1) El 02/03/06 ha finalizado el período
de 90 días para sostener negociaciones
entre el Grupo MARSANS, APTA y APLA, respecto
de las cláusulas fijadas en el Acta
Acuerdo firmada ante Ministerio de Trabajo
de la Nación, el 02/12/05. El Grupo
MARSANS, a través de su representante
y uno de sus socios mayoritarios el Sr.
Gerardo DIAZ FERRÁN, se ha limitado
a responder mediante una propuesta inflexible
-no negociable-, que es absolutamente insuficiente
y inadecuada para satisfacer las diversas
demandas y reivindicaciones salariales,
laborales y empresariales estipuladas por
ambas asociaciones sindicales en dicha Acta
Acuerdo, a los efectos de actualizar los
ingresos de sus representados, reparar situaciones
de inequidad laboral, revertir la desinversión
material y humana existentes en Aerolíneas
Argentinas y Austral, y recuperar para Aerolíneas
Argentinas los porcentajes históricos
de operatividad aerocomercial en el mercado
de cabotaje, regional e internacional. Por
ende, la propuesta inflexible y no negociable
presentada por el Grupo español MARSANS,
resulta absolutamente inaceptable para APLA
y APTA.
2) Nuevamente, la intransigencia del Grupo
MARSANS se ha puesto de manifiesto, y ha
impedido hallar una solución pacífica
y consensuada a los reclamos planteados
por APTA y APLA, tal cual ha venido sucediendo
desde su toma de control de Aerolíneas
Argentinas y Austral, en todas las anteriores
negociaciones, conciliaciones obligatorias,
acuerdos y treguas que se han gestado. Siempre
el final ha sido el fracaso, debido a la
falta de real voluntad negociadora por parte
del Grupo MARSANS -sea quien sea que oficie
como su interlocutor-, sumado al incumplimiento
de sus compromisos asumidos.
Parecería ser que la política
empresaria de MARSANS es generar o exacerbar
conflictos laborales y/o sindicales, en
lugar de terminarlos o atenuarlos. De esta
manera, el Grupo MARSANS logra tener de
rehén al Estado argentino, a causa
de su posición dominante dentro del
mercado aerocomercial local del cual controla
un 85%, para forzarlo a actuar como instrumento
de represión y control de los reclamos
y denuncias efectuados por nuestras asociaciones
sindicales; como también, usa de
rehén a los miles de trabajadores
aeronáuticos que emplea, para obtener
las concesiones y prebendas que pretende
por parte del Estado nacional.
3) Sin embargo, al igual que ocurrió
en el 2001, el presente conflicto sindical
excede el estricto marco habitual empresa-sindicato
(MARSANS-APLA y APTA), para situarse en
un nivel superior de carácter político
nacional e internacional, dentro de las
relaciones con España. La crítica
situación presente de Aerolíneas
Argentinas y Austral, son la continuidad
de la ominosa administración ejercida
por IBERIA/Estado español propietaria
de ambas aerolíneas desde 1990, la
cual condujo al Concurso de Acreedores de
Aerolíneas Argentinas a mediados
del 2001, presentado por su nuevo propietario
la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales
(SEPI), ente del gobierno de España
que pocos meses después seleccionó
al Grupo empresario español MARSANS,
para venderle Aerolíneas Argentinas
y Austral por el valor simbólico
de un (1) dólar, otorgándole
el control accionario mayoritario de ambas
compañías junto con U$S 758
millones para sanear financieramente a Aerolíneas
cancelando sus pasivos concursales, y reactivarla
industrialmente. Es por ello, que el Estado
español mantiene vigentes todas sus
responsabilidades políticas y legales
respecto de la administración de
Aerolíneas Argentinas y Austral ejercida
por el Grupo MARSANS, como en relación
de lo que suceda en el Concurso de Acreedores
de Aerolíneas. Sus responsabilidades
políticas, se hallan taxativamente
reconocidas por la SEPI, en el Informe para
la Subcomisión de privatizaciones
del Congreso español presentado en
Febrero de 2002; y las legales, en el Concurso
de Acreedores de Aerolíneas Argentinas,
incluidas en el Informe General de la Sindicatura
Plural (todos síndicos) el cual en
Mayo de 2002 dictaminó por unanimidad,
que el Estado español es el Socio
Oculto del Grupo MARSANS en la administración
de Aerolíneas Argentinas y Austral,
única forma de explicar el envío
de los dineros públicos de España
que ha recibido destinados a la operatoria
de dichas empresas. Por su parte, el Estado
argentino posee innegables e indelegables
responsabilidades administrativas, legales
y políticas, respecto de su Línea
Aérea de Bandera y Austral. Ante
todo, porque ambas representan casi la totalidad
del sistema de transporte aerocomercial
nacional; pero además, porque nuestro
Estado es acreedor y accionista minoritario
de Aerolíneas Argentinas y, en este
último rol, ha rechazado todas las
gestiones y balances de la misma presentados
por el Grupo español MARSANS, correspondientes
a los ejercicios 2002, 2003 y 2004. Habiendo
fundamentando su decisión, en que
el grupo controlante realizó un aumento
doloso de los pasivos empresarios o fraude
contable, por lo cual todos los estados
contables presentados son falsos. Dichos
balances, también fueron impugnados
judicialmente en tiempo y forma por el Estado
argentino, tal como está debidamente
acreditado en el Juzgado Comercial Nº15,
Secretaría Nº29.
4) Por lo expuesto, APTA y APLA procederán
a solicitar una reunión con carácter
de urgente con el Sr. Ministro de Planificación
Federal, Inversión Pública
y Servicios, Arq. Julio Miguel De Vido,
por ser el funcionario del Gobierno nacional
a cargo del control de los servicios públicos;
de la situación de las empresas estatales
privatizadas; y también, el encargado
de las relaciones con España respecto
de tales cuestiones. Nuestro propósito
será el interiorizarlo sobre las
causales del fracaso de las negociaciones
laborales emprendidas con el Grupo español
MARSANS, y ponerlo al tanto de la suma gravedad
de la crisis financiera, patrimonial y aerocomercial
por la que atraviesan Aerolíneas
Argentinas y Austral, complicada aún
más por los procesos judiciales en
curso en Argentina y, sobre todo, en España
contra Gonzalo PASCUAL, Gerardo DIAZ, y
Antonio MATA -dueños de MARSANS-,
vinculados a la adquisición y administración
de ambas compañías, con especial
énfasis en el uso de los fondos públicos
españoles destinados a Aerolíneas
Argentinas y Austral. Esperamos que con
la intervención personal del Sr.
Ministro, nuestro Estado pueda hallar mediante
una negociación directa con el Estado
español, una pronta, equitativa y
eficaz solución a la encrucijada
de viabilidad empresarial en la que Aerolíneas
Argentinas y Austral se hallan otra vez,
debido ahora a la conducción del
Grupo español MARSANS. Esa negociación
deberá contemplar los intereses de
ambas naciones, como recuperar y garantizar
para la Argentina el control efectivo sobre
su Línea Aérea de Bandera
y Austral, su principal y mayor patrimonio
aerocomercial y, de hecho, su sistema nacional
de dicho transporte.
5) APLA Y APTA, concientes de su trascendentes
responsabilidades sindicales y sociales,
continuarán realizando todos los
esfuerzos posibles y utilizando todos los
recursos a su alcance, para ejercer su lucha
de manera incruenta y racional aunque sin
resignar en nada ninguno de sus objetivos:
preservar las fuentes y puestos de trabajo
de todos nuestros representados y los demás
trabajadores aeronáuticos de Aerolíneas
Argentinas y Austral, y defender los estratégicos
intereses de nuestra Nación en materia
aerocomercial.
Queremos evitar que se reiteren
situaciones de conflicto que jamás
buscamos ni provocamos, como las vividas
en Diciembre de 2005 o, aún peor,
como la crisis aerocomercial socialmente
generalizada que atravesó todo el
año 2001. Seguiremos bregando hasta
donde nuestros medios y posibilidades nos
los permitan, por soluciones que eviten
un enfrentamiento cruento de vastas consecuencias
sociales y económicas. Pero, no somos
los únicos actores ni los más
poderosos de esta grave situación,
existen otros con muchos más recursos
y poder que APTA y APLA, como lo son los
gobiernos de las naciones involucradas,
los cuales deberán demostrar con
acciones concretas y no con mera retórica,
que buscan nuestro mismo tipo de soluciones.
Que cumplen, también ellos, ante
trabajadores, usuarios y respectivas ciudadanías,
con sus altas responsabilidades políticas
y sociales. ANTES QUE SEA DEMASIADO TARDE.
Marzo, 9 de 2005.
Juan Pappalardo
Sec. Adjunto a/c
Sec. General APTA
Jorge Pérez Tamayo
Presidente APLA