El "TERRORISMO PSICOLÓGICO"
o "mobbing", es una práctica
utilizada en determinados lugares de trabajo,
mediante la cual se pretende atemorizar,
ofender, degradar o humillar a un trabajador,
ya sea ante sus compañeros o bien
ante terceros.
Esta práctica terrorista puede ser
individual (terrorista aislado) o bien institucional
(terrorismo organizado).
En el primero de los casos, la intención
generalmente radica en disminuir la autoestima
del trabajador, con el fin de crear una
imagen de superioridad sobre este, y de
esta forma ubicarse por encima del subalterno,
que en definitiva no es más que un
modo de demostrar la inseguridad del propio
terrorista psicológico. En la mayoría
de los casos, esta práctica se realiza
sobre trabajadores de un buen nivel intelectual
y que pueden representar una amenaza para
el terrorista psicológico, tal el
caso de aprendices o personas que pueden
llegar a ocupar su cargo en algún
momento (esto sucede con gran parte del
personal superior de Aerolíneas y
Austral, que son ascendidos a su cargo no
precisamente por su capacidad técnica
y de manejo de personal, sino por otros
"atributos").
El segundo de los casos, y el más
grave de los dos, es el que se organiza
desde una cúpula de poder, a través
de especialistas (que no por ello dejan
de ser psicópatas). Los mismos utilizan
la Psicología terrorista de los jefes
que ellos mismos designan, con el fin de
llevar adelante su cometido. La intención
en estos casos es socavar la moral y la
autoestima del trabajador para someterlo
a la explotación.
TERRORISMO PSICOLÓGICO INSTITUCIONAL
Este es el tema que mayor daño ha
causado a los trabajadores como núcleo
social. Cabe aclarar que en el afán
de lograr el objetivo, los Terroristas Psicológicos
organizados, recurren a todos los medios
posibles, refiriéndonos a la utilización
no solo de personal jerárquico, sino
también de trabajadores que por sus
características y condición
responden a los patrones requeridos para
dicho fin. Por ejemplo, puede darse el caso
de un trabajador contratado, que por su
"supuesta" inestabilidad laboral
y su escasa antigüedad en la empresa,
pueda sentirse en inferioridad de condiciones
ante sus compañeros con cierta trayectoria
en la empresa; o bien el caso de algunos
inútiles antiguos, que de otra forma
no podrían ocupar cargo alguno. En
lugar de instarlos a confraternizar y compartir
el conocimiento (práctica utilizada
antiguamente), se los insita a competir,
utilizando la colaboración de los
jefes policías, que se ocupan de
menospreciar al personal antiguo, ensalzando
a los nuevos integrantes del grupo de trabajo.
Lo que no saben estos nuevos trabajadores
o bien los idiotas útiles, es que
automáticamente pasan a estar entre
dos fuegos, siendo víctimas crónicas
de sus amos y blanco de los que alguna vez
fueron sus compañeros.
A continuación y a modo ilustrativo
se detallan algunas clases de intimidación:
· Gritos, insultos a voz en cuello,
abusos, palabras ofensivas, comentarios
inaceptables sobre la apariencia de la persona,
estilo de vida o vida privada, calumnias
personales o a la familia.
· Menosprecio de su opinión
o crítica constante.
· Aislar a los trabajadores de la
interacción normal por razones de
trabajo, o del entrenamiento y oportunidades
de trabajo o de superación.
· Trabajo excesivo, presión
exagerada, plazos imposibles de cumplir.
· Estar subempleado, negarle trabajo,
hacer creer a alguien que es inútil.
· Denigrar el rendimiento de trabajo,
ocultar intencionalmente información
o material relacionados con el trabajo,
o proveer información incorrecta.
· Cambios inexplicables en las labores,
tareas sin sentido, tareas que no están
a su alcance de realizar, o cuando se debe
y no se reconoce su mérito.
· Intromisión en sus cosas
personales o equipo de trabajo.
· Burlas o ser objeto constante de
bromas.
· Mostrar material escrito o gráfico
que le denigra u ofende.
· Sanciones irracionales por parte
de la administración, por ejemplo:
demora excesiva en el trámite de
solicitudes para capacitación, permisos,
comisiones, horas extras o pago de salario
(PRV),
De que manera afecta esto al trabajador
sometido al Terrorismo Psicológico
(mobbing):
· Nivel alto de estrés, angustia,
falta de sueño, etc.
· Salud precaria, se siente extenuado,
sufre ataques de pánico, no puede
tomar decisiones, etc.
· incapacidad para trabajar, pérdida
de la autoestima y confianza en sí-
mismo, sensación de aislamiento social
en el trabajo, pobre rendimiento y desempeño.
Esto puede perjudicar a la empresa de la
siguiente manera: bajo rendimiento, peligro
en el lugar de trabajo, incremento del ausentismo,
moral de trabajo baja, incremento de las
demandas por indemnización laboral
y civil.
Sin embargo para el Grupo Marsans, los perjuicios
que esta práctica puedan causar a
Aerolíneas Argentinas y Austral no
les interesa, sino que para ellos son solo
importantes los beneficios económicos
que de la destrucción de ambas empresas
el Grupo Mafioso y Terrorista pueda sacar.
Por dicha razón intentan por todos
los medios posibles destruir el núcleo
social de la empresa, únicos defensores
de su existencia y continuidad, "los
trabajadores".
MÉTODOS DE DEFENSA
EN PRIMER CASO, TOMAR CONCIENCIA
QUE ESTAMOS SIENDO VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
PSICOLÓGICO.
Luego, es fundamental agruparse contra
esta acción TERRORISTA, reorganizando
la red de solidaridad sindical, bombardeada
constantemente por este mismo método.
Para ello es fundamental reconocer al enemigo,
a los obsecuentes ejecutores del plan (jefes
y alcahuetes), a quienes inconscientemente
se prestan al juego de la empresa (poniéndolos
en conocimiento de su situación,
alertándolos de las consecuencias
y por último instándolos a
tomar posición), y por último
tomar las acciones correctivas del caso,
poniendo en evidencia a los INÚTILES
que por su inseguridad personal, su falta
de capacidad profesional, su irremediable
condición de arrastrados, necesitan
recurrir a este método para sentirse
importantes.
Una herramienta importantísima para
accionar legalmente contra quienes se prestan
a este peligroso juego, es la recopilación
de todos y cada uno de los hechos que se
consideren acoso o intimidación terrorista.
Para ello cada trabajador deberá
llevar consigo una libreta de anotaciones
en la que vuelque al instante de ocurrido
el hecho, un relato de lo sucedido. Además
se implementará un sistema de urnas
de recepción de denuncias en las
delegaciones de base y en la Sede de APTA,
en la que se recibirán denuncias
preservando la identidad del denunciante
o bien podrán efectuarse en forma
anónima.
COMO CIERRE DE ESTE PRIMER CAPITULO
SOBRE TERRORISMO PSICOLÓGICO, VALE
LA PENA RECORDAR UN COMENTARIO DEL VICEPRESIDENTE
DEL COMITÉ EJECUTIVO DE AEROLÍNEAS
ARGENTINAS Y MANO DERECHA DE ANTONIO MATA,
J. MARÍA LLODRA:
...Cuando nuestro sindicato le sugirió
que era indispensable -para que la empresa
funcionara correctamente-, que eliminara
a todos los inútiles que la habían
llevado a la quiebra, por obsecuentes de
la SEPI, incapaces de contradecir a sus
superiores para alertarlos del desastre
inevitable que se venía, refiriéndonos
a GERENTES Y JEFES inútiles, el Sr.
J. María Llodrá contestó:
"DEJADME A ESTOS INÚTILES,
QUE A ELLOS SI PUEDO MANEJAR A MI ANTOJO,
Y LUEGO ME OCUPARE YO MISMO DE DESPEDIRLOS"
SIN DUDAS EL OBJETIVO DEL VICE
PRESIDENTE EJECUTIVO DE AEROLÍNEAS
ERA CONTAR CON UN EJERCITO DE INFRADOTADOS
PARA PONER EN PRÁCTICA SU PLAN DE
TERRORISMO PSICOLÓGICO.
28 de abril de 2005.-
Gabriel Morselli
Secretario de Prensa