1) Los días 11 y 12 de Septiembre
ppdo. me entrevisté en los Estados
Unidos con autoridades del Departamento
de Estado, por denuncias efectuadas por
las aerolíneas de dicho país
que acusaban a la Argentina de discriminarlas
en el pago de las tasas aeroportuarias locales,
infringiendo así convenios internacionales
sobre el tema. Las autoridades estadounidenses
que habían solicitado tal reunión
advertían además, que de no
resolverse la cuestión satisfactoriamente
para ellos, aplicarían sanciones
a líneas aéreas argentinas
que llegaran a su país.
2) En mis declaraciones periodísticas
al regreso, en todo momento fui muy fiel
a lo sucedido y planteado por mí
en dichas reuniones en defensa de la responsabilidad
y confiabilidad internacional de nuestro
Estado, de lo cual pueden dar fe entre otros
el Embajador Eduardo SIGAL del Ministerio
de Relaciones Exteriores argentino y representantes
de empresas locales.
El ESTADO NACIONAL como dije en EEUU y
repetí al llegar, no ha tenido ninguna
intención ni ha ejercido ninguna
acción, para discriminar a alguna
aerolínea ni del exterior ni local
en el pago de las tasas aeroportuarias internacionales;
es más, nuestro Estado es también
damnificado, dado que por el pago en pesos
que realiza Aerolíneas Argentinas,
la Fuerza Aérea ya ha dejado de percibir
18 millones de pesos que restringen sus
posibilidades de invertir en seguridad aeroportuaria.
El pago pesificado que únicamente
efectúa Aerolíneas, es consecuencia
de una acción judicial iniciada por
el grupo privado español AIR COMET-MARSANS,
actual controlante mayoritario de la compañía,
para el pago en pesos y no en dólares,
y la resolución cautelar de no innovar
respecto de los decretos que las fijan en
dólares, es mantenida desde hace
un año por la jueza María
José Sarmiento. Cabe destacar, que
reclamos judiciales similares presentados
por otras líneas aéreas locales
e internacionales, fueron desestimados o
no han sido resueltos en iguales términos
por nuestra justicia.
3) Como es su práctica usual desde
que se ha hecho cargo de nuestra Línea
Aérea de Bandera, la compañía
española AIR COMET-MARSANS pretende
deslindar sus responsabilidades y desviar
la atención pública, acerca
de acciones derivadas directamente de su
gestión empresarial, recurriendo
al agravio y la descalificación,
no solo para desacreditarme a mí
en lo personal y profesional, sino como
es público y notorio, para invalidar
y obstruir la política del actual
gobierno, pensada y desarrollada como corresponde,
en función de las necesidades socioeconómicas
de los argentinos, de los intereses legítimos
de sus empresarios, y el derecho de sus
usuarios; y no, para la conveniencia de
los negocios de AIR COMET-MARSANS.
RICARDO CIRIELLI.
SUBSECRETARIO DE TRANSPORTE AEROCOMERCIAL