LA ASOCIACIÓN DEL PERSONAL TÉCNICO AERONÁUTICO
Y LAS ACCIONES SINDICALES EN AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL.

El Consejo Directivo de APTA informa a los usuarios y trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral, que en la presente situación empresarial por la que atraviesan ambas compañías, esta Asociación, en esta circunstancia, no promueve ni avala ninguna medida de acción sindical que, directa o indirectamente, agrave el ya deficiente e insuficiente servicio que prestan las mismas, que pudieran sumar mayores demoras o cancelaciones a los vuelos, lo que perjudica aún más las muy deterioradas prestaciones brindadas a sus pasajeros, locales e internacionales.

En la actual y grave crisis que sufren ambas aerolíneas, dichas acciones son de muy incierto resultado en cuanto a obtener mejoras pero, en cambio, de muy comprobada eficacia para que Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, junto con los responsables empresariales y gubernamentales, encubran mediaticamente las auténticas razones de los serios problemas que aquejan a Aerolíneas Argentinas y Austral, originados por la deplorable política empresarial llevada a cabo por su controlante española, el Grupo MARSANS.

La cual incumplió con todos sus compromisos de compra como los subsiguientes anunciados, no saneó la situación financiera de Aerolíneas Argentinas y en cambio la agravó profundamente; además de no haber recuperado su mercado externo anterior a 1990. Como así de haber reducido drásticamente su mercado interno, al no ampliar ni modernizar las flotas de ambas empresas como debía, la carencia de inversión de MARSANS es generalizada y crónica en el Centro de Reparación y Mantenimiento aeronáutico de Ezeiza y Aeroparque; existen miles de unidades y equipos aeronáuticos sin reparar, falta de compra de repuestos y cobertura de vacantes de mano de obra técnica. Esto complica y demora más las tareas de puesta en servicio de las aeronaves, y conlleva a utilizar depredadoramente aviones como fuentes de repuestos, lo cual termina en su desguace o, sino, aumenta enormemente los costos, obligando a la compra o alquiler urgente de unidades y repuestos en el exterior. De no revertirse esta situación en el futuro afectará considerablemente la prestación del servicio.

Todo ello, efectuado en corresponsabilidad con nuestro Estado, durante el anterior gobierno -y hasta ahora en el actual-, quienes no han controlado ni exigido a MARSANS el cumplimiento de sus obligaciones financieras, de compras e inversión, ni en el rol como ente de fiscalización, ni así en el de socio, en el caso de Aerolíneas Argentinas.

Por todo ello, APTA ha expresado su plena voluntad de diálogo sobre el destino de ambas compañías, pero, en el ámbito del ejecutivo que corresponde donde se originan las verdaderas causas de sus crisis: el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y/o el de Economía y Producción.

Asimismo, APTA ha propuesto a la Presidenta Cristina Kirchner, que la Auditoria General de la Nación efectúe una auditoria integral, financiera, patrimonial y técnica, sobre Aerolíneas Argentinas y Austral, como sobre el grado de cumplimiento de sus compromisos de inversión por parte de los dueños de MARSANS, desde Octubre de 2001.

A efectos que, tanto las autoridades de gobierno como toda la opinión pública argentina, conozcan completa y fidedignamente, sin manipulación o distorsión informativa alguna, la verdad sobre lo sucedido en ambas compañías bajo el control del Grupo MARSANS, como respecto de su condición empresaria actual.

Teniendo en cuenta que de ellas depende, el sistema de transporte aerocomercial nacional, la industria aerocomercial argentina, y nuestra soberanía aérea.

Ciudadela, 20 de Febrero de 2008.
Gabriel Morselli -Sec. de Prensa-