Al cumplirse
el aniversario 47 de la fundación
de nuestro Sindicato, y ante el inicio
de la segunda década del Siglo
XXI, se hace indispensable ratificar nuestros
principios e ideario, como actualizar
nuestras propuestas y objetivos, profesionales
y gremiales.
Ante todo, confirmar la plena vigencia
de la democracia y libertad sindical dentro
de APTA. Que debe ser
solo de sus afiliados, los únicos
que pueden elegir a sus representantes
y controlar su destino; y, nunca más,
el botín de delincuentes disfrazados
de dirigentes.
Luego, ratificar los requisitos insoslayables
que debemos preservar, para continuar
obteniendo nuestras justas y legítimas
reivindicaciones laborales y gremiales:
LA UNIDAD, IDONEIDAD Y COMBATIVIDAD.
Los desafíos de la nueva época
que comienza, nos obligan más que
nunca a reafirmar nuestros valores y metodología
de acción. Para impedir la desaparición
de la industria aeronáutica nacional,
tanto la de fabricación como la
de mantenimiento y reparación.
Y, con ella, la de nuestro mercado laboral
y profesion. Impulsando y defendiendo
su reactivación y desarrollo, según
su evolución tecnológica
a nivel mundial.
La Fábrica Argentina de
Aviones de Córdoba, recientemente
estatizada, debe recibir las inversiones
necesarias, para dedicarse a pleno a la
fabricación de aviones civiles
y militares. Recuperando sus objetivos
fundacionales junto con su razón
de ser en el ámbito aeronáutico
nacional.
LAN, que potenció
su desarrollo empresarial al operar en
el mercado nacional, tres veces superior
al de su país de origen. Debe efectuar
las correspondientes inversiones de expansión
en su área técnica, para
realizar más trabajos localmente,
acorde a su participación en nuestro
mercado de cabotaje, que ya alcanza el
35%.
Aerolíneas
Argentinas y Austral, deben cambiar
radicalmente sus políticas para
los sectores de mantenimiento y reparación.
No enviando más al exterior, unidades,
equipos y aeronaves cuyas tareas se pueden
efectuar localmente. E, invirtiendo todo
lo necesario en infraestructura, repuestos
y mano de obra, para ampliar su capacidad
industrial instalada. Llevando a cabo
dentro de ellas, la mayor cantidad de
trabajos técnicos posibles. Acorde
tanto a las flotas existentes como a las
que se incorporaran. Solo así,
lograran reducir sus déficits empresariales
y convertirse en rentables y viables.
Solo así, se podrán garantizar
y expandir nuestros puestos de trabajo.
Finalmente, el 2010 debe ser el
año en que se inicie la integración
definitiva de las nuevas generaciones
de compañeros técnicos aeronáuticos
a la vida sindical plena de APTA.
Tanto como militantes de base como a nivel
de participacion en sus múltiples
actividades, gremiales, sociales y asistenciales.
Nuestro Sindicato necesita de los aportes
de su visión renovadora y energía.
Y ellos, de la capacitación y experiencia
que la participación orgánica
dentro del mismo, les puede brindar. Para
que comiencen a formarse, como la futura
dirigencia de APTA.
LA
CONSTRUCCIÓN Y CONDUCCIÓN
DE UN SINDICATO,
ES UNA TAREA COLECTIVA, DE LA CUAL
TODO SUS
MIEMBROS DEBEN PARTICIPAR. |
¡FELIZ
DÍA DEL TÉCNICO AERONAÚTICO,
COMPAÑEROS!
Ciudadela, 11 de enero de 2010.
Ricardo
CIRIELLI
Secretario General