Tan increíble como las imágenes
registradas en la película Fuerza
Aérea S.A., es la reacción
institucional que la Fuerza Aérea
Argentina ha tomado ante semejante denuncia.
Contrariamente a lo que la razón
dicta, en vez de intentar remediar las enormes
falencias estructurales, se busca castigar
a quienes asumieron la responsabilidad de
poner fin a las mismas desde el único
lugar posible, LA DENUNCIA.
La Fuerza Aérea en otra maniobra
fiel a su estilo represor, está sancionando
impunemente a quienes denunciaron los hechos,
buscando las más diversas y extravagantes
excusas como ser el largo del cabello, uniforme
desalineado, saludo incorrecto al superior
o simplemente no retirar el recibo de sueldo.
Un capítulo aparte merecen los descuentos
salariales arbitrarios que llegan a casi
la mitad de los salarios del Controlador.
Todo lo cual demuestra la “seriedad”
interpuesta ante los peligros que corre
hoy la aeronavegación en el país.
Sin relacionar los hechos que a continuación
se describen, se debe informar que luego
de la exposición del largometraje
de Enrique Piñeyro –Fuerza
Aérea S.A.- los compañeros
han comenzado a recibir llamados telefónicos
con amenazas de secuestro dirigidas a sus
familiares.
La Asociación del Personal Técnico
Aeronáutico (APTA) y la Asociación
de Pilotos de Líneas Aéreas
(APLA), conjuntamente con la Asociación
de Controladores de Tránsito Aéreo,
denunciamos el accionar represivo de ciertos
miembros de la Fuerza Aérea, y la
falta de predisposición para buscar
los mecanismos de mejora en el control del
tránsito aéreo en la Argentina,
para así lograr una transición
al ámbito civil segura y efectiva.
Esta declaración conjunta, no tiene
el mero objeto del hecho declamatorio sino
que por el contrario es un llamado a las
máximas autoridades entre las que
se encuentra la Ministra de Defensa Nilda
Garré, para que se revea en forma
urgente esta situación y se proceda
al cese inmediato y definitivo de este accionar
represor.
Finalmente es imperioso informar al Poder
Ejecutivo Nacional, y al público
usuario del sistema de transporte Aerocomercial,
que de no levantarse las sanciones a los
Compañeros Controladores, estas tres
asociaciones, tomarán las medidas
necesarias para garantizar no solo la fuente
de trabajo de los compañeros, sino
el legítimo derecho a denunciar hechos
que no hacen más que poner en riesgo
la vida de los argentinos y la seguridad
de las operaciones aéreas, de la
cual momentáneamente ellos y solo
ellos son responsables directos.
Buenos Aires, 15 de septiembre de 2006.-
Juan Pappalardo
APTA
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