En una nueva presentación ante la
justicia argentina, el Gobierno de Nestor
Kirchner, con fecha 13 de marzo, amplió
los fundamentos de impugnación de
las cuentas y la gestión del ejercicio
2005 de la compañía aérea
de bandera del país austral, propiedad
de Viajes Marsans, es decir, de los empresarios
españoles Gonzalo Pascual y Gerardo
Díaz
Pese a los esfuerzos mediáticos
llevados a cabo por el grupo Marsans, que
no deja de invertir en publicidad en los
principales medios informativos del país
austral, la realidad es que el gobierno
de Kirchner no sólo no ha aprobado
las cuentas de la compañía
desde que Marsans se hizo cargo de ella
cuatro años atrás, sino que
ahora, además, acaba de imputar al
grupo controlante de Aerolíneas Argentinas
el vaciamiento de la compañía,
lo que en nuestro lenguaje jurídico
sería alzamiento de bienes, a favor
de las restantes empresas del grupo español
donde no tiene participación el Estado
Argentino.
La presentación efectuada
el pasado 13 de marzo ante el Juzgado Nº
15 de Buenos Aires, y a la que ha tenido
acceso Hispanidad, supone la ampliación
de la impugnación presentada por
el Estado Argentino como accionista de Aerolíneas
el 29 de diciembre del 2005 y echa por tierra
todas las afirmaciones efectuadas por los
directivos de Marsans sobre supuestas promesas
del Gobierno Argentino a Rodríguez
Zapatero para levantar dichas impugnaciones.
En definitiva, ha quedado claro que la Casa
Rosada no quiere al vicepresidente de la
CEOE y al presidente de los empresarios
madrileños, asimismo vicepresidente
de la patronal, al frente de Aerolíneas,
y que, además, consideran que han
descapitalizado a la compañía
en beneficio de otras empresas de Marsans.
Y no hay que engañarse.
En Moncloa, y también en la Sociedad
Estatal de Participaciones Industriales
(SEPI), tampoco aprecian a los hombres de
Marsans. Si hasta el momento no han apretado
el acelerador es porque saben que tras haber
regalado Aerolíneas a Marsans y encima
haber ofrecido 758 millones de dólares
para su reflotamiento, si Aerolíneas
vuelve a verse al borde de de la quiebra,
se verán obligados a poner, una vez
más, dinero público español
para mantener la compañía.
Volviendo a la demanda presentada
por el Gobierno argentino contra Veamos
textuales algunos párrafos del escrito
del que surgen indubitables las posiciones
adoptadas por el Gobierno Kirchner ante
el grupo español Marsans. Así,
se puede leer lo siguiente: Por ello, el
Estado Nacional de manera consecuente con
los planteos que viene realizando, perseverante
en su afán de proteger el interés
social de la empresa, defender al Programa
de Propiedad Participada, amparar los derechos
de todos los acreedores en el concurso preventivo,
preservar sus propios derechos como accionista
y finalmente en pro del interés público
que se concreta en la prestación
que reciben todos los usuarios del servicio
de transporte aéreo, solicita nuevamente
ante V.S. que declare a las asambleas impugnadas
como actos nulos viciados de nulidad absoluta
e insanable, por haberse adoptado en ellas
decisiones contrarias a la ley en perjuicio
de los intereses de las minorías
accionarias y de la propia empresa...
Al mismo tiempo, el escrito del
Gobierno Kirchner denuncia maniobras irregulares:
Por todo ello, en los estados contables
de Aerolíneas Argentinas SA se contemplan
pasivos concursales por importes que totalizan
mas de 328 millones de pesos (40% de los
créditos subrogados ), que fueron
oportunamente cancelados en Diciembre de
2001 por la SEPI y por ende no pueden seguir
figurando en el pasivo de Aerolíneas
Argentinas SA.
Es más, son prueba de estas
maniobras irregulares las operaciones denunciadas
oportunamente en distintas causas penales
y comerciales que primero registraron pasivos
ya cancelados, subrogándose el Grupo
Marsans a través de Air Comet SA
créditos verificados en el concurso
ya cancelados con fondos provistos por la
SEPI.
El escrito acusa a la empresa controlante,
es decir, a Marsans, de actuar en claro
prejuicio de los intereses de Aerolíneas:
AIR COMET S.A. es la sociedad controlante
de AEROLÍNEAS ARGENTINAS S.A., y
formadora de su voluntad social? Desde la
irrupción del Grupo Marsans en el
control accionario de Interinvest S.A. en
reemplazo de la SEPI, 17 de Octubre de 2001,
en forma sistemática, el Estado Nacional
y el Programa de Propiedad Participada han
sido perjudicados mediante el impedimento
del ejercicio del derecho a la información,
la licuación de su participación
accionaria, principalmente mediante capitalización
de aportes irrevocables cuya legitimidad
es cuestionable, y mediante operaciones
perjudiciales para ARSA, que beneficiarían
a otras empresas del Grupo Marsans.
Para el Gobierno argentino, Marsans
ha abusado de su mayoría accionarial
en detrimento de los minoritarios: ?Se asume
que esta lectura unilateral por parte del
Grupo Marsans de la evolución de
la situación patrimonial de la sociedad
y de su expresión contable, que licua
gradualmente la participación de
los accionistas minoritarios como el Estado
Nacional, sólo es posible a partir
del manejo antes descrito de las decisiones
de dirección y administración,
del registro y exposición contable
de las operaciones y del impedimento a los
accionistas minoritarios del derecho a la
información y consecuentemente a
la decisión.
Otras acusaciones de la Casa Rosada
pueden resumirse así:
-Asamblea declarada irregular e
ineficaz en sus efectos administrativos
por la Inspección General de Justicia:
El grupo Marsans controla casi absolutamente
el órgano de dirección, el
órgano de control y el órgano
volitivo de la sociedad, con lo cual solo
requiere la desaparición lisa y llana
de los accionistas minoritarios a fin de
lograr sus objetivos sin oposición
de ningún tipo.
-El caso Austral: Un indicador
claro de los negocios llevados a cabo por
el grupo en detrimento de Aerolíneas
Argentinas y en beneficio de una empresa
en este caso vinculada, es el caso de Cielos
del Sur, Austral, que gradualmente ha ido
absorbiendo pasajeros, vuelos, rutas y en
consecuencia mercado e ingresos en detrimento
de Aerolíneas. Esta circunstancia
sólo puede obedecer a decisiones
estratégicas del grupo controlante
teniendo en cuenta el manejo conjunto de
ambas compañías, incluyendo
la gestión comercial, especialmente
la publicidad y la atención al público,
es obvio que el Grupo controlante de Aerolíneas
Argentinas S. A. ha preferido transferir
ingresos a una compañía que
le pertenece completamente desde una compañía
que le pertenece mayoritariamente.
Y más: La no información
sistemática de las operaciones de
ARSA con empresas controlantes o vinculadas,
permitiría ocultar el resultado negativo
para ARSA que las mismas implican, ya que
es de suponer con toda lógica que
si los resultados fueron positivos serían
informados y resaltados por el directorio
como fruto de su gestión.
En definitiva: Por lo expuesto,
el Estado Nacional se ve obligado a recurrir
a la Justicia para conocer las operaciones
no informadas contablemente por el Grupo
Marsans en los estados contables de ARSA,
de ARSA con empresas controlantes y vinculadas,
a saber, Austral Cielos del Sur S.A., Air
Comet S.A., Interinvest S.A , y sus resultados
para ARSA, que se presumen negativos y por
ende perjudican exclusivamente a los accionistas
minoritarios, no así a los mayoritarios
que obtienen por estas operaciones mayores
resultados positivos en las otras compañías
del grupo Marsans. Estas operaciones son
promovidas y decididas por directores que
además en algunos casos a su vez
son directivos y accionistas de las empresas
controlantes y vinculadas, sin perjuicio
de lo cual, el simple manejo de la mayoría
les permite realizar los negocios perseguidos
sin necesidad de comprometerse individualmente.
Y llega la acusación de
dolo a los propietarios de Aerolíneas:
El Estado Nacional asume que se ha dado
la situación prevista en el art.
54 de la LSC, existiendo daño a la
sociedad por dolo o culpa de socios o de
quienes no siéndolo la controlen,
quienes por la misma ley tienen la obligación
solidaria de indemnizar a la sociedad, como
asimismo obligación de traer a la
sociedad las ganancias resultantes, lo que
oportunamente se reclamará mediante
la instauración de las acciones pertinentes.
El caso Austral Cielos del Sur S.A. es muy
claro ya que el crecimiento de dicha compañía
en el mercado de cabotaje puede explicarse
perfectamente por el decrecimiento de la
participación de ARSA en el mismo
mercado Además de la evolución
negativa ya explicada, desde el 70% al 52%
en el ejercicio 2004, en la actualidad el
Grupo Marsans plantea abiertamente en negociaciones
con gremios aeronáuticos en conflicto
y en la prensa, su pretensión de
limitar la participación de Aerolíneas
Argentinas S.A. en el mercado de cabotaje
argentino al 50%, reservando el resto del
mercado para Austral.