El actual Presidente de la Nación
Argentina, Dr. Néstor Kirchner, me
ha conferido el alto honor y la gran responsabilidad,
de designarme a cargo de la Subsecretaría
de Transporte Aerocomercial a partir del
28/05/03, constituyéndome así
en el primer Subsecretario de origen sindical
en ocupar el mencionado cargo; es para mí
una distinción que debo compartir
con todos mis compañeros Técnicos
Aeronáuticos, porque la misma ha
sido el resultado no sólo de mis
méritos personales, sino de la valentía,
honestidad y lucha inclaudicable que todos
hemos llevado a cabo, a lo largo de estos
años en los que he tenido el orgullo
de ser elegido para conducir nuestra asociación
sindical.
A los efectos de desarrollar legalmente
mis nuevas tareas, he solicitado una licencia
laboral en la empresa en donde me desempeño
-Aerolíneas Argentinas-, y gremial
en nuestro Sindicato en relación
a mi cargo de Secretario General de APTA
y Presidente de OSPTA. Por supuesto, que
deje transitoriamente mis funciones en APTA,
no significa en modo alguno que deje de
seguir atentamente todas las decisiones
y acciones que realice nuestro gremio, o
que resigne mínimamente, mi preocupación
personal por el destino de APTA.
Asumiré mis nuevas responsabilidades
públicas, para continuar trabajando
desde ese lugar por los mismos ideales y
objetivos nacionales en cuanto a la aeronavegación
aerocomercial, que he sustentado durante
toda mi vida como trabajador y dirigente
sindical de la actividad. Los cuales además,
están ahora en plena concordancia
con los de la nueva orientación de
política económica del actual
gobierno, destinada a reconstruir un capitalismo
nacional, no cerrado al mundo, pero que
defienda a nuestras industrias y sus trabajadores.
Por lo tanto me propongo, entre mis principales
proyectos, impulsar la creación del
postergado marco regulatorio de nuestra
actividad aerocomercial que la deberá
regir a largo plazo; implementar una nueva
organización y rol del Estado nacional
en su función de regulador y contralor
de la industria del transporte aéreo;
promover el máximo desarrollo y defensa
de dicha industria en todos sus órdenes,
tanto en lo aerocomercial, como en lo que
se refiere a la fabricación, mantenimiento
y reparación aeronáutica;
y por supuesto, procurar instrumentar en
lo inmediato todas las medidas necesarias
para hacer viable y autosustentable a la
aeronavegación comercial argentina,
ante la grave coyuntura económica
interna y externa por la que la atraviesa.
Mi nueva ocupación perseguirá
como propósito central, el progreso
y la prosperidad de todas las actividades
del transporte aerocomercial de nuestro
país, la cual deberá conducir
inevitablemente a la consolidación
y expansión de las fuentes y puestos
de trabajo de sus trabajadores, y luego
a la mejora en todos los aspectos de su
situación laboral.
Para coronar con éxito la misma,
confío en que tendré –como
he tenido siempre- en primer lugar el indispensable
acompañamiento de todos mis compañeros
Técnicos Aeronáuticos, pero
también el de los restantes trabajadores
de empresas aéreas, y la sociedad
argentina toda. Juntos hemos llevado a cabo
en el pasado reciente de manera triunfal,
una verdadera epopeya para defender la supervivencia
de nuestras fuentes y puestos de trabajo,
y la de toda la industria aerocomercial
argentina en su conjunto. Juntos, es necesario
por lo tanto de que sigamos estando, para
asegurar ahora el futuro y el desarrollo
de nuestra actividad económica, que
es también el de todos sus trabajadores,
en esta gran batalla que por una nueva Argentina
de producción y trabajo para TODOS
los argentinos, sin exclusión, ha
comenzado.
Gracias,
Ciudadela, 28 de mayo de 2003.
Ricardo Cirielli.
Secretario General
APTA.