Horacio
Caride: Vamos a hablar ya con
el secretario general de la Asociación
Personal Técnico Aeronáutico,
Ricardo Cirielli. Horacio Caride lo saluda.
¿Cómo le va? Buenas tardes.
Ricardo Cirielli:
¿Qué tal? Buenas tardes,
Horacio. ¿Cómo le va?
HC:
La verdad que preocupado, porque... Al
principio las denuncias pueden sonar anecdóticas,
aunque no les quito gravedad: el viaje
de Recalde hijo como presidente de la
compañía primero para ver
un partido de la selección argentina
con amigos; después, en un viaje
personal de placer para irse de vacaciones
a una tarifa absolutamente planchada y
beneficiado por la misma; y ahora están
denunciando gastos millonarios y falta
de control en la compañía.
¿Qué nos puede agregar usted?
RC:
Con respecto a esto último,
nosotros somos quienes venimos reiteradamente
advirtiéndole a Recalde, principalmente,
que es el máximo responsable en
Aerolíneas Argentinas, la falta
de inversiones; el descontrol que hay
en el área... yo creo que ya en
general en la compañía,
principalmente en el área técnica;
el desvío de dinero hacia el exterior,
dinero que no es necesario poner en talleres
para reparar en el exterior cuando hay
capacidad técnica, disponibilidad
de mano de obra y slots, es decir, hangares
para hacerlo acá en la Argentina.
HC: Vamos
a decir a la gente que no leyó
por ahí el artículo de Clarín
que mandaron a reparar aviones al exterior
por más de US$15.000.000, y sin
licitación.
RC:
Sí. En el caso este particular
del avión que está en Brasil,
esto fue así. Hubo propuestas por
parte del área técnica,
compañeros nuestros técnicos
que decían que se podía
reparar en los talleres de Ezeiza; sin
embargo, la gestión de Recalde
decidió enviarlo a Brasil, a un
taller que no estaba habilitado, que no
tenía ninguna experiencia en mantenimiento
de ese tipo de aeronaves, un Airbus 340-300...
Y tal es así que el día
viernes se les cayó un motor: intentando
desmontar el motor de la aeronave, se
les cayó; tiene un fuerte golpe
y ahora hay que ver cuántos cientos
de miles de dólares sale reparar
ese motor. Y a todo esto hay que sumar
también que esta empresa a la cual
enviaron no tienen crickets, que son para
sostener y levantar el avión para
trabajar en el tren de aterrizaje, ni
cama para desmontar los motores. Es decir,
a quienes se les dio el avión para
que lo reparara no tiene ni la capacidad
ni los elementos; por lo tanto, los responsables
del área técnica y los máximos
responsables de la compañía
se tienen que hacer cargo del desmanejo
y del descontrol de los dineros públicos
porque, si hay mano de obra en Argentina,
hay compañeros nuestros que están
en los hangares esperando que les den
trabajo, y sin embargo lo mandan afuera.
En el caso de Austral, durante todo 2009
enviaron 10 aviones a reparar a Costa
Rica a un costo de... más de $25.000.000
se gastaron durante 2009 en la empresa
Austral, y es dinero de todos los argentinos.
No es que no se puede reparar en la Argentina.
HC: Sin
duda. ¿Cuánto hubiera salido
en el mercado interno esa reparación?
RC:
El salario ya está incluido: se
trabaje o no se trabaje, todos los meses
se paga; así que eso hay que sacarlo
del rubro. Lo que sí son los repuestos.
¿Pero qué pasa? Si el avión
queda en Argentina, sospechosamente no
hay plata para los repuestos, se demoran.
Después dicen “Pero en Argentina
se tarda mucho”, pero justamente
lo hacen a propósito para después
decir “Hay que mandarlo afuera”,
cuando afuera sale más caro, se
demora mucho más tiempo y seguramente
hay —nosotros estamos convencidos—
ilícitos en los acuerdos que realizan
quienes negocian este tipo de acuerdo
con las empresas extranjeras — porque
no encontramos otro motivo para mandar
un avión a reparar afuera a un
taller de menor calidad técnica
y que además, cuando vuelve al
país, tiene que estar una o dos
semanas en los talleres de Aerolíneas
Argentinas para que sean reparados nuevamente,
digamos, para terminar de hacerle lo que
no le hicieron en el lugar de origen.
HC: Digame,
Cirielli, ¿cuántos aviones
tiene ahora la flota de Aerolíneas
Argentinas?
RC:
Es difícil eso: debe haber cerca
de 60 aviones. Lo que pasa es que hay
una importante cantidad de aviones que
se les paga el leasing, se repararon y
están en Ezeiza a la espera de
que sean devueltos al (…), que eran
los dueños.
HC: ¿Cuál
sería el número óptimo
para una compañía de punta
y competitiva?
RC: Yo
creo que debería tener 30 aviones
aproximadamente, pero funcionando bien.
HC: Claro.
Nosotros tenemos por ahí 60, y
ninguno funciona bien.
RC: No,
funcionan bien. El sistema es lo que funciona
mal. Los aviones están...
HC:
No, no quiero traer miedo a la
gente (…) pero estamos hablando
de, por ejemplo, un tema de mantenimiento
y que podría estar mucho mejor
optimizado y salirle menos al estado.
RC:
No le sirve de nada al estado traer nueve
aviones 700 de última generación
y no comprar repuestos. Un avión
de estos nueve que vinieron, que son nuevos,
que se está usando de pañol
de repuestos — aviones que valen
US$40.000.000. Lo que debería hacer
quien administra esta empresa, que es
Recalde, que no tiene nada de experiencia
en gestión empresaria y mucho menos
en aviación, es haberse rodeado
de gente capaz, gente que conoce la aviación;
o los responsables de haberlo puesto a
él, no los tendrían que
haber puesto.
HC:
Aprovecho porque estamos en una temporada
que todavía no cerró y es
exitosa y... no mucha gente, pero alguna
utiliza el avión no solamente para
irse a países placenteros para
pasar vacaciones (…) sino por el
mercado interno, porque tenemos muy buenos
lugares, afortunadamente. Sin embargo,
en la vida diaria de los argentinos, aquellos
que utilizan este elemento tan rápido
y seguro todavía, pese a todo,
como es el avión, hay rutas que
están diezmadas en la República
Argentina; hay aviones que van una sola
vez por día a algunos puntos; para
regresar hay que esperar otras 24 horas...
He escuchado ahora, por ejemplo, que en
un lugar lindísimo para veranear
como es Merlo va a haber vuelos que se
van a inaugurar muy pronto... ¿Cuál
es la óptica de la diagramación
de las rutas aéreas por parte del
gobierno?
RC:
Yo no lo conozco. Debería
ser la Administración Nacional
de Aviación Civil quien fije las
políticas de transporte aéreo
en el país; y las empresas aéreas
—en este caso, Aerolíneas
y Austral, que son del estado— son
los instrumentos para poder aplicar estas
políticas, para poder cubrir todo
el territorio nacional en cantidad y lugares
y destinos: a cubrir y en la frecuencia
adecuada para cada destino, poniendo el
avión adecuado: porque no puede
ir un Jumbo a Córdoba cuando quizás
la cantidad o la densidad de la población
no da para poner un Jumbo.
HC:
Esto también es política
de estado, ¿no? Diagramar los destinos
y que la gente se sienta realmente comprendida
en la necesidad. ¿Recalde hijo
es un hombre capacitado para el puesto
que está cubriendo?
RC:
Yo creo que no. Yo lo dije y
lo reitero ahora: para mí es un
incapaz y/o un corrupto. Porque si están
robando, si están estafando dentro
de la compañía, o es un
incapaz que no lo ve o es parte de este
sistema perverso donde hay una fiesta
dentro de la compañía donde
hay muchos que se llevan su dinero en
perjuicio de los intereses del estado.
Y los técnicos lo que queremos
es que inviertan en mantenimiento, que
arreglen los hangares... Hangares que
están desde el año '50 —
nunca les pusieron un peso: no lo puso
ni Iberia ni Marsans y no lo está
poniendo el estado argentino. Y lo que
me molesta a mí, a todos los trabajadores,
es que escuchamos que se destina dinero
a Aerolíneas, y no lo vemos nosotros.
Traen aviones, sí; pero que traigan
repuestos, que mejoren los hangares...
HC:
¿Qué quedó de ese
acto donde Cristina emocionada dijo “Vuelve
al estado...”? Ahí estaban
todos los gremios, cuando la aplaudieron
también en forma muy efusiva. Parecía
que había una cohesión de
proyecto. ¿Hoy está fragmentado
todo?
RC:
No estaban todos porque nosotros
no estábamos. Eso fue en Casa de
Gobierno hace ya un año y medio,
y nosotros no participamos porque no estábamos
de acuerdo con el procedimiento por el
cual se llegó a la estatización.
Se le permitió a Marsans que hiciera
lo que quisiera; Ricardo Jaime, el ex
Secretario de Transporte, hizo lo que
quiso con Marsans en perjuicio del estado
argentino. Y la consecuencia de eso fue
una mala reestatización. Y eso
no es una discusión de si es privado...
La administración estatal puede
ser igual a la mejor administración
privada. Acá pasa por honestidad,
capacidad y una política seria
para hacer lo mejor posible para el transporte
aéreo argentino.
HC: Ricardo
Cirielli, muy amable. Gracias.
RC: Gracias
a ustedes. Buenas tardes.
HC:
Seguirán las repercusiones
por esta denuncia de desmanejo en la empresa
que hoy está en manos del estado.