado
español, responsables de ese vaciamiento-
¿qué busca, descubrirlos o
encubrirlos?
Mata y Miente al querer
ocultar y engañar a los trabajadores
de Aerolíneas Argentinas, Austral
y a la sociedad argentina que el Plan Once
(Otro Nuevo Curro Español) es algo
distinto al Plan Director cuando simplemente
es mas de lo mismo, o el mismo perro con
distinto collar.
Mata y Miente al declarar
que APTA y Ricardo Cirielli tienen una actitud
suicida, cuando nuestra historia fundamenta
todo lo contrario. Fueron los Técnicos
Aeronáuticos junto con Cirielli quienes
defendieron con el apoyo de la mayoría
de los compañeros aeronáuticos
la vida de Aerolíneas Argentinas
y Austral. Y gracias a esa voluntad de lucha
insobornable e inclaudicable es que hoy
nuestra línea de bandera y Austral
aún siguen vivas.
Mata y Miente al generar
cual terrorista, una guerra de tarifas que
solo llevará a las empresas de transporte
aerocomercial argentino a la destrucción.
Mata y Miente cuando afirma
que es APTA solamente quien se opone a las
modificaciones convencionales y salariales
impuestas prepotentemente por él
mismo cuando todas las asociaciones gremiales
aeronáuticas han expresado en forma
pública y notoria de palabra y por
escrito, su oposición a las mismas.
Mata y Miente cuando dice
que las actitudes negativas y regresivas
que generan incertidumbre poniendo a las
compañías al borde del precipicio,
son causadas por APTA y Cirielli, cuando
quienes las producen en la realidad son
Marsans y Mata al ejercer desde el primer
momento de su gestión en Aerolíneas
Argentinas y Austral una política
de terrorismo contra el capital y el trabajo
aeronáutico nacional, mediante el
inicio de una guerra tarifaria caníbal
tendiente a liquidar las empresas aerocomerciales
de capital nacional y a lesionar aún
más a los trabajadores aeronáuticos
de Aerolíneas Argentinas y Austral,
primeros damnificados de la administración
fraudulenta y vaciamiento de dichas empresas.
Estamos preparados para resistir a Matones
y Mentirosos, y seguir dando batalla contra
los agoreros, que han anunciado y anuncian
permanentemente nuestra extinción
y la de nuestras empresas si no seguíamos
su pensamiento único y su alternativa
única de acción expresada
en el Plan Director. Y que concluyó
en cambio con la extinción en su
cargo del Sr. Pedro Ferreras Díez
y la Sra. Ministra de Trabajo Patricia Bullrich,
en contrapartida con la supervivencia que
aún mantenemos de nuestras empresas
de nuestros puestos de trabajo y de nuestra
lucha.
Vale la pena a modo de corolario repetir
lo dicho por nuestra asociación el
15 de octubre de 2001 cuando recién
se hacían cargo de la nueva administración
el Sr. Mata, Air Comet y Marsans, por si
algún despistado o incrédulo
no lo leyó o no lo creyó.
"APTA también puede -y lo ha
demostrado- vivir en el infierno. Si nosotros
no podemos ser felices, tener un salario
y condiciones de trabajo dignas, tampoco
podrán serlo ni llevarse las ganancias
a su país, aquellos extranjeros que
con aviesas intenciones y voracidad insaciable
vengan a saquear el fruto de nuestro trabajo".
Ciudadela, 14 de diciembre de 2001
RICARDO CIRIELLI
Secretario General
APTA