1º DE MAYO DE 2008
LOS TÉCNICOS AERONÁUTICOS HONRAMOS
EL DÍA DE LOS TRABAJADORES
El 1º de mayo de 1886, hace ya 122 años,
trabajadores de la ciudad estadounidense de
Chicago se reunieron en una manifestación
de 80.000 mil trabajadores, para reclamar
una jornada de trabajo de 8 horas cuando como
mínimo se trabajaban 14 hs.; la concentración
finalizó con una fuerte represión
que dejó varios muertos y heridos.
Las movilizaciones siguieron los días
2, 3 y 4 de mayo, ascendiendo a 350.000 los
trabajadores asistentes, todas fueron igualmente
reprimidas; pero el último, día
estalló una bomba que mató a
un uniformado e hirió a varios, el
responsable nunca pudo ser identificado y
hubo serias sospechas de una provocación
patronal. La violenta respuesta policial que
se desató, terminó con ochenta
trabajadores muertos y doscientos heridos.
El poder político se lanzó entonces
a la caza de dirigentes sindicales, ocho fueron
detenidos y enjuiciados en un proceso viciado
de parcialidad, el cual finalizó con
el ajusticiamiento de cuatro de ellos y el
suicidio en su celda de un quinto, en noviembre
de 1886. Los muertos pasaron a la historia
de los movimientos sociales como, los Mártires
de Chicago.
La verdadera causa de su muerte no fue la
explosión de la bomba, sino su capacidad
de organizar a los trabajadores en demanda
de mejoras laborales, con lo cual se sentían
amenazados en sus intereses los industriales
y conservadores dentro del gobierno.
Ese crimen legal, llevó a movilizaciones
de trabajadores en todo el mundo, para dar
respuesta a los atropellos empresariales de
los que eran víctimas permanentes.
En julio de 1889 se reunió en Paris
La Conferencia Internacional de Trabajadores,
y acordó fijar el 1º de Mayo de
cada año, como el día de los
trabajadores. Convocando en los países
que ya tenían sindicatos en actividad,
a grandes movilizaciones para reclamar por
sus reivindicaciones laborales.
En nuestro país se formaron comisiones
en Buenos Aires y en varias ciudades del interior,
decidiéndose realizar una concentración
todos los 1º de Mayo; crear una Federación
de Obreros en la Argentina; editar un periódico
para la defensa de la clase trabajadora; y
dirigir un petitorio al Congreso nacional
para solicitar la sanción de leyes
de protección laboral, cuyo primeros
puntos eran: la limitación de la jornada
laboral a 8 horas para los adultos, a 6 horas
para los jóvenes entre 14 y 18 años,
y la prohibición del trabajo a los
menores de 14 años.
Desde el comienzo, todas las concentraciones
estuvieron signadas por la represión,
destacándose la del 1º de mayo
de 1905, frente al Teatro Colón, que
fue violentamente reprimida por la policía
montada y bomberos, dejando cuatro muertos,
cincuenta heridos y centenares de detenidos.
Recién en 1925 el Gobierno Nacional
lo declaró feriado, pero en homenaje
a la Constitución Nacional, ya que
en ese día de 1953 fue sancionada.
Un fracasado intento político más,
por borrar la memoria colectiva y desmovilizar
a los trabajadores.
A los Técnicos Aeronáuticos,
este 1º de mayo de 2008 nos halla inmersos
en una tenaz lucha por nuestra supervivencia
laboral y profesional, que es la de nuestras
principales fuentes de trabajo en la industria
aerocomercial argentina, tanto en la de fabricación
como en la del mantenimiento y reparación
aeronáutica. Las cuales han sido desinvertidas
y desmanteladas sistemáticamente a
partir de 1990 con las políticas neoliberales
y antinacionales implementadas, mediante controlantes
privados extranjeros –de capital estatal
y privado-, que solo han contribuido a su
vaciamiento, desprestigio y paralización,
para exclusivo beneficio de sus dueños,
y el total perjuicio de sus trabajadores,
usuarios y el interés público
argentino.
Por eso, debe ser una jornada de reflexión
individual y colectiva, sobre la situación
laboral y empresarial en que cada trabajador
Técnico Aeronáutico se halla;
de férrea reafirmación de todas
nuestras luchas en pos de nuestros legítimos
derechos e intereses profesionales, en cada
una de las empresas donde tenemos presencia
y participación productiva, tanto para
mejorar nuestras condiciones de trabajo y
las retribuciones salariales; como, por sobre
todo, para impedir que perdamos un solo puesto
de trabajo, sea por nefastas políticas
de ajustes o por la desaparición de
fuentes de trabajo aeronáuticas, a
manos de delincuentes disfrazados de empresarios.
Los Técnicos Aeronáuticos debemos
liderar todos los esfuerzos nacionales, para
que se consoliden cada una de las compañías
aéreas o talleres aeronáuticos
locales, como para que se expandan y aumenten.
Tanto por nuestro derecho al trabajo y progreso
personal, como el bien de la industria y soberanía
aérea de nuestra nación.
Y COMO TRABAJADORES COMBATIVOS POR NUESTRA
DIGNIDAD, JAMÁS DEBEMOS OLVIDAR EL
SACRIFICIO DE SU VIDA DE ESOS MÁRTIRES
DE CHICAGO, COMO DE TODOS LOS QUE LOS PRECEDIERON
Y SIGUIERON, IMPULSADOS POR NUESTRO MISMO
ESPÍRITU DE LUCHA, POR VIVIR UN MUNDO
SIN INJUSTICIAS SOCIALES, QUE MEREZCA SER
VIVIDO.
“Es preferible la muerte a la miseria.
¡Tened coraje esclavos, levantaos!”
Adolf Fisher
Periodista, Mártir de Chicago
Ricardo Cirielli
Secretario General de APTA
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