La Asociación Del Personal
Técnico Aeronaútico De La
República Argentina Pide Solidaridad
Nacional E Internacional
El Grupo Economico Español
Marsans (Pascual Arias, Diaz Ferran Y Mata
Ramayo) Quieren Hacer Desaparecer Nuestra
Asociacion Sindical
Me dirijo a Ud. en mi carácter de
Secretario Adjunto de la Asociación
del Personal Técnico Aeronáutico
de la Argentina (APTA), a efectos de poner
en vuestro conocimiento la ruin agresión
sindical perpetrada por la empresa Air Comet
-perteneciente al grupo económico
Marsans, y dueña por voluntad del
Estado español de Aerolíneas
Argentinas y Austral desde Octubre de 2001-,
a través de su representante y máximo
responsable de ambas compañías,
el Sr. Antonio MATA RAMAYO, condenado en
España con sentencia firme a seis
meses y un día de prisión
por "alzamiento de bienes" o fraude.
Desde hace tiempo nuestro Sindicato ha
estado realizando graves y fundadas denuncias
públicas, revelando la verdaderamente
crítica situación por la que
atraviesan tanto nuestra Línea Aérea
de Bandera como Austral, y condenando por
ineficiente y depredadora a la gestión
que llevan a cabo sus actuales dueños
privados españoles. Ello nos hizo
afirmar, que Air Comet-Marsans es más
de lo mismo respecto de la ominosa y fraudulenta
administración ejercida desde 1990
por el Estado español, a través
de IBERIA y la SEPI, la cual dejó
en concurso de acreedores a las dos empresas.
Y que por lo tanto, las mismas están
nuevamente en peligro de supervivencia,
junto con sus 7000 puestos de trabajo.
El precio que estamos pagando para desenmascarar
mentiras y mentirosos; preservar nuestras
fuentes y puestos de trabajo; y defender
el interés nacional en el transporte
aerocomercial argentino, son represalias
despiadadas y canallas, que como las que
aquí difundimos descalifican por
sí mismas a sus generadores (nuestros
denunciados), y ponen en irrefutable evidencia,
tanto su calaña como su accionar
antidemocrático y antiargentino.
LA PERSECUCIÓN Y AGRESION
SINDICAL
A lo que nos referimos, es a la decisión
adoptada por Air Comet-Marsans dirigida
SOLO a los afiliados de APTA empleados en
Aerolíneas Argentinas y Austral,
por la cual no se efectuarán más
descuentos en sus recibos de haberes por
diversas prestaciones asistenciales y sociales
que APTA brinda; (cobertura médica,
pago de medicamentos, seguros diversos,
préstamos, etc.), descuentos que
luego se acreditan al sindicato para que
pueda otorgar dichos servicios. Esta modalidad
de descuentos al personal por parte de una
empresa y acreditación a la institución
sindical, ha sido una práctica tradicional
y habitual desde la fundación misma
de nuestra asociación en el año
1963, y no solo en el caso de APTA y los
restantes sindicatos aeronáuticos,
sino en el de todos los sindicatos de la
Argentina en sus relaciones con cada una
de sus empresas. Las "justificaciones"
autoincriminantes para discontinuar los
descuentos, aducidas por Air Comet-Marsans
en la persona del Sr. MATA RAMAYO son, según
consta en la publicación 154/03 de
Organización y Recursos Humanos del
grupo empresario, las siguientes: "la
realización de dicha tarea (los descuentos)
por parte de la Empresa, significa una financiación
indebida de la actividad del sindicato,
constituyéndose en un costo que no
corresponde que sea afrontado por la compañía,
en línea con la idea de lograr una
administración eficiente de los recursos
de la organización".
Es de suponer, que la conducción
española de Aerolíneas Argentinas
y Austral, ha calculado que reducirá
significativamente sus déficit anuales,
que solo en el caso de Aerolíneas
fueron de $ 392 millones en el 2001 y de
$ 700 millones en el 2002. Pero, debido
a que solo APTA es discriminada negativamente
con la interrupción de sus descuentos,
mientras que a los restantes cinco gremios
aeronáuticos (APLA, AAA, UPSA, ATVLA
y APA) se les continúan realizando
los mismos como corresponde, Air Comet-
Marsans deberá darle explicaciones
coherentes a los otros accionistas de Aerolíneas
y Austral, que incluyen al Estado argentino
y sus propios trabajadores; como a sus síndicos;
auditores externos y a las autoridades de
contralor argentinas, sobre sus razones
para continuar con la "financiación
indebida" de la actividad de cinco
sindicatos, y de esta forma, no ejecutar
"una administración eficiente
de los recursos de la organización";
o de lo contrario deberá decir la
verdad, y confesar que el verdadero móvil
de su accionar es extorsionar y perseguir
sindicalmente a APTA para que cese en sus
acusaciones y denuncias, revelando la gravísima
situación en que se hallan Aerolíneas
Argentinas y Austral, a causa de la escandalosa
y censurable administración que llevan
a cabo los españoles de Air Comet-Marsans
-la cual ya mereció el rechazo del
Estado argentino junto con el del balance
del año 2002-, y así evitar
que sus responsables tanto españoles
y argentinos no terminen como deben, siendo
procesados por la justicia argentina o española.
Por otra parte, la patoteril agresión
y persecución hacia APTA y sus afiliados,
no solo atenta contra sus finanzas -máxime
dentro del contexto macroeconómico
en el que vive la Argentina-, y la cantidad
y calidad de las prestaciones asistenciales
y sociales que otorga nuestro sindicato,
sino también contra su fortaleza
y sustentabilidad, con lo cual se debilita
su poder -como es el propósito de
Air Comet-Marsans-, para defender los derechos
laborales de sus representados. Pero el
peligro y la amenaza es aún de una
magnitud muy superior, y alcanza a todos
los trabajadores argentinos, puesto que
si los pseudoargumentos sostenidos por los
españoles de Air Comet-Marsans para
discontinuar los descuentos a APTA, son
copiados por el resto de la dirigencia empresarial
de nuestro país y se generalizan
–dado la importancia de un grupo empresarial
que cuenta con 7000 puestos de trabajo-,
los daños que hoy se inflingen a
APTA y sus representados, mañana
lo serán a todos los sindicatos de
la Argentina y sus trabajadores, debilitando
aún más su ya frágil
capacidad de negociación -debido
al grado de desocupación nacional-
para defender sus intereses. Llevando esa
vulnerabilidad de la fuerza de trabajo a
un extremo tal, que lesionaría o
a restringiría el ejercicio mismo
de la libertad de asociación sindical
en la Argentina.
LLAMADO A LA SOLIDARIDAD DE LOS
TRABAJADORES TÉCNICOS AERONAÚTICOS
DE LA ARGENTINA.
Es en virtud de los hechos expuestos, es
que nos vemos obligados a difundirlos masiva
y públicamente, poniéndolo
a Ud. al tanto de los mismos, a los efectos
de solicitarle toda la solidaridad y ayuda
social, política, sindical y/o humana
que esté a su alcance, la cual nos
permita a los Técnicos Aeronáuticos
argentinos superar esta crucial situación
de lucha, que por la supervivencia de nuestra
institución sindical, y de Aerolíneas
Argentinas y Austral estamos forzados a
dar. Una emergencia que ha consolidado aún
más nuestra unidad sindical, y que
ya no nos deja lugar a duda respecto de
quienes son nuestros enemigos, los de nuestras
empresas, los de nuestros puestos de trabajo,
y en definitiva, los de nuestra vida.
Aerolíneas Argentinas y Austral
fueron privatizadas en la década
de los 90 por el Estado ladrón Menemista,
que arrasó a nuestro país
por medio –entre otros- de ruinosos
(para nosotros) "negocios" privatizadores.
El Estado español que la saqueó
no pudo liquidarla por la enconada lucha
de sus trabajadores y de toda la sociedad
argentina, y se vio obligado a entregársela
al grupo español Marsans a través
de Air Comet, para blanquear sus responsabilidades
políticas y legales. Los dueños
Air Comet-Marsans no son otra cosa que el
tipo de empresarios-pillos producto del
capitalismo bandolero de la misma época,
para los cuales la ley es una palabra obscena;
mientras que la ilegalidad, la mentira y
la prepotencia, son las normas por la que
guían sus actos para alcanzar sus
ganacias desmedidas e ilegítimas.
Mientras ese Estado, esa clase de capitalismo
y ese tipo de empresarios imperen, ningún
pueblo del mundo podrá ser feliz.
Por eso, la colaboración que desde
APTA hoy solicitamos los Técnicos
Aeronáuticos no es exclusivamente
para nosotros, es también para que
otro Estado, otro capitalismo, otros empresarios,
y otra sociedad nacional y mundial mejor
-mucho mejor- y posible, se haga realidad.
Quien desee ayudarnos solidarizándose
con nuestra lucha, debe saber que en este
mundo globalizado-para bien y para mal-,
también estará ayudándose
a sí mismo, para la suya propia.
Desde ya Muchas Gracias.
Juan Pappalardo
Secretario Adjunto
APTA